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Las leyes de los medios de McLuhan padre e hijo.

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1. La amenaza de la pre-cientificidad

En una obra- que apareció 8 años después de la muerte de Marshall McLuhan en 1988 -y que fuera traducida al castellano en 1990 por la fabulosa colección mexicana Los Noventa, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en co-edicion con Alianza de México bajo el titulo de Leyes de los Medios. La nueva ciencia, en jugosas tiradas de 10.000 ejemplares y a precios irrisorios- McLuhan desde la ultratumba volvió a sorprendernos.

Todo empezó antes de que el profeta muriera y que junto con su hijo y discípulo Eric iniciaran una sustancial revisión de Comprendiendo los Medios (CM) abriendo unos 30 expedientes para actualizar y poner la obra, originalmente publicada en el año 62 a la altura de los ´80 que despuntaban.


?L %recieron nuevas referencias e intuiciones atinadas acerca de las computadoras, la filmacion en video y la televisión por cable ausente en la primera edición. Mientras incluyeron, asimismo, todas las criticas que había recibido la CM que eran de dos tipos o bien factico-displicentes o bien manifestaban frustración y en definitiva descalificaban la obra del vate tildándola de pre-cientifica.

Lo que parecia una discusión de estilo se tradujo en el caso de McLuhan y de otros impenitentes que vemos aparecer varias veces a lo largo de nuestras excursiones conceptuales en una cuestión de estilo… epistemologico. Lo que se le cuestionaba a McLuhan no es muy distinto -aunque el arco de la epistemología que nocupan aparezca en otras latitudes- que lo siempre se le cuestiono a Michel Foucault, a Francisco Varela a Fernando Flores a Ludwig von Bertalanffy, a Gregory Bateson y a Thomas S.Kuhn, y a muchos otros pensadores que seguramente Horacio Gonzalez y Tomas Abraham no dudarían en coleccionar bajo el paraguas de los pensadores bajos, discolos, bulimicos o mas seguramente apostatas.

Y no casualmente en todos estos casos cada uno de ellos -incluyendo obviamente a McLuhan- recogieron el guante y elaboraron junto a su casuistica genial, su recorte del campo legendario, su prosa provocativa y sus guiñadas incandescentes, una epistemología de nuevo cuño, insensible e irreductible a la bableta académica tradicional.

Porque no solo el estilo -es bien valerianamente el hombre-, sino que en epistemología el estilo es la obra y la posibilidad de mirar con ojos nuevos lo mismo de siempre. Por eso Mc Luhan había elegido los aforismos y la discontinuidad, los párrafos cortos y el encantamiento de lo rispido y de lo discontinuo. La interrupción permanente, el cortocicuito a cambio de la fluidez, la tersura y la comodidad de los argumentos de largo alcance y de arquitectónica belleza.

La escritura de McLuhan provoca e irrita permanentemente. Busca el choque y la alteración, exige una atención extrema y satiriza permanentemente la seguridad del lector obligándolo a no estar de acuerdo.

Curiosamente después de 2 años de peregrinación en vano acerca del Santo Grial de la cientificidad, McLuhan encontró el criterio de demarcación en la dudosa certeza popperiana de que lo científico es lo pasible de refutación (al menos lo hizo en una de las obras mas interesantes del propio Popper cual fue su autobiografía An Active Knowledge).

Apenas topado con este criterio empezó desesperadamente a hacerse la pregunta ¿Qué afirmación se puede hacer acerca de los medios y de las tecnologías de la información que cualquiera pueda poner a prueba -confirmar o refutar-, que es lo que tienen en común todas la TIC’s? Que hacen (que resuena con la afirmación de Hannibal Lecter citando a Marco Aurelio en El Silencio de los Inocentes: Primeros Principios, Clarice. Simplicidad. Lee a Marco Aurelio. De cada coa en particular pensa, pregunta: Que es en si misma, cual es su naturaleza?).

2. Un collar de solo cuatro perlas

Para sorpresa de padre e hijo aunque salieron de pesca epistemologica esperando encontrar una docena de esas afirmaciones se toparse con la dura -y para él sorprendente constatacion- de que en realidad no hay decenas de leyes sino solo cuatro, y de que las mismas ya habían sido elaboradas y aplicadas -inconscientemente- en sus propias obras.

Demos dos versiones de las leyes, primero las que el mismo Eric recapitula como genealogía de una búsqueda y después una relectura contemporánea bastante mejorada.

La primera ley que los McLuhan avizoraron fue obviamente la extensión, como el propio subtítulo de Comprendiendo medios. Las extensiones del hombre. 1. Cada tecnología extiende o amplifica algún órgano o facultad del usuario.

Después encontraron el correspondiente cierre. 2 Dado que hay un equilibrio en la sensibilidad, cuando un área de la experiencia se intensifica o eleva otra queda disminuida o embotada. Lo mas llamativo del asunto es que estas dos leyes mas la que le sigue fueron encontradas en una búsqueda de apenas algunas horas, pensando en voz alta y recorriendo desesperadamente la obra ya publicada del gran vate.

Al rato apareció la tercera -tomada esta vez del capitulo «La inversión del medio sobrecalentado» de CM que sostiene que 3. Cada forma, llevada al limite de su potencial, invierte sus características.

Tardaron tres semanas en encontrar otra, muestra ejemplar de la temporalidad errática e incontrolable de los procesos de descubrimiento. Y nuevamente para su beneplácito y sorpresa la ley estaba en estado práctico en otra obra pionera del Santo Patrono. Se trataba de Del cliché al arquetipo. La cuarta ley remite a la recuperación. 4. Todo medio se trasciende a si mismo y se convierte en algo distinto.

Al principio parecía que la recuperación entrañaba todo lo que formara el contenido de la forma nueva. Pero la cosa daba para mucho mas.

Mientras siguieron incansablemente buscando una quinta ley, aunque no la encontraron pero en cambio descubrieron una armonía interna entre las cuatro leyes y una relación intima entre las leyes y la metáfora.

Para sorpresa de muchos las cuatro leyes tuvieron implicancias en los ámbitos mas diversos, desde los remedios para el cáncer hasta los negocios en la web (prueba de esto ultimo y clave para nosotros es la reciente obra de Mark Federman y Derrick de Kerckhove McLuhan for managers. New tools for new thinkingViking Canada, 2003).

Según Eric este descubrimiento es sublime. Mas allá de tanto autobombo hay algo muy serio en todo esto -aunque puede ser motivo indistinto o de alegría o de desinterés- a saber que las locuciones son procedimientos (extensiones), de modo que los medios de información, las TIC’s en sentido genérico no son como palabras sino que en realidad son palabras y los McLuhan habrían dado con la clave de su estructura verbal.

Lamentablemente McLuhan padre murió a a fines del año 80 y el detallado recorrido que pensaba hacer- buscando la filiación de su obra en Vico y de Bacon– solo quedo plasmado en su recuperación por parte de su hijo Eric -amanuense portador de apellido, con todo respeto- a años luz de la sagacidad y de la brillantez del padre.

Sin embargo cuando se quiere reconstruir esta historia no esta de mas mencionar que cada vez que McLuhan padre quería corroborar sus intuiciones abría el Finnegan’s Wake de James Joyce y cual I Ching recorría 3 o 4 paginas para descubrir entre sorprendido y subyugado que el genial irlandés ya había estado allí.

3. Un libro multifacetado: radio, birome y mas allá

Joyce literalmente voló en estilo donde Vico y el resto de nosotros no puede hacer mas que caminar o saltar aunque McLuhan haya arrimado el bochín. Finalmente el libro que quedo en nuestras manos tiene múltiples estilos.

El primer capitulo es caleidoscopico porque el material es comprimido y el tema es un equilibrio complejo. El segundo es airoso, el tercero esta cerca la narrativa, el cuarto avanza hacia la poesía donde las tetradas están en una especie de estrofas rodeadas de glosas. Se trata de un mosaico de enfoques sobre un solo tema. Ojalá muchos otros libros siguieran la respiración de este y su fractalidad, aunque lamentablemente la pluma briosa y única del Padre haya debido recurrir a la cansina y académica del hijo para volverse escrito en nuestro cuerpo.

Pero ¿en que consistían las benditas leyes en su versión inicial? Ah si perdón aquí van. 1) ¿Qué aumenta o amplifica en la cultura? 2) ¿Qué vuelve obsoleto o a que le quita prominencia?, 3) ¿Qué recupera del pasado, del terreno de lo previamente obsoleto?, 4) ¿Qué invierte del medio o en que se convierte cuando llega a los limites de su potencia? (Excelente análisis de mas de 30 comentarios bibliográficos sobre el libro de los McLuhan por Francesco Guardiani Reviewing the reviews: laws of media and the critics).

Usemos como ejemplo a la radio que aumentó la comunicación oral a través de la distancia, volvió obsoletos aspectos de la comunicación impresa como el diario, recuperó algo de la preeminencia de la comunicación oral en las sociedades preletradas, y terminó convertida en la irradiación de sonidos e imágenes (la TV). Las preguntas obligadas que deberemos seguramente hacernos ahora son: ¿en que revertirá la TV?, ¿la Internet es reversión?, ¿como sigue la película? Antes de avanzar en esa dirección hay que trabajar un poco mas

Podemos entonces reformular las leyes de los medios un poco mas precisamente, y al mismo tiempo avanzar sobre las formulaciones originales de los McLuhan. En este caso las preguntas se verán así.

¿Que es lo que el artefacto aumenta, intensifica o hace posible o acelera? Como sus inventores lo supusieron la pregunta puede aplicarse a cualquier innovación, es mas a cualquier meme. Trátese del tacho de basura, de una pintura, de un vapor, del cierre relámpago (como bien lo muestra Henry Petrovsky en «The evolution of useful things»). Pero también valen para Euclides o para las leyes de la física. La pregunta vale para cualquier palabra o frase en cualquier idioma conocido.

Si cualquier aspecto de la situación se aumenta o amplifica, simultáneamente la vieja condición o situación no amplificada es ipso facto desplazada. ¿Qué es lo que el nuevo «órgano» arrincona o vuelve obsoleto?

La tercera ley se pregunta ¿Qué recurrencia o recuperación de acciones y servicios anteriores es simultáneamente reingresada por la nueva forma? ¿Qué trasfondo antiguo, previamente obsoleto vuelve y se pliega en la nueva forma?

En cuanto a la cuarta ley esta encarna en la pregunta ¿cuando la nueva forma es empujada hasta los limites de su potencial, tenderá a invertir lo que fueron sus características originales? ¿Cual es el potencial reversor de la nueva forma?

Las cuatro proposiciones operan permanentemente en todos los medios, viejos o nuevos, inventados o por inventar. Extensión. Obsolescencia. Recuperación. Reversión.

Uno de los hallazgos de los McLuhan es haber detectado que todos los efectos están siempre presentes reflejando sistémicamente la naturaleza de los efectos de un medium.

Es posible aplicar este análisis a objetos cotidianos sumamente conocidos y muy estratégicos en la historia de la reproducción memetica. Trátese de una lapicera (o birome), de la fotocopiadora y muy especialmente de la computadora. Recorramos este fascinante espinel un objeto a la vez.

La birome o pluma fuente con su reservorio autocontenido de tinta EXTIENDE el tiempo de escritura continua, eliminando -OBSOLESCIENDO- la necesidad de mojar la pluma en la tinta. El Mensaje del medio es que, el cambio que hace posible tal capacidad nueva, es la habilidad de EXTENDER la expresión del pensamiento continuo, sin pausas.

Sin embargo cuando tal capacidad se EXTIENDE mas alla de un limite razonable, la libertad de expresión REVIERTE en la verborragia, en el agarrotamiento de la mano. Algo que dejo atrás la OBSOLECENCIA de la recarga permanente de tinta. Justamente por no tener que mojar permanentemente la pluma, las pausas a las que obligaba la OBSOLESCENTE pluma anula las periódicas interrupciones en el flujo de pensamiento que promovían la contemplación y la reflexión mental. Así inesperadamente la birome RECUPERA un aspecto de la escritura en arcilla.

Dada su portabilidad y longevidad, la birome OBSOLECE la necesidad de recurrir a la memoria permitiendo un registro preciso e indeleble de los hechos. Esta precisión RECUPERA la noción de los escribas. La tetrada así obtenida no tiene ningún orden preciso de lectura o recorrido. Ya que cualquiera de los elementos consignados puede actuar como disparador o catalizador de mayores y mejores análisis.

Aquí McLuhan está en su salsa mejor que nunca. Por cuanto no existe una arquitectura ordenada que aherroje el análisis o una preceptiva estructuralista que lo condene a un formato organizado y único. No existe ninguna progresión lineal de un aspecto al otro. Antes bien, la conciencia, la percepción y la intuición entran en foco a medida que navegamos, establecemos conexiones y reconocemos las pautas que conectan.

4. Las leyes de los medios reproductivos como la fotocopiadora y la computadora

Para recapturar la riqueza del análisis reiteremos el recorrido de las tetradas aplicándolo esta vez a la fotocopiadora (sin olvidar que la web es la potenciacion al infinito del meme Xerox).

La fotocopiadora EXTIENDE la capacidad de la pluma, el proceso de duplicación, la comunicación de ideas escritas, la autopublicacion y la libertad de expresión y la libertad de prensa.

Al mismo tiempo la fotocopiadora REVIERTE y hace posible el plagio, la infracción del copyright, la publicación de pavadas, la propaganda y la distribución de material cuestionable/cuestionado. También el control de la agenda, al fijar, imprimir y distribuir la agenda en forma anticipada.

Por otra parte la fotocopiadora RECUPERA los tipos móviles de Gutenberg, las funciones y los alcances de la prensa underground e independiente, así como la estratégica participación multipartita en eventos a través de la recepción de copias por adelantado.

Por último la fotocopiadora OBSOLECE los medios anteriores de copiado, desde el papel carbónico, a la copia manuscrita, el control editorial y sobretodo y fundamentalmente la censura.

Si bien el trabajo en cuadrantes permite exquisitos análisis y un curioso y rico recorrido de la pauta que conecta, no olvidemos que lo central es que el uso de las cuatro leyes dispara estos recorridos potencialmente creativos y permite entender y anticipar efectos aun invisibles de nuestro entorno metafórico.

Porque lo mas interesante es que nosotros somos el contexto -el entorno- en el cual los Medios actúan y generan cambios. Al analizar los efectos de los varios Medios en el contexto apropiado, empezamos a ganar la capacidad de entender explícitamente como podemos reaccionar al medio, los modos en los cuales puede cambiar y como éste u otros medios podrían evolucionar. El análisis se vuelve todavía mas interesante cuando aplicamos las tétradas a la computadora.

La idea de los circuitos eléctricos como extensión del sistema nervioso central es una intuición que McLuhan ya pre-anunció en 1967. Y en la misma adviene ya la primer extensión metafórica de la computadora al EXTENDER a nuestro propio SNC. Pero lo que es extendido no es el cerebro sino la red interna de nuestras comunicaciones (en un sentido muy afín a la descripción de Francisco Varela y Humberto Maturana del Sistema Nervioso como una red cerrada).

Al acelerar o EXTENDER la recuperación de la información del almacenamiento electrónico y magnético, las computadoras OBSOLESCEN la necesidad de la publicación de materiales impresos y los propios edificios que los almacenan.

Hay que andar con cuidado en estos cenagosos terrenos empero. Por cuanto la sospecha de que la memoria computacional seria perfecta y OBSOLESCERIA a la humana confunde todo (como el viejo adagio de que si lo que entra es basura, lo que sale es basura, documenta impiadosamente).

Cuando la confianza en la autoridad electrónica se EXTIENDE mas alla de un grado razonable somos víctimas de los rumores falsos y de la desinformacion.

Mientras tanto la computadora recupera la sabiduría de los ancianos (al poner en cuestión la autonomía interpretativa de la maquina), así como el anhelo por un tipo de memoria o de recuperación de los datos que sea total, completo y adecuado -algo que no existe hoy y probablemente nunca aunque el personaje Vox de la ultima versión de la Maquina del tiempo con Guy Pearce dirigida por Simon Wells aspire a ello).

En un momento de lucidez extrema McLuhan planteo que mas alla de extender o traducir nuestro SNC a la tecnología electromagnética podríamos imaginar la transferencia de nuestra conciencia al mundo computacional.

La interpretación mas reduccionista de la idea remite a las fantasías de ciencia -ficción que nos obsesionan desde Tron hasta Juegos de Guerra. Mas acotadamente podríamos imaginar espacios virtuales donde interactuen nuestros avatares hasta llegar al ciberespacio de William Gibson o de los hermanos Warchofsky en Matrix. Pero siendo menos ambiciosos (o mas cínicos o cáusticos) podemos dar por realizada la profecía de McLuhan en la Internet del 2004.

5. Las tétradas indistintamente heurística y taxonomía

Para poder percibir estas sutilezas debemos recordar una y otra vez la mecánica de funcionamiento de las tetradas y como son a la vez una heurística y una taxonomía, una forma de descubrir y una forma de acumular intuiciones, información y perspectivas.

Las tetradas no funcionan secuencialmente. No se trata de que un medio primero EXTIENDA, después REVIERTA, después OBSOLESCA y finalmente RECUPERE. En los hechos todo pasa al mismo tiempo y el recorte como siempre lo pone el observador.

En el mismo momento en que el medio EXTIENDE alguna capacidad, simultáneamente obsolesce alguna forma mas antigua o medio. Al mismo tiempo que recupera un fondo previamente OBSOLETO. si el Medio es EXTENDIDO demasiado, REVIERTE a otra forma complementaria que puede ser deseable, indeseable o neutral respecto de los que nos gustaría o imaginamos como ventajoso (¿para quien?, ¿cuando?, ¿como?).

Todo esto ocurre porque no hay nada mas móvil que un medio. En el mismo momento en que reaccionamos a los cambios causados por el medio y somos cambiados por su mensaje no podemos sino modificar nuestra percepción del mismo. Y lo mismo vale para los modos como juzgamos los mensajes que irradia.

Cada uno de estos cambios muchas veces imperceptibles cambian el fondo y por lo tanto el contexto en el que trabajamos en el Medio y la forma como lo entendemos. Es por ello que el medio no puede ser considerado basicamente sino como una figura respecto de fondos específicos en cada momento del análisis y de la historia.

Así las cosas hay potencialmente un numero infinito de tetradas para cada medio en cada momento histórico. Hagamos el análisis que hagamos, (contentos como que estemos o no tanto de nuestras capacidades de descubrimiento o analíticas) de nuestra capacidad de enumerar propiedades de las tetradas, no bien cerramos el listado la pregunta que se impone es…. ¿Y que cambiara esto? Queda pendiente para el próximo ejercicio la extensión de todo esto a Internet

Referencias

Marchall Mc Luhan La Galaxia Gutenberg. Génesis del homo typographicus (1962). Barcelona, Cícrulode Lectores, 1998.

Marchall Mc Luhan La Comprensión de los Medios como las extensiones del hombre (1964). México, Diana, 1973.

Marchall Mc Luhan y Eric McLuhan Las leyes de los Medios. La Nueva Ciencia. México, Grijalbo, 1990.

Marshall McLuhan, David Carson, Eric McLuhan, William Kuhns (Editor), Anthology: The Book of the Probes. Gingko Press,2001.

W.Terrence Gordon Marshall McLuhan, Escape into understanding: a biography. Nueva York, Basic Books,1997.

Publicado enMemetica

4 comentarios

  1. Rafa Aparicio Rafa Aparicio

    Magnífico ensayo.

    Las palabras no pueden expresar mis sentimientos, porque fueron más sincrónicos que secuenciales.

  2. ¿Y la extensión a Internet?

    Me agrado mucho la manera de abordar este tema, las leyes me han quedado muy claras, la parte histórica y los ejemplos muy faciles de comprender.

    Estoy tratando de aplicar estas al foro de mexicanos en el extranjero. Gracias por compartir este ensayo.

    Enhorabuena!

  3. […] que permiten dar algunas consideraciones más sobre este asunto. El primero está en el Blog Filosofitis y el segundo en […]

  4. Muy bueno, para cuando el homenaje a Mc Luhan en Buenos Aires.

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