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Categoría: Globalifobia

Competencias liminares para entender.. la guerra y combatir el analfabetismo en complejidad

 

La Primera Guerra Mundial Digital

2022 está partiendo nuevamente a nuestra historia en dos. La vida antes y después de la Primera Guerra Mundial Digital. Ya nada será igual. No lo vimos venir. Otra vez -como con la pandemia- nos fallaron las antenas del futuro. Ni el Big Data, ni la computación ubicua; ni las redes científicas, ni la Internet de las Cosas advirtieron que la tragedia (la de las bombas, el asesinato de civiles, la destrucción de infraestructuras) estaba por empezar.

Diario de la pandemia en tierras extrañas 2

Miércoles 13 de Octubre

Todo es igual pero todo es muy distinto. Pisar las calles de Madrid nuevamente, ir a los mismo lugares, hacer las misma escalas, visitar a los amigos de siempre, es casi igual que antes pero un “casi” muy diferente. No solo porque en las calles hay la mitad o un tercio de transeúntes que antes (no hay turistas norteamericanos o asiáticos, rusos o de tantos otros lados de Europa). Hay algunos negocios cerrados, pero muchos otros han reabierto. Casi no se usa barbijo por las calles aunque es obligatorio puertas adentro. Pero por detrás está el ronroneo de la tragedia (como cuando llegamos a Manhattan 40 días despeus del 11S)

¿Cómo pensar a largo plazo en un mundo de corto plazo?

La pandemia advino -entre numerosos factores- por un exceso de pensamiento/acción cortoplacista y por la ignorancia de los atractores de largo plazo que nos diseñaron como humanidad, que cada vez más ve amenazado su futuro (desafíos del milenio de UNESCO) frente a colapsos civilizatorios como los inventariados por los historiadores de la larga duración (desde Diamond a Harari pasando por tantos otros autores de la Big History).

Coronavirus: No vemos que no vemos, (una vez mas)

Hoy (mediados de abril) las tapas de todos los diarios del mundo están tapizadas con notas acerca del severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2) 

En el caso argentino toda la agenda pública instalada en infinitas conversaciones acerca de la obsesión del (no-pago) de la deuda (interna y externa) y de las posibilidades de hacer crecer a una país descreído, arruinado y desmantelado prevalecientes hasta los primeros días de marzo, se derritió como un helado (aunque la semana pasada volvimos hincarle el diente a ese hueso duro de roer).

Mientras «seguimos los flujos», desconocemos que el Estado es el gran inversor. (Pares inusuales 6)

Los pares inusuales se dicen de innumerables maneras. Esta semana, fuimos acicateados por el otorgamiento del reciente Nobel de Economía a Abhijit Banerjee, Esther Duflot y Michael Kremer, dedicado al «enfoque experimental para aliviar la pobreza global». En un reciente viaje a Chile nos encontramos con las vicisitudes que sufre la implementación de recomendaciones de políticas públicas. Mientras, examinamos una vez mas la dificultad en cuanto a crear bandas creativas. Así las cosas, nos replegamos sobre la obra de Mariana Mazzucatto que brinda una visión refrescante contra el reduccionismo que imagina a la innovación hecha y derecha como proveniente del sector privado, y al Estado como un gigante bobo. Siendo que éste invierte decenas de miles de millones de U$ en innovación y desarrollo para el sector privado. De estas «colisiones meméticas» nació este nuevo par inusual (con mas contexto que en los episodios anteriores). Que lo disfruten.

El bienvenido retorno de Iván Illich

Los padres meméticos (¿y ninguna madre?)

¿Cuándo devenimos quienes somos? ¿A los 20, a los 30 años, en el recodo de cualquier cambio de década? ¿Quiénes, o qué nos hacen ser los que somos? ¿Nuestros amores, nuestras desavenencias, nuestros compinches, los de cabeza, de cuerpo, de voluntad o de pensamiento? ¿Porque se ha puesto de moda escribirle a nuestros yoes de otrora? ¿Y mucho menos comúnmente queremos comunicarnos con nuestros yoes del futuro?

Durante décadas creí que mi modo de hacer distinciones había quedado signado por 5 grandes maestros pensadores: Michel Foucault, Thomas S.Kuhn, Gregory Bateson, Fernando Flores y Francisco Varela, en riguroso orden de aparición.

El Pulso el Mundo v.4. Ver lo mismo con otros ojos

Los hilos del pensamiento recorren los caminos mas sutiles. A veces inesperados, otras -las mas interesantes- inexplorados. Así como todos somos un hormigueo de yoes larvados (Deleuze), donde accidentes de cuna y momento y código postal, nos sindican como un yo público, hecho y derecho, hacía rato que queríamos despegarnos de ser ya no pedagogos (que nunca lo fuimos), sino anti-pedagogos que tampoco nos causa nos demasiada emoción o placer.

Curiosamente muchos de nuestros sombreros están asociados a experiencias contra- o mejor -meta-pedagógicas. Cada vez mas convencidos de que a la pedagogía le esta pasando lo que también le ocurre al psicoanálisis. Se trata de discursos/prácticas/agenciamientos que necesitan desesperadamente oponerse a otros para conformar una identidad técnico-profesional, en un momento en que la liquidez lo corroe todo.

Facebook la máquina de deseo mimético mas poderosa de la historia

“How do you ethically steer the thoughts and actions of two billion people’s minds every day?” Tristan Harris ex-Design Ethicist at Google

«Nuestros mayores competidores son Facebook, YouTube y el sueño.» Red Hastings CEO de Netflix

1. Redes que (no) nos benefician como prometían

Hace poco menos de cinco años teóricos del fuste de Manuel Castells en Redes de de indignación y esperanza: los movimientos sociales en la era de internet,

imaginaban que la redes sociales serían una herramienta privilegiada, no sólo de mejora de la comunicación a nivel global, si no que mucho más contundentemente se convertirían en plataformas de intervención sociopolítica, que cambiaría de raíz la naturaleza de las relaciones sociales en países como los árabes, o en donde la democracia distara mucho de la que practicamos -o deseamos-, en algunos rincones del mundo occidental.