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La fiesta memética de Joi Ito

¿Quién es Joi Ito (@joi) y porque conviene ir sabiéndolo?

Joi Ito es un auténtico maverick (individualista, no-conformista, un “free spirit”, antiortodoxo, alguien muy poco convencional, original, createndencias, bohemio, excéntrico, outsider, ¿qué mas?). Si bien su nombre empezó a aparecer en las revistas especializadas desde el año 2002, en esta década y media, se ha convertido en un verdadero polímata.

Pionero en innumerables terrenos, empapado entre la cultura japanesa y la norteamericana, fue el primer estudiante inscripto en 1985 en el programa pionero de cursos en linea de Connected Education de Paul Levinson en The New School for Social Research

Ferviente defensor de los Creative Commons (fue su presidente entre diciembre 2006 y2012), invirtió en empresas tecnológicas como PSINet Japan, Digital Garage and Infoseek.

Fue fundador y CEO de Neoteny Co, e inversor inicial de Kickstarter, Twitter, Six Apart, Technorati, Flickr, SocialText, Dopplr, Last.fm. Estuvo en el board of ICANN tres años (2004/2007), en el board de la Mozilla Foundation, y es miembro fundador del Expression College for Digital Arts.

Fue disk jockey trabajando en nightclubs en Chicago, trabajó con Metasystems Design Group lanzando la primera comunidad virtual en Tokyo. Logró que las cenizas de Timothy Leary (su tío putativo), se alojaran en el espacio. Participó de las revistas iniciáticas Mondo 2000 y Wired, y usufructuó su inmersión en el videojueho Worlds of Warcraft experimentando en liderazgo y estructuras grupales.

Desde 2011 es el director ejecutivo del histórico Media Lab del MIT, sin ningún título académico en sus faltriqueras (aunque inició estudios en dos universidades que dejo truncos, ya tiene varios doctorados honoris causa, y hasta está cursando actualmente un doctorado en negocios).

Joi Ito & Jeff Howe Whiplash: How to Survive Our Faster Future Hardcover, Dec 6, 2016

Rara vez un libro es la versión expandida de una serie de principios que comentamos en mas de alguna de nuestras charlas.

Habíamos escuchado a Joi Ito (íntimo amigo de Martin Varsavsky) y el primero director de una institución celebérrima sin titulo universitario formal, hacerse cargo del Media Lab del MIT en 2011 y cuestionar al mismo Nicholas Negroponte (rechazando el pasaje del “Publish or Perish”, y del “Demo or Die” al “Deploy (or Die)”)

En esa interesante charla de 2014, el jefe del MIT Media Lab omitía las predicciones futuras de siempre, y en su lugar nos compartía un nuevo enfoque para diseñar el aquí y ahora: construir rápidamente y mejorar constantemente, sin esperar el permiso o la prueba de que tiene la idea correcta.

Este tipo de innovación de abajo hacia arriba aparece en los proyectos más fascinantes y futuristas que están surgiendo hoy, y comienza, dice, con estar abierto y alerta a lo que está sucediendo a nuestra alrededor en este momento. No debemos ser futuristas, instándonos en cambio en ser ahoristas (nowists).

«El futuro», como lo recuerda insistentemente William Gibson, «ya está aquí, solo que está distribuido de forma desigual». Whiplash, la reciente obra de Ito con Howe convierte ese futuro en una postal.

El mundo es más complejo y volátil hoy que en cualquier otro momento de nuestra historia. Las herramientas que acompañan nuestra existencia made en 2017, son cada vez más rápidas, baratas y pequeñas exponencialmente, al igual que miles de millones de extraños de todo el mundo, que de repente están tan sólo a un clic, tweet o post el uno del otro. Cuando estas dos revoluciones se unieron, se desató una fuerza explosiva que está transformando todos los aspectos de la sociedad, de los negocios a la cultura y de la esfera pública a nuestros momentos más privados.

Tales períodos de cambio dramático siempre han producido ganadores y perdedores. El futuro funcionará bajo un sistema operativo totalmente nuevo. Se trata de una actualización epocal, que viene con una curva de aprendizaje sumamente alta. La lógica de un futuro acelerado desborda la sabiduría recibida del pasado, y las personas que lo navegarán exitosamente serán las que aprendan a pensar de manera diferente.

Nueve principios organizadores de la complejidad

En Whiplash, Joi Ito y Jeff Howe destilan esa lógica en nueve principios organizadores que nos permitan movernos y sobrevivir en este período tumultuoso. Desde la estrategia de abrazar los riesgos en lugar de mitigarlos (o de preferir el «riesgo sobre la seguridad») hasta obtener inspiración e ideas innovadoras de sus redes existentes (o apoyar «empujar»), este modelo dinámico puede ayudarle a repensar su enfoque a todas las facetas de nuestras organizaciones.

principles

Pero una cosa es decirlo y otra hacerlo. Como el prólogo bien lo recuerda, los ejemplos provisios sorprenden y al establecer un nueva orientación para el Media Lab, 30 años depues de su creación exigía, los principios que Ito auspicia son indispensables y deberían formar el ADN de cualquier organización.

Ito insiste que los tres paraguas que no podemos olvidar nunca son que estamos viviendo en una era de asimetría, complejidad e incertidumbre crecientes (a la que nos referimos hace un tiempo como era VUCA).

Pero donde no podemos estar mas acuerdo con él es cuando insiste en que nuestras organizaciones deben estar orientadas hacia el aprendizaje, y no hacia la enseñanza, ya que mientras ésta es lo que nos hacen, solo el aprendizaje es algo que hacemos por/para nosotros.

Algo encarnado en el MIT a través de Mitchel Resnick, discipulo dilecto de Seymour Papert cuyo Lifelong Kindergarten research group está basado en las 4 P de de los Proyectos, los Pares, la Pasion, y el Juego (Play).

Como sintetiza un comentarista en Whiplash vemos combinados y aumentados el enfoque en economía de comportamiento de Dan Ariely, las ideas de Kevin Kelly sobre los posibles adyacente, las de Steven Johnson sobre «emergencia» – así como las propuestas Sean Bonner y sus sensores de radiación de hardware de código abierto; y el prolífico, hackeo de hardware de Bunnie Huang.

Muchos compañeros de ruta mas que llamativos para una propuesta que parte del diseño, sube a la reflexión y aterriza con desparpajo y provocaciones mas que bienvenidas con proyectos y dispositivos fantásticos.

Mostrando una tendencia inusual más parecido a lo que sucede con las películas que con la alta teoría ensayística, Ito comenzó practicando lo que después teorizaría, lo mostró en un vídeo programático

Joi Ito's 9 Principles of the Media Lab from MIT CMS/Writing on Vimeo.

y recién varios años más tarde lo convertiría en un libro explosivo convertido en 9 principios compactos

El resultado por lo tanto no es una serie de recomendaciones que salen de la nada, ni una prospectiva edulcorada tan común en el mundo de los negocios. Y dado que estamos tan anestesiados por tanta futurología barata que se deshace con el paso del tiempo, lo que él y su coautor Jeff Howe ofrecen es una auténtica brújula para surfear vientos que cada vez soplan más inclementes.

Cuando todo se desmorona, cuando nos dormimos con una dato equivocado y despertamos sorprendidos y confundidos. Como sucedió con la película ganadora del Oscar 2017 (en vez de La La Land fue Moonlight), o la Miss Universo que por unos minutos fue Miss Colombia, y al rato Miss Filipinas.

Cuando al mediodía parece que el Parlamento de Cataluña convocará a elecciones y al poco rato se desdice y es fulminado por el estado español. La política (la madre de todos nuestros desvelos, aunque no lo sepamos ni creamos) ha devenido como el tiempo, un asunto cada vez mas impredecible e imprevisible.

Por ello estos principios que pueden orientarnos acerca de como movernos en este futuro tan inestable son tan vitales, algo que examinaremos en detalle en posts sucesivos.

Resumiendo los principios

1. Emergencia vs autoridad

¿Cómo se despliega la autoridad en un sistema? Los líderes de muchos proyectos de código abierto exitosos son tipos silenciosos, pero bañados en la inteligencia emocional. Lo mismo ocurre en la industria financiera, donde la gente alardea de sus títulos y se atacan mutuamenteLa autoridad es lo opuesto. Las empresas funcionan porque a todos se les paga. Pero en las comunidades voluntarias, el talento y el liderazgo deben surgir de forma más orgánica.

2. Pull vs push

Extraemos de la red todo lo que necesitamos, en vez de mantener todo en un stock. Safecast , un modelo d ciencia ciudadana, se creó después del terremoto en Japón en Fukushima, pero superó a las ONG que se habían pasado años planificando para el desastre. Eran ágiles. Los recursos que consideramos activos se convierten en un lastre cuando queremos ser ágiles. En vez de inyectar soluciones debemos aprender a escuchar (y a resolver) problemas.

3. Brújulas vs mapas.

En un mundo en aceleración creciente, guiarse por mapas es ir derecho al fracaso, Así como la investigación mas provechosa es la no-dirigida, las brújulas permiten, frente a los bloqueos, contornearlos. A diferencia del modelo original de hace 3 décadas atrás, el MediaLab de hoy no es “cartografiable”. Cada grupo se guía por sus propios algoritmos, predomina la cultura Lab pero al uso de cada subgrupo. Su DNA se caracteriza por su unidad, impacto y magia, se trata menos de un sólido que de un líquido o un gas, y logra sus cometidos por apoyarse en brújulas y no en mapas.

4. Riesgo vs seguridad

No podemos sobredepender de la planificación. Joi recuerda cuando una firma japonesa pagó a consultores U$S 3 Millones para evaluar una inversión de U$S 600,000. Los hechos se enfrentan con las teorías. En lugar de gastar nuestro tiempo y recursos evaluando teorías, debemos intentar hacer cosas, y fracasar o tener éxito, con datos reales de qué funciona y que no. Construir cosas para testear y determinar «hechos» se ha vuelto mucho más barato que acudir a consultores caros y especulativos. El mayor riesgo es apostar a la seguridad.

5 Desobediencia vs complacencia

Internet jamás hubiese nacido si no hubiese estado atravesada por un espíritu de desobediencia -y de rechazo absoluto de las jerarquías y el orden de arriba-hacia abajo (top-down)- que dura hasta nuestros días. Pero esa desobediencia creativa (hoy traducida en desobediencia tecnológica), ha sido siempre la propia de la innovación, la creatividad y la disrupción. Los sistemas complejos preadaptativos con su desobediencia robusta son la meta a reproducir. La educación es lo que otra persona nos hace a nosotros. Aprender es lo que lo que nos hacemos a nosotros mismos. El aprendizaje debe ser el foco, no la educación.

6. Práctica vs teoría

En un futuro cada vez mas acelerado, el costo de planificar y esperar es demasiado alto. Es preferible prototipear (hacer en vez de decir) y fracasar,i que aspirar a controlar innumerables variables (propias y ajenas). Todo dependerá de la capa en la que pretendemos innovar, siendo siempre mucho mas fácil a nivel del software que en el hardware (conceptual). Ejemplos como Code.org «anybody can learn«, o CodeAcademy «learn to code», que enseñan a programar muestran la preeminencia de la práctica sobre la teoría. Pero proyectos como Scratch van mucho mas lejos aun, al mostrar la diferencia que existe entre pensar para programar y programar para pensar.

7. Diversidad vs Habilidad

El management tradicional está totalmente equivocado cuando de decidir quien está mejor habilitado para hacer una tarea se trata. La era de alinear titulos de postgrado con desafíos mayúsculas se ha acabado. Lo revela que los mejores diseñadores de enzimas y proteínas no son biólogos sino jugadores de videojuego como Foldit,»Solve puzzles of science», ejemplo supremo del crowdsourcing. Los sistemas complejos necesitan de habilidades cruzadas, de agenciamienos no-lineales, de reentrenamientos cada vez mas diversos y actualizados. Todo en las antípodas de las escuelas y universidades que tenemos hoy.

8. Resiliencia vs fuerza

Youtube vivió de/con sus dueños originales apenas 18 meses y en su inicios fue un sitio de citas, sin plan de negocios, con socios mas preocupados por seguir estudiando que liderar el negocio, y aun así se vendió por U$S 1700 a Google. Su debilidad fue su fortaleza. Y así ocurre cada vez mas con las organizaciones mutantes de la era de Internet. Pero la resiliencia no significa que podemos anticipar el fracaso, sino anticipar que no podemos anticipar lo que sigue. No lo hicieron ni la industria de la mísica ni la de los periódicos. ¿Lo hará la educativa?

9. Sistemas vs objetos

Para Ed Boyden del synthetic neurobiology group, el cerebro no debe ser investigado como un objeto (un sustantivo) sino como un verbo, un conjunto de sistemas superpuestos que solo pueden entenderse en el contextos de multiestímulos cambiantes que determinan su función. Para resolver problemas como éstos necesitaremos reconstruir completamente el aparato de la ciencia y entrar en la omnidisciplinariedad. El pensamiento de sistemas que durante mas de medio siglo fue apenas un llamado de atención, se ha convertido ahora en la guía para resolver nuestros problemas mas acuciantes, malditos, intratables.

Referencias

Stempeck, Matt Joi Ito´s 9 principles of the Media Lab

Instead of futurists, let’s be now-ists: Joi Ito at TED2014

Blog de Joi Ito

Barack Obama in Conversation With MIT’s Joi Ito and WIRED’s Scott Dadich

5 books the head of MIT Media Lab thinks you should read

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