DIA 125 SABADO 25 DE JULIO
Todos los días metemos la nariz en algún texto recién encontrado, o referido por alguien, o que ya teníamos en las faltriqueras pero al que no podemos acceder porque el maldito eBooks no nos deja exportar todos los títulos para armar una buena base de datos [nunca lo permitió, intentamos con Calibre al final lo estamos haciendo a manopla]. Con más 1500 [hoy ya son cerca de 2800 incluyendo unos 300 PDF] títulos distribuidos aleatoriamente en unas 20 categorías es literalmente imposible saber qué tenemos, donde está o cómo usarlo del mejor modo.
Por ahi nos quieren vender herramientas truchas que supuestamente bajan la info pero las sucesivas actualizaciones del sistema operativo de Apple vuelven cada vez más opaca esta transferencia.
DIA 111 SABADO 11 DE JULIO
Seguimos bien metidos en el libro de Marta Peirano El enemigo conoce al sistema que tiene referencias no por conocidas menos interesantes sobretodo en el modo en que las trata.
DIA 88 MARTES 15 DE JUNIO
Para no amargarnos tanto en Tarariras sesión 12 tratamos de echar algo de luz a la rara danza que bailan (pisándose mutuamente los pies), la ciencia y la política, en el mundo en general, y en el nuestro en particular.
A través de una interesante taxonomía Christian mostró hoy, como en épocas de pandemia los periodistas están obligados a hacer mas de colaboradores del gobierno que de monitores (watchdogs). Algo entendible porque de lo que se trata es de acercar las (supuestas) observaciones científicas al oído de doña Rosa.
Día 80 LUNES 8 DE JUNIO
Qué lunes de furia Tete. Veníamos cebados y furiosos con las tecnologías del confinamiento y de pronto llegó la primera medida en cadena del gobierno. La intervención y presunta estatización de Vicentín [algo que finalmente no ocurriria]. A las pocas horas todos éramos vicentinólogos, entendíamos de biodiesel, molienda de soja, pontificábamos acerca de los precios testigo y la soberanía alimentaria y mil sandeces mas.
Día 76 JUEVES 4 DE JUNIO
Hoy fue nuestra clase 12 en San Andrés en Escenarios del Futuro como siempre una verdadera delicia. Decir clases es un understatement porque quienes más aprendemos ahí seguramente somos nosotros. Estar en contacto con generaciones tan jóvenes (estos chicos tienen entre 20 y 23 años además de una señora) y poder dialogar seamlessly con ellos es un gran placer.