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Apple habló y a mucho no nos gustó lo que dijo. Ojo igual con las primeras impresiones.

1. Y al final… Tim Cook no salió a escena

Era el mediodía en Buenos Aires y aparecía en escena Phil Schiller -Apple’s Senior Vice President of Worldwide Marketing-, (aquí retrato minuto a minuto lo que dijo y aqui esta la charla oficial completa) buscando colmar una expectativa enorme, en un entorno mágico como es el Museo Guggenheim de New York diseñado por Frank Wright para develar una gran incógnita. ¿Se plantaría Apple frente a los gigantes de la industria del libro, le haría pito catalán al libro de texto e inauguraría una nueva era mas allá de Gutenberg, o sucumbiría a sus efluvios -pero sobretodo ante las ganas de compartir los dólares ganados por ello, como si esta disyunción fuera la única alternativa posible?

Como fanáticos de la problemática post-editorial (que incluye la transmutación o eventual eliminación de los libros de textos, opción por la que abogamos entusiastamente) a la que le dedicamos nuestro último libro El Paréntesis de Gutenberg (recientemente presentado en Conectar Igualdad), era mucho lo que se jugaba en ese encuentro (nos hubiese fascinando estar presencialmente alli), y por eso apenas empezaron a llegar tweets sintetizando lo ocurrido, nos zambullímos en la lectura de una decena de notas, para ver cuántas esperanzas habían sido colmadas, cuántas promesas de Apple (o mas bien cuantas de nuestras ensoñaciones) habían sido honradas en el evento, y qué deberíamos esperar de ahora en mas de la alianza entre nuevas tecnologías y narrativas educativas.

Muchas dudas e incógnitas

En los días previos se había conjeturado de todo. Agoreros y fundamentalistas por igual prometían el oro y el moro, pero también anunciaban una potencial rendición de Apple a la potencia de las editoriales (después de todo Pearson una de las tres aliadas de ayer -junto a McGraw Hill & Houghton Mifflin Harcourt) factura U$ 8.000 millones por año (las otras dos mas de U$ 3.000 millones combinados), y está metida no solo en el negocio de los libros de textos, sino también es la dueña de Penguin, la segunda editorial de libros de papel del mundo, es la dueña del Financial Times y tiene el 50% de participación en The Economist.

Miientras recordemos que pasaron mas de 10 años para que pudiéramos migrar de los primeros sitios web (hechos por expertos) a los blogs masivos, donde con un solo botón pudimos publicar de la mano de MT, Blogger y WP. El anuncio de Apple prometía recorrer ese mismo camino en materia de publicaciones de calidad, sofisticación, multimedia, interactivas, etc. La gran duda era si la facilidad que tenemos algunos para escribir ebooks se traduciría en un facilitamiento de la publicación de los ebooks (era igual de alto costo cognitivo de publicarlos hasta el jueves como lo fue publicar en la web antes de aparición de los blogs). También éramos muchos los que queríamos saber si la herramienta de creación de ebooks que Apple anunciaría permitiría crear todo tipo de publicaciones, o tan solo iBooks para ser leídos en la iPad.

Pero la pregunta mas interesante de todas era saber si la publicación de ebooks se convertiría en una actividad trasparente, en ese caso modificaría de manera profunda toda la ecologia de los diarios y otras publicaciones, al permitir infinitos nuevos formatos y géneros cross-media. De ser así se facilitaría la publicación de notas seriadas de diarios convertidas en libros en menos de lo que canta un gallo, noticias deportivas sueltas podrían generar números especiales permanentes como hoy solo pueden hacerlo las grandes editoriales como fue el caso de Fortune con la muerte de Jobs, la compilación de columnas sobre cualquier tema gastronómico, deportivo, turístico, se convertirían en un santiamén en guías, que aunque no competiria con Lonely Planet tendria un nuevo nicho, buen público, interesantes diseños.

2. Finalmente hubo humo blanco, ¿pero seria algo mas que humo?

Un evento tan esperado generó todo tipo de comentarios y reacciones. El tema es complejo e involucra a muchos actores con intereses altamente incompatibles, básicamente la industria de los libros de texto por un lado y los consumidores (alumnos, profesores y sistemas educativos por el otro) y a uan empresa como Apple en el medio.

A fin de destilar algunas pepitas de oro dividiremos nuestros comentarios en 5 secciones. La primera remitirá a la facilitación real y efectiva de la publicación que supone la nueva herramienta. ¿Esta propuesta es radical o meramente incremental? ¿Cumple con nuestros sueños de la composición multimedia para los amateurs como nosotros, o es apenas una versión remozada de herramientas fragmentarias anteriores? ¿Tendrá iBooks Author la misma trascendencia e impacto que en su momento tuvieron Garageband para la música y iDvD para el video, o sera apena sun espejismo bien marketineado?

Nos nos interesan demasiado las herramientas sino los géneros, nos nos fascinan lo espejitos de colores sino el aumento de la capacidad expresiva. Por ello nuestra gran expectativa frente a los anuncios era contar con una nueva forma de narrar (audiovisualmente) que permitiera al mismo tiempo contemplar, comprender, comentar, pero sobretodo componer, expresar y multiplicar puntos de vista con calidad estética y con contundencia visual ¿Lo logra iBooks Author en su formato primigenio actual, o al menos en futuras evolcuioens a corto plazo?

De ser afirmativas ambas preguntas podríamos irnos mas que contentos con un primer balance, pero si las respuestas son sesgadas y encontramos limitaciones ¿ello se deberá a alguna alianza espuria que Apple habría hecho (vendiéndole su alma al diablo por un puñado significativo de dólares) con la industria editorial. ¿Y en este segundo caso quiénes ganan y quiénes pierden y porqué?

Finalmente cerraremos nuestra reseña con lo que a menos de una semana de tantos anuncios se está convirtiendo nuevamente en un fantasma preocupante: la obsesión de Apple por sellar los contenidos, la voluntad con que pretende convertirse en legitimador de las publicaciones, la exigencia de cerrar al plataformas y blindar los procesos, y finalmente de imponer condiciones de producción pero sobretodo de reproducción de los contenidos incompatibles con las ansias de libertad que el movimiento open pretende y exige.

3. Lo que esperábamos, una forma de componer información audiovisual potente y de bajo costo cognitivo

Frente a tantas promesas que se anunciaban para la reunión de presentación de Apple en el Museo Guggenheim el pasado jueves, hubo una que finalmente se cumplió y no es nada menor. Por fin contamos con iBook Author una herramienta de relativa sencillez, que nos permite componer información de un modo sumamente sofisticado, y aunar en un formato interesante contenido audiovisual proveniente de distintas plataformas y formatos.

Desde que empecé a usar una computadora en el año 1980 soñaba con tener algo parecido. Y si bien debo haber utilizado un par de decenas de programas para conseguirlo, hasta ahora nunca había logrado llegar demasiado lejos, mas allá de armar algunos buenos Keynotes y últimamente algunos Prezis llamativos, pero eso no tiene nada que ver con la complejidad de contenidos que quería armonizar digitalmente, y que finalmente el iBook Author hace posible -aunque con otros fines que las meras presentaciones.

Al menos desde mediados de los años 90 buscaba una herramienta que pudiera aunar texto, imagen, sonido, animación, video, etc. Que tuviera la potencia gráfica de Flash o Director, pero que fuera tan fácil de corregir o mejorar como Power Point & Word. Y si bien innumerables veces creí estar cerca (recurriendo al inolvidable Astound fenecido alla por el año 2000) hasta el advenimiento de iBooks Author no teníamos ni remotamente algo que se acercara a ese deseo.

Los rasgos técnicos del programa, aunque limitados, son elocuentes. Como todo software de Apple iBook Author es tan intuitivo como Keynote, iPhoto o iMovie, y se integra transparentemente con todos ellos. Es mucho mas fácil crear layouts en iBooks Author que en herramientas como Adobe’s InDesign o Quark Xpress, y la posibilidad de usar a la iPad como testeador del producto en forma inmediata, permite visualizar nuestros libros en forma instantánea aumentando su poder expresivo y expansivo.

No solo los elementos multimedia simplemente se tiran dentro de la pantalla del layout, sino que Apple ha provisto una cantidad de widgets para trabajar con galerías interactivas, videos en linea, revisión de capítulos, presentaciones de Keynote, archivos 3-D .dae y código html, cada uno de los cuales muestra un seteo a medido que permite perfeccionar la publicación.

4. La potencia de las narrativas audiovisuales ma non troppo

Los primeros ejemplos que tenemos de estos iBooks enriquecidos muestran el potencial inicial de la herramienta. Haber elegido Life on Earth de E.O.Wilson como punto de partida da una idea de hacia donde apunta esta forma de concebir audiovisualmente los libros de texto 2.0.

Apuntando a la enseñanza introductoria de la Biología en la universidad, se trata de módulos que balizan todo el rango de la biología desde las moléculas a las células, los organismos y los ecosistemas. Se trata de 59-capítulos/módulos (de los cuales actualmente contamos solo con dos, la bienvenida y la introducción a la ecología), y en este caso son gratuitos (el retso cuesta U$S 14.99).

La navegación si bien sorprendente para quienes nunca usaron una iPad ya tenía algunos antecedente interesantes como preámbulos a la nueva experiencia de los Libros de Texto 2.0. Videos que se despiertan con un toque, pantallas completas mostrando detalles inéditos, un uso muy llamativo de las ilustraciones y las animaciones son la marca característica de estos neolibros.

Cada final de capítulo viene con su propio cuestionario en formato múltiple choice. Se ha simplificado y facilitado tanto el subrayado como la posibilidad de incluir notas propias en el medio de cualquier párrafo y/o imagen. Se puede volver al formato tradicional del texto forzando la navegación en el modo retrato, pasando a paisaje para su uso dinámico cuantas veces se quiera.

No es poca cosa y saludamos entusiastamente que Apple haya logrado por fin sobrepasar los esfuerzos aislados y en general muy pobres de las editoriales por revivir audiovisual e interactivamente a los libros de texto. Pero no nos olvidemos que este fuerzo de reinvención del soporte ya tiene varios años (sino décadas de experimentación) y que precisamente las obras mas emblemáticas para la iPad iban ya en esta dirección. Y que todo lo conseguido está a años luz de lo que ambicionamos bien recapitulados en este Manifiesto sobre los E-textbooks que ha dado lugar un neonoto grupo en Facebook con el mismo nombre para seguir al discusiòn

Antecedentes llamativos

Basta recordar el impacto y la alegría que nos causaron Alice for the Ipad y Alice for the Ipad 2 Alice in New York, así como The fantastic flying books of Mr. Morris Lessmore, hace ya mas de un año, para entender que esta transposición a los libros de texto (con la complejidad que supone) también nos alegra, pero no nos maravilla. Porque hace rato que habría que haber ido en esta dirección.

De hecho no es casual que la movida de Apple esté inspirada al menos en dos ejemplos antecesores de los textbooks 2.0. No hace falta mucha memoria para recordar que Al Gore está en el board de Apple, y que su obra Our Choice publicada por Push Pop Press, fue un antecedente que exploraba estos nuevos remixes conceptovisuales que han sido recogidos in toto -y amplificados- en los Textbooks 2.0.

Por otra parte hubo al menos dos empresas que durante estos dos años hicieron un esfuerzo descomunal por separarse del resto y probar formatos, modelos de negocios, relaciones con usuarios, detectaron nuestras demandas y generaron una oferta rica y variada que no debe ser opacada (ni olvidada) gracias a que Apple con sus actitudes siempre ambiguas (con una mano da y con la otra quita, aquí una profunda critica del cinismo appleomano) decidió de un día para otro regalar la herramienta que probablemente cambie la ecología de la producción (mas que del consumo) de los libros de textos 2.0.

[Un antecedente semejante aunque mas limitado fue cuando durante unos años regaló Hypecard, sin olvidar que la Mac 128 original salió a la venta en enero de 1984 con MacWrite y MacPaint gratuitos, (¿cuando el mercado no existe hay que inventarlo, no?)]

Volviendo a los antecedentes nos estamos refiriendo a Inkling que a lo largo de estos dos años publicó mas de un centenar de títulos agrupados en categorías como ciencia, sociología, comunicación, etc, junto a importantes editoriales como McGraw Hill. También a Kno, que genera libros de texto y cursos parecidos a los anteriores con una serie de características propias como: flashcards, journal, quizzes me, etc. [Otros antecedentes interesantes para la creacion de cursos que han sido recapitulados por Apple son Articulate y Adobe Captivate 5.5, E-learning authoring software)].

Mientras, comparativamente la calidad de los libros es semejante a las anunciadas el jueves por Apple, pero su precio es de 5 a10 veces mayor, aunque con la particularidad de que los venden por capítulos.

«Apple is making the problem fit the solution»

Lo que vemos pues es como Apple nuevamente ha estado estudiando el mercado, se ha inspirado (?) en los mejores ejemplos, y después con el músculo que la caracteriza ha generado una herramienta libre -es un decir con todas las constricciones que trae consigo- que pone patas para arriba todo lo conseguido por startups desde el lanzamiento del iPad.

Aunque deberíamos lamentarnos de que compañías como Inkling o Kno, se vean amenazadas hoy por esta movida, contar con una herramienta como iBooks Author es de por si un punto de partida muy interesante para renovar nuestra forma de producir conocimiento, circularlo y remixarlo.

Pero justo cuando empezábamos a festejarlo, la propuesta de Apple viene amañada con una serie de trucos, limitaciones y trampas que merecen suma consideración.

Como bien dijo estos días Steve Hargadon, creador of Classroom 2.0 , y host de las entrevistas en «The Future of Education«: «Apple is making the problem fit the solution,»That’s not disruptive–it’s myopic.» Aclaremos de que se trata.

5.La alianza con la industria

Entrando en tema

Ya han pasado 96hs desde el anuncio de Apple sobre el futuro de los libros de texto. En el ínterin hemos actualizado al sistema operativo pasando de Snow Leopard a Lion (OS X 10.7.2), bajamos nuestra copia de iBooks Author, y aprendimos que para incluir videos necesitamos convertir los .mp4 o .mov en .m4v. Mientras debimos actualizar nuestra versión de Keynote de 5.0.3 a 5.1.1 pagando U$S 20 adicionales. Todo para generar nuestro primer incunable iBook, una buena cruza entre libro de papel y sofisticadas presentaciones audiovisuales.

A todos nos gustaría que se hiciera realidad un plan que nadie anunció cual sería el de un iPad por chico. Obvio que si no lo logró Nicholas Negroponte con máquinas a U$ 188, menos lo hará Apple con una tableta barata que en el mejor de los casos costaría U$S 300, y que nunca podría ser comprada por los chicos de las escuelas públicas norteamericanas (aunque en Argentina el gobierno está regalando 3 millones a un costo ligeramente superior)

Pero lo que todo el mundo discute hoy es cuál es la gran apuesta de Apple, que como siempre es vender productos perfectos y carísimos y en el camino ganar mucho dinero, aunque eso suponga trasladar sus fábricas a China y prácticamente no generar empleo para los norteamericanos (de eso hablaron Jobs y Obama en su encuentro postrero hace unos meses en Silicon Valley.

¿Para quien juega Apple: para el consumidor o para las editoriales?

Antes del anuncio del jueves mas de uno (yo incluido) nos ilusionamos con que Apple desintermediaria a la industria editorial, en particular a los piratas fabricantes de los libros de texto, que en USA pueden llegar a cobrar U$ 150 por un manual, y que iría en dirección de la fragmentación de los contenidos, la promoción de la autopublicación, y básicamente apuntaría a abandonar al mundo textual.

En estas pocas horas hemos escuchado opiniones a favor y en contra en la mayoría de estos puntos. Desde quienes sostienen que Apple se equivoca focalizándose en el mercado de libros de texto de la escuela secundaria (cuando debería hacerlo en la Universidad), hasta quienes esperan que con el correr del tiempo Apple flexibilice sus políticas editoriales (que hoy algunos ven directamente como expoliadoras («I have never seen a license as mind-bogglingly greedy and evil as Apple’s ebook authoring EULA«)).

Mientras hay también quienes acusan a las restricciones de Apple de ser ilegales. Sin olvidar que hay gente que directamente no sintoniza con la compañía y prefiere Android. También escuchamos muchas quejas de que con iBooks2 de 1.5/2Gb de peso una iPad de entrada (como la de 16Gb) apenas alcanzaría a almacenar 4 o 5 de ellos, casi sin dejar lugar a la tableta para otros menesteres.

Pero la objeción mas de fondo en el rubro es hay que ser muy caraduras para anunciar que se va a revolucionar al mercado de libros de texto (especialmente fijando un techo por unidad de U$ 14.99) mientras se entabla una alianza con 3 compañías que controlan el 90% del mercado de los libros de texto, y cuando la mas importante de las tres, como es el caso de Pearson facturó en el año 2011 U$S 3.000 millones en contenido digital

6. Los formatos cerrados

Ya sea a partir de esta alianza sospechosa, pero sobretodo tomando en cuenta la tradición que tiene Apple de abrazar formatos propietarios, se devalúan en gran medida las buenas intenciones supuestamente disruptivas que tenía el anuncio del pasado jueves en primer lugar.

Apple no es la única compañía que hace caso omiso de los estándares abiertos, y que con la excusa de prestar servicios mas amplios y ricos finalmente se corta sola. Lo mismo hizo Amazon el otoño pasado al introducir KF8, un nuevo formato que solo corre en su hardware y sus apps multiplataformas. KF8 usa internamente HTML5 y CSS3 y tipografías no contempladas en el standard básico del EPUB incluyendo tablas anidadas y texto sobre imágenes de trasfondo. (Para una buena reseña de lo que est significa en al demoliciònd e estandares ver How Apple is sabotaging an open standard for digital books)

Es probable que próximamente Apple saque al mercado una nueva versión de Pages con soporte EPUB pero en versión propietaria en la dirección del iBooks Author. Mientras sigue sin aparecer la versión desktop de los iBooks. Vemos por doquier demasiadas contradicciones y fragmentación para una movida que debería afectar a toda la industria de la publicación electrónica por igual.

Lo cierto es que nuestros primeros escarceos con el programa muestran que es posible generar libros enriquecidos como hasta ahora no había sido posible. Pero eso con un enorme costo cognitivo, debiendo domesticar demasiadas interfaces y conversiones, exigiendo tener la últimas versiones actualizadas de programas y sistemas operativos que desangran permanentemente nuestro bolsillo (ya debo haber comprado 3 o 4 versiones de iWork) y con la duda de si Apple se queda no solo con el 30% de mis ingresos, sino también con el derecho a no publicar mi libro amplificado, y encima sin poder traducirlo a otros formatos, el fantasma del lockin y del monopolio se vuelve demasiado real como para pasarlo por alto.

7. Corsi e ricorsi de la historia: lo que esperamos que suceda en próximas vueltas

Seamos sensatos y no le pidamos peras al olmo. No es la primera vez que Apple patea el tablero y quiees en principio creíamos ser los perjudicados terminamos abrevando en sus mieles. Lo cierto es que la idea misma de libro de texto es un dispositivo muerto y sepultado (aunque muchas editoriales sigan exprimiendo esa teta).

En el mundo post-libros de texto los mashups de contenidos en plataformas sociales como Edmodo tendrán una presencia cada vez mayor en la educación y vendrán acompañados de secuencias de contenidos adaptativos encabalgada en motores inteligentes.

Reforzar digitalmente con herramientas multimedia los libros de texto mediante herramientas convencionales (no sociales) como notas, fichas de lectura y exámenes múltiple choice va a contrapelo de las propuestas innovadoras y atractivas de la Khan Academy o de propuestas como las de Knewton, entre tantas otras.

Hay mucho para hacer y decir antes de decidir cuan disruptiva es la propuesta de Apple respecto de la industria asfixiante de los libros de texto. Pero no hay duda de que la liberación de una herramienta como iBooks author, abre una brecha en el mundo cerrado de las apps o de las editoriales que contratan a desarrolladores exclusivos, y permite imaginar la multiplicación de libros ampliados como Alice in the iPad con la potencia de transatlánticos como Our Choice de Al Gore o Life on Earth de Edmund Wilson, pero de la mano de amanuenses como el que esto escribe

Ce n’est qu’un debut continuos le combat como proponía el Mayo francés

Referencias

Antes del evento

Apple’s upcoming textbook event to focus on ebook distribution, not tools

A GarageBand for ebooks: Simplifying publishing could mean a flood of new content

Después del evento

A favor

A Brief History of Textbooks, or, Why Apple’s ‘New Textbook Experience’ Is Actually Revolutionary

This is How Apple Changes Education, Forever

Why the Emotional Criticism of iBooks Author Is Wrong

Analysis: Apple’s iBooks 2.0 is big, smart & will be the ‘Kindle moment’ for textbooks

Hands on with iBooks Author: The desktop publisher growsup

First Look: iBooks 2.0, and the example

textbook

En contra

Apple reinventa la rueda,

Apple’s Big Plan To Revolutionize The Textbook Stinks

You Can’t Afford Apple’s Education Revolution

The dark side of Apple’s digital textbook utopia

Apple and the Digital Textbook Counter-Revolution

Educational Technology Experts Skeptical About Apple’s iBooks

Why Apple Won’t Disrupt the Textbook Industry Anytime Soon

Publishing News: Apple’s textbook foray may not be as disruptive as it hoped

Mas allá de las dicotomías

The day the bookshelf shook: Four lessons for news orgs from today’s Apple iBooks announcements

Why Education Publishing Is Big Business

Amazon: «Primed» to disrupt Apple’s textbook plans?

350,000 Textbooks Downloaded From Apple’s iBooks in Three Days

Publicado en#TransmediacionesCiberculturasDiseñoGestión InnovaciónInteligencia ColectivaIrreduccionismoLexiasMemeticaNarrativas InteractivasParéntesis de GutenbergReveladores

3 comentarios

  1. De lo más clarificador e instructivo.
    ¡Gracias!

  2. […] Apple habló y a mucho no nos gustó lo que dijo. Ojo igual con las primeras impresiones – Nos nos interesan demasiado las herramientas sino los géneros, nos nos fascinan lo espejitos de colores sino el aumento de la capacidad expresiva. Por ello nuestra gran expectativa frente a los anuncios era contar con una nueva forma de narrar (audiovisualmente) que permitiera al mismo tiempo contemplar, comprender, comentar, pero sobretodo componer, expresar y multiplicar puntos de vista con calidad estética y con contundencia visual ¿Lo logra iBooks Author en su formato primigenio actual, o al menos en futuras evolcuioens a corto plazo? […]

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