Cirque du soleil un nuevo estandar de calidad

Una máquina de engendrar fantasías

Hay espectáculos o eventos que uno no querría perdérselos por nada en la vida. Aunque a veces no queda otra porque la geografía o la economía nos son adversas -y en nuestro universo postconvertibilidad ambas restricciones se suman en forma de impedimento casi tan feroz como la burocracia.

Entre ese puñado de imperdibles convertidos en deseo están evidentemente algunos musicales de Broadway, el bautizo en Disneylandia, el primer contacto con los iconos urbanos mayestáticos de la modernidad (la Torre Eiffel, la Estatua de la libertad, el Big Ben) y quien sabe alguna de esas maravillas que tapizan los libros Guiness de geografía (Coliseo, Taj Mahal, etc).

Pero si hubiera que hacer un ranking de espectáculos difícilmente encontraríamos algo mas desentumecedor y llamativo para ver en el mundo que una de las performances multimedia del Cirque du Soleil, esa extravagante maquina de generar fantasía fundada hace 20 años por un chiflado como fue Guy Laliberte entonces de solo 23 años.

Pero antes de atosigarnos de cifras y de resultados, de listados de espectáculos y de logística y detalles tratemos de hacer lo imposible. Contarnos/les -a quienes nunca hemos visto presencialmente uno de estos shows aunque por suerte lo podemos compensar malamente con un DVD- de que se trata la experiencia Cirque du Soleil.

Porque de lo que no cabe duda es de que el CduS -como bien lo decía Fernando Flores en sus entrenamientos en ontología del lenguaje- no solo genera un estandar sino que ademas reinventa una industria convirtiéndose en el único ejemplo de una categoría.

CduS se apodera de los ladrillos lego del circo -trapecistas, contorsionistas, forzudos, payasos-, los adocena con vestimentas surrealistas, música New Age ininterrumpida, una puesta en escena espectacular y después ata todo esto recurriendo a un hilo conductor arbitrario y supuestamente profundo tal como tributo al alma nomadica en Varekai o una fantasmagoreria de la vida urbana en Saltimbanco haciendo posible un tour por el infierno de Dante de la mano de Federico Fellini. Lo que no es poco y me lleva a imaginar que mi próximo viaje planificado será recorriendo el mundo atrás de alguno de sus shows.

De hecho en este momento se están dando 9 de sus producciones, en tours que están recorriendo el mundo entero y 4 en sedes residentes tal como se detalla a continuación:
Varekai~(North American Tour); Dralion (North American Tour); Quidam (Japanese Tour); Alegría~(North American Tour); Saltimbanco (European Tour); «O» (Bellagio, Las Vegas, Nevada); Mystère (Treasure Island, Las Vegas, Nevada); La Nouba (Walt Disney® World Resortd, Orlando, Florida); ZUMANITY (New York-New York Hotel & Casino, Las Vegas, Nevada) (Se puede saber si alguno de esos shows pasan cerca de nuestra casa consultando aquí.

Una garantía de éxitos

Se puede hablar hasta el hartazgo de la novedad estética y artística del CduS, pero lo que aquí resaltaremos son dos elementos de esta experiencia. El modelo de negocios que ha establecido como standard y sobretodo su concepción de calidad y de libertad creativa como modelo de funcionamiento de otro tipo posible de instituciones innovadoras.

Porque CduS es sin lugar a dudas la compañia de entretenimientos mas exitosa del mundo. Con ello no nos estamos refiriendo estrictamente a la mucha plata que gana (factura U$S 500 millones anuales y gana U$S 100 millones) sino mas que nada al poder de la marca.

En 20 años han producido estrictamente 15 espectáculos (los seis que ya no se repiten son los pioneros Cirque du Soleil; La Magie Continue; We Reinvent the Circus; Nouvelle Expérience; Fascination; A collaboration with Cirque Knie). Y crease no, nunca uno solo de los shows fue un fracaso o un semi-exito -mientras que 9 de cada 10 shows de Broadway terminan com perdidas o son estruendosos fracasos.

Es tanta garantía de éxito una producción del CduS que cuatro hoteles de Las Vegas y la propia Walt Disney cambiaron la mitad de las ganancias prospectivas por una suma fabulosa dedicada, por un lado a construir los edificios en donde se presentan las obras y por la otra a financiar el 50% de los costos de producción -que pueden fácilmente ascender a U$S 25 millones por show para el inversor externo- de cada nuevo espectáculo.

Que las maniobras financieras mas que se justifican en este caso queda atestiguado por el hecho de que 1.8 millones de visitantes anuales de Las Vegas -yo espero contarme pronto en ese porcentaje- viajan a la capital mundial de juego no para encontrarse con Sofovich sino para asistir a una de las 4 piezas en residencia.

Para poner la cosa en perspectiva ya han sido 40 millones (un poco mas que los habitantes que poblamos la Argentina actual) los que han gozado de estos espectáculos sin par. Y la razón del éxito indudable de esta maquina de generar experiencias de primera calidad esta en la creatividad de Franco Dragone que ha dirigido 6 de las actuales puestas y sobretodo en una cultura de negocios que ama la creatividad y pone en primer termino la salvaguardia de la marca por encima de cualquier otra cosa.

Una cultura organizacional centrada en la innovación

Una cosa es insistir -como hace toda la plana mayor del Cirque du Soleil- que dejan que la creatividad gestione el negocio, y otra muy diferente -pero ellos son la prueba viviente de que es posible- es lograrlo y saber como lo hacen.

Porque si CdS ha llegado tan lejos ello se debe principal y fundamentalmente al fomento de una cultura organizacional que pone en el ápice de toda decisión y proyecto a una creatividad entendida en acción, y que defiende a muerte la marca, incluso en detrimento de las ganancias fáciles, del franchising descolorido y de cualquier merchandising berreta.

No casualmente la tasa de inversión en R&D del CduS duplica la de cualquier empresa norteamericana de las grandes. Es el caso de los actores del show O que usan equipamiento, incluyendo la propia e inmensa pileta donde tiene lugar el show hecha exclusivamente, de forma inédita y marcando el camino, por los propios ingenieros del CduS. Y es casi seguro que el 99% de los actores proviene de la base de datos que incluye s 20.000 artistas de todo el mundo empeñosamente lograda por un grupo itinerante compuesto por 32 caza talentos que permanentemente surcan el mundo a la pesca de nuevos geniecillos.

La historia del CduS entonces tiene poco o nada que ver con estar siempre entre los grande ganadores del negocio, sino con las decisiones de negocios que los convirtieron en una taquilla que factura 500 millones de dólares anuales y acerca de como proyectar su DNA digital en el futuro.

Lo que implica riesgos y casi seguramente estira al máximo la necesidad de conservar la marca y al mismo tiempo no anquilosarse. De hecho su ultimo espectáculo Zumanity que costó la friolera de 59 millones de dólares, que abrió en el 2003, y que hasta ahora solo facturó 4 millones, al tratarse de una fantasía erótica -y consiguientemente esta prohibido para los menores de 18 años- naturalmente expulsa a gran parte del publico potencial del CduS.

Existen prevenciones análogas acerca de otras extensiones posibles del negocio como la posibilidad de establecer clubes nocturnos y restaurantes con la marca del Circo. Pero mas que hacer objeciones previsibles hay que ver en que andan estos muchachos, de donde vienen, ver si cumplen con su ideal de facturación de 1.000 millones de dólares en el 2007 y comprobar hasta que punto la reinvencion permanente mas que un deseo es un negocio posible.

Después de todo, y contrariando todo lo que se sabe del negocio del Circo, los fundadores Gauthier y la Liberte no quisieron desde el inicio vivir de tours autistas y copiándose permanentemente a si mismos. Al contrario cada uno de los 15 espectáculos habidos desde entonces fueron singulares, irrepetibles y únicos.

Su capacidad de producción solo les deja inventar un espectáculo por año -y ya hay varios programados hasta el 2007 siendo su tiempo de producción total de tres años. Se tarda 4 años en pagar todos los costos y después un show puede llegar a estar en cartel 6 años mas generando U$S 500.000 dólares de ganancias semanales. Actualmente el circo tiene 500 artistas en operaciones -y 100 mas de backup. En total son 2700 empleados (con una edad promedio de 34 años) que hablan 27 idiomas distintos

«Soleizar» el aula y los congresos

Los números de las performances son impresionantes. Desde 1984 dieron mas de 250 espectáculos en 90 ciudades. Sus cuarteles generales en Montreal con 1,200 empleados ocupan a casi la mitad de todos sus conchabados. En el mundo cerca de 40 millones de personas han visto al menos uno de sus shows desde los inicios. Los espectadores del 2003 fueron 7 millones, con un promedio de 60.000 cada fin de semana

Sin embargo por mas que ventilemos números y nos sorprendamos de los éxitos, por mas que leamos entrevistas y revisemos algunos videitos en la red, nada se compara a participar de los espectáculos maravillosos generados por estos locos lindos que han cambiado la idea misma de espectáculo.

Ver los DVD apenas no da una buena sensación de lo que debe ser el vivo, pero quienes lo han hecho (y yo espero verlos si o si en el transcurso de 2004 ya sea en Nueva York, en Orlando o en Las Vegas) respiran ese aire renovador entusiasta y sobre todo refundacional de lo que son los espectáculos integrales multimediaticos en la era de Internet.

Como paso en su momento con la red 40 millones no parece ser un numero extraordinario de espectadores sobretodo si lo dividimos por los 15 espectáculos que han visto hasta el momento. Pero a diferencia de una película, o de una serie, de una saga o de un trilogía, no nos olvidemos de que estos espectáculos son únicos, y que es mas que probable que quien haya visto uno, haya visto varios mas.

Tal es el carácter hipnótico y adictivo de participar en esta experiencia de la reinvencion del entretenimiento. Por ello es cuestión ahora de sumergimos en esta experiencia única, pero mucho mas interesante aun se trata de trasladar ese ethos a otras actividades. La universitaria o la congresista por ejemplo. Seguro que saldría algo bueno pero muy bueno de la «soleización» de lo herrumbado y atrabiliario.

Para saber mas