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Porque queremos tanto a Dr House

picture-2.pngLa estílistica videográfica

En la última década los canales de cable viendo exhibiendo decenas de series norteamericanas. Muchas de las cuales (básicamente las que se pasan por HBO, Fox, Warner Channel y Universal) han mostrado auténticas gemas del género, han desplegado un estilo videográfico «La estilística videográfica de 24. La idiosincrasia de una serie sin par.»), pero sobretodo han ido tan lejos al punto de permitirle a la principal teorizadora de estos temas en castellano Concepción Cascajosa Virino sostener con sumo tino que mucha de la buena televisión es tan o mas buena que mucho del mejor cine.

Efectivamente fue esta especialista la que en un libro inesperado y sumamente necesario como Prime Time Las mejores series de TV americanas de CSI a Los Soprano (Ver nuestro primer encuentro con esa joyita en «En las penumbras de un Airbus 320-600 o el extraño gabinete del Doctor Raffo«, ató de cabo a rabo un universo amorfo, que si bien para muchos de los espectadores salteados que los visitábamos tenían un algo en común (ese aire de familia tan bien bautizado por Wittgenstein) carecíamos del concepto justo que pudiera englobarlos.

Prime Time

En un volumen sin pretensiones académicas, sin aparato crítico pero demostrando un amor por la televisión, y una sana alegría por verse pagada por lo que mas le gusta hacer, Virino nos dejó muchas enseñanzas que estamos recuperando ahora cuando de espectadores deslumbrados nos convertimos en críticos reapropiadores del valor no solo estético y narrativo de estas series, sino sobre todo de un subproducto que jamas les habíamos detectado previamente como son sus usos pedagógicos.

Esas series modélicas barren en un arco enorme de tiempo, esfuerzo, producción, sensibilización, pero sobretodo de producción una nueva audiencia que hoy quiere y pide cada vez mas, incluyen en un lugar destacado series como Friends, Band of Brothers, Buffy cazavampiros, Six Feet Under, 24, Lost, Frasier, Los Soprano, Sex and the City, Dr House, Desperate Housewives, Smallville, The West Wing, Ally McBeal, CSI, La femme Nikita y muchas otros.

Lo que todas estas series comparten entre si es una capacidad creciente para desarrollar personajes y tramas, aumentar la riqueza visual, sofisticación, planteamientos arriesgados, contenidos cada vez mas provocativos y en un plano paralelo al contenido son esas series -en un par de igualdad con las mejores novelas y ensayos, que escasean tanto o mas que las mismas series-, las que revelan los principales problemas de la actualidad y critican de una forma mordaz y acerba el mundo piojoso en el que nos toco vivir.

Muchas de estas series me atraparon durante horas o semanas. Vi todas las temporadas de 24 y espero hacer lo propio con Los Sopranos, The West Wing y muchas mas, pero últimamente la que mas me marca el día a día es Dr.House que ya está avanzada su cuarta temporada -atrapada en un agujero negro por la huelga de guionistas de Hollywood- y que ya ha generado mas de 80 episodios de los que seguramente habré visto hasta ahora solo un cuarto.

Fue precisamente al ver dos de los últimos de la cuarta temporada Alone (71, 4:01) y Mirror Mirror (75, 4:05) y uno de la anterior One Day One Room (58, 3:12), que me pareció que la serie ameritaba algo mas que simplemente verla y regocijarse con ella y es por eso que tome la vihuela y así me puse a rapsodiar.

La escala es la escala.

En USA cerca de 20 millones de personas ven a House. En España cerca de 4 millones. Entre nosotros dudo de que sean mas que unas pocas decenas de miles como indican los números de IBOPE.

Lo que es casi seguro es que la razón mas banal por la cual se explica que esa cantidad tendría que ser infinitamente mayor en nuestro país, y también probablemente en España, es el factor identificatorio que algún critico poco avispado dio de nuestro amor por House. Tanto en la vapuleada madre patria como en nuestro país celebraríamos el genio individual (llámese Picasso o Maradona, Lorca o Charly Garcia). Como habríamos estado mal gobernados desde siempre los iberoamericanos rechazaríamos las normas y poseeríamos un humor negro y esperpéntico, lo que explicaría nuestra simpatía por un médico adicto y lisiado que busca heroicamente la verdad

Espectáculo visual, virtuosismo narrativo y algo mas

House a diferencia de muchas de las otras series que nos han conmovido últimamente, tiene un rasgo inequívoco, su estructura narrativa es repetitiva, relativamente simple y por ello mismo inmensamente transgresora.

Como bien dice Juan Carlos Ibañez en «Queremos tanto a House. Ficción televisiva de calidad y la legitimación del medio en España» (incluído en la compilación de Concepción Cascajosa Virino La caja lista: televisión norteamericana de calidad, Laertes 2007), House apuesta mucho mas al espectáculo visual y al virtuosismo narrativo que a lo dramático, a la presencia de las emociones y los sentimientos y a las historias bien contadas.

La desdramatización aparece de modo omnímodo. Un paciente tiene un ataque de algo que lo pone al borde de la muerte. House y su equipo enfrentan el desafío. Todos los diagnósticos preliminares y los tests siempre dan mal, pero asintóticamente llevan a que una súbita iluminación de House resuelva el intrincado desafío. Con un método abductivo que nos hace acordar a Eco, a Peirce, a Sherlock Holmes -y a los mejores exponentes del paradigma indiciario- finalmente se restaura el orden.

Lo que dicho y hecho una o dos veces sería simpático, en su repetición inviolable, a lo largo de 85 episodios pone en tal grado de cuestionamiento lo verosímil, el tono de autoparodia, las menciones irreverentes a otras series del mismo tipo -pero en realidad ortogonales- como son ER o Grey’s Anatomy, convirtiendo a la serie en una entidad única.

A su vez House disuelve el género. House comparte obviamente con las series médicas algunos líneas en común, pero también lo hace con las de abogados, y sin empacho mete muchas veces también el pie en el género fantástico, asi como bordea los géneros de la catástrofe y el terror.

Nada pasa casualmente en House y la disolución de los géneros y la reiteración de un esquema visual repetido hasta el paroxismo, nos van forzando a reconocer la identidad propia de la serie que se caracteriza por ser un «género híbrido convertido en un instrumento cognitivo de exploración» (tal como teoriza Robert Stam en Teorías del cine. Una introducción).

Un género híbrido convertido en un instrumento cognitivo de exploración

En House las historias son siempre vacías, nada se construye, nada se desnuda, siempre estamos en el comienzo de algo que no continuará. Y si alguna serie retro se emparienta con esta, se trata nada mas ni nada menos que de El Fugitivo equiparadas ambas con ese juego del eterno retorno que tan solo remite al complejo y arriesgado virtuosismo de la variación.

La sorpresa no es tanto ¿porqué sorprende House jugando precisamente a no sorprender? Sino ¿qué hace la serie con nuestra capacidad crítica, con nuestro entrenamiento cognitivo y fundamentalmente con nuestra alfabetización mediática?

House como casi ninguna otra serie de las decenas que representan esta segunda era dorada de la televisión -a excepción quizás de The Shield y/o Numbers por razones complementarais que solo se juntan en House- es un producto radical que juega con los límites de la ficción para explorar la faceta didáctica del entretenimiento televisivo.

Si decimos sorpresa es porque hace rato que suponíamos que televisión y pedagogía eran incompatibles o fallidas. Mientras que Hartley (en Usos de la Televisión ) e Israel Punzano (en No quiero que House sea feliz) aclaran los tantos. House es una serie filosófica acerca de la condición humana. Retornando a las tesis neobarrocas de Omar Calabrese, que nos fascinaron hace una década atrás, en House queda mas que claro que el gusto por el exceso excita el orden del sistema y lo desestabiliza. O como lo dice contundentemente Ibañez «House juega a suspender su caracter de show para lanzar destellos de pura pedagogia».

Un ser infeliz que lo será por mucho tiempo aun

Si House nos engancha es porque su humor ácido e irónico no conoce límites ni la cercanía de/con la muerte lo reblandece. Y la marca de su padre el guionista David Shore es aquí determinante: «No quiero que House sea feliz. Mientras la serie se mantenga con el mismo éxito, tendré libertad para hacer lo que quiera. Por lo tanto, Gregory House seguirá siendo un amargado» tal como dijo en su visita en el 2006 a Kosmopolis la bienal literaria en Barcelona.

Pero no menos distintiva de la serie es la forma como House está construido como experto conocedor de los misterios de la vida, pudiendo de este modo contextualizar el orígen de las enfermedades, y convirtiendo cada episodio en una auténtica muestra didáctica de la construcción social de las enfermedades.

La crisis de la intimidad, la disolución del mundo moderno, la fluidificacion de las relaciones son todas condensadas y expuestas en su contradictoriedad y dificultad en cada capitulo de House.

En esta serie el amor romántico no tiene espacio alguno. Aquí no hay lugar para la vida en pareja o la fantasía de una intimidad bien lograda como refugio frente al derrumbe del mundo como un todo. Si bien el estereotipo de los médicos, policías-detectives, abogados-jueces tiende a ser de solitarios y atormentados, en House este estado de insatisfacción contagia a todos los personajes, por mas secundarios que sean. Para House un principio de inferencia crucial es que no existen adolescentes sinceros ni matrimonios fieles. No se si muchos se animaran a desautorizarlo.

Una serie de misterio, lo del Dr. es lo de menos

David Shore el guionista de la serie sabía qué es lo que quería obtener cuando definió al proyecto como una serie de misterio que reflexionaría sobre las relaciones humanas tal como hacen la literatura o el ensayo sociológico o filosófico -que el disparadsor fuera un médico fue decisión de la cadena Fox. En esto coincide con el gran George Steiner quien hace poco sostuvo que «la TV es el reino de las grandes historias que, en otras épocas, hubieran surgido en la literatura de su país». Desde títulos canónicamente filosóficos de los episodios como «La navaja de Occam», o «El método socrático», pasando por la personalidad de Gregory House y los modos de representación de la enfermedad, todo lleva a que esta serie televisiva sea una de las mejores encarnaciones de lo difícil que es «mostrarse» (es decir ser para los demás) en el mundo actual.

Si los casos son extremadamente difíciles de resolver y siempre necesitan del ukase final de la enorme y única capacidad abductiva de House para disolverlos, ello no es sino el reflejo obstinado e irreductible de la opacidad, la falta de transparencia con que se manifiestan los afectos y los sentimientos en el mundo actual.

Que los espectadores quieren/queremos a House por la misma razón que ninguna madre respetable querría que se acercara a su hija, que ningún jefe lo recomendaría para un curso de liderazgo, y que ningún político lo ensalzaría porque los secretos de la profesión se guardan en casa, queda testimoniado en weblogs oficiales del programa , y en la enorme cantidad de espacios en donde se idolatra a House y se toma a la serie como una representación mas que fiel de los ambientes de trabajo actuales.

Inestabilidades emocionales a ultranza.. igual que en el mundo real

Claro que en Hospital Princenton-Plainsboro de New Jersey -en realidad la serie está filmada en Century City en Los Angeles y en Vancouver, British Columbia- no es un lugar cualquiera, sino un hospital de elite, donde los internos tienen un nivel altísimo y compiten entre si (en la 4ta temporada se trata de 40 postulantes que son nominados y descartados inclementemente en cada programa) para deslumbrarlo a House -y de paso a nosotros- con sus observaciones agudas, con sus inferencias brillantes y con su capacidad de desautorizarse entre ellos en una escalada infernal, vibrante y que añade much adrenalina a la serie.

Si hay una (o dos) constantes en House éstas pueden hallarse en la permanente referencia a las inestabilidades emocionales que provocan las tensiones de la vida contemporánea, pero no solo en el plano subjetivo de la intimidad, sino también en el contexto, objetivo, social en el que se organiza el trabajo.

Aquí la que se ve vapuleada es la imagen del experto. La realidad hipercompleja destruye la validez de los procedimientos y los protocolos. House es una de las críticas mas virulentas y efectivas de la sociedad post-modernas que jamas hayamos visto- solo que afortunada e inesperadamente es una crítica en imagenes. La filosofia ha devenido patica -como queria Julio Cabrera-.

Pero no por ello los guionistas de House descuidan sus fuentes literarias y como bien señala Ibañez un conjunto de guiños dados por William Burroughs, Richard Dawkins y Jean Baudrillard a los memes, los viruses y las bacterias que testimonian la invasión creciente de una supuesta naturaleza humana incontaminada previa, que hoy debe sobrevivir no a pesar sino gracias a su maridaje permanente con mutantes, exovida y sobretodo con una manipulación generada por nosotros mismos autores de la mayoría de los males que nos afectan, operan detrás de cámaras.

House propone una reflexión critica en términos de ecobiologia social. Cansados de echarle la culpa a los otros, al entorno, a la naturaleza, a lo incognoscible, House mejor que la mayoría de las otras series, ha decidido que el enemigo hace rato que duerme con nosotros y que no hay tu tía.

Para cerrar estas breves musitaciones con alguna pincelada sobre la recepción y la creación (y cortocicuito) a las audiencias, obviamente es un fenómeno totalmente distinto ver (sentir/compartir/festejar o distanciarse) de House en USA, en España y en Argentina. Pero lo que compartimos los espectadores de estas latitudes tan disímiles es una serie mucho mas valiosa no por estar bien hecha sino por lo que nos dice.

El inesperado retorno de la pedagogía televisiva

House nos prosterna con su adrenalina audiovisual y su potenciación de nuestra competencia lectora y eso por si solo es muchísimo. Por por si eso fuera poco -como dicen los vendedores ambulantes del subte- House también nos vende un rechazo visceral al capitalismo de ficción como lo bautizó Vicente Verdú (desde dentro del propio sistema), una lectura filosófica finísima (sintonizada con autores antes citados desde Giddens a Baudrillard) de una sociedad que se cae a pedazos y que no tiene quien la remiende.

Porque House no es el redentor, no es un Neo de quirófano, pero el hombre tiene algo, además del interminable dolor de la cojera suavizado a lampazos de Vicodin. Como decían los alumnos de Bateson, House sabe algo que no quiere decir, salvo como saber tácito que solo encarna en sus manos taumaturgas. ¿De donde le viene a House su tan buen hacer/decir? ¿De la mera aplicación del método científico?, ¿De su experiencia visionaria con las drogas?, ¿De un saber tácito ancestral? ¿De todo lo anterior y de mucho mas, especialmente de los saberes indiciarios que comparte con Sherlock Holmes, con Sigmund Freud y con otros cazadores de síntomas?

No lo sabemos pero si sabemos algo. House (y la mayoría de sus discípulos) no se dobla ni se rompe. Es solo -y siempre- fiel a si mismo. Y aun en los momentos de mayor desasosiego, de trampas que le tienden y que se tiende el mismo, de tentaciones de todo tipo, el hombre se mantiene en sus trece, mantiene en alto su autoestima y sigue adelante. Porque para él (para nosotros que lo queremos tanto) lo único que merece la pena es esforzarnos/se a ser mejores personas.

Queda claro en House que algo (que mucho) no funciona bien. Que lo que nos da sentido no es el trabajo por mejor hecho que esté. Pero curiosa, inesperada y sorprendentemente House nos trasmite confianza y seguridad para seguir viviendo y haciendo en este mundo de la incertidumbre a mandobles.

House dándole en este sentido mas que la razón al Steven Johnson de Everything Bad is Good for you legitima el concepto de cultura televisiva, echando por tierra los mil y un manuales y tratados que la desprecian como escoria y contraponen la incultura de la pantalla a la cultura del papel. Si solo fuera por eso debería estar en el panteón de nuestros héroes intelectuales. Pero como lo hace con imágenes, con un efecto pático imperecedero, los 80 capítulos de House son un Balzac del siglo XXI que han llegado justo a tiempo en el post-2001 para mostrar que no todo está perdido, y que ver/hacer TV nos vuelve mas inteligentes, agudos, profundos y sobretodo cuidadosos y respetuosos con la avasallada naturaleza humana.

Referencias

Sitio oficial de la serie

Indice de todos los episodios de Dr. House

Todos los guiones de las cuatro temporadas

Multivariada biografia de Hugh Laurie

Un retrato mediatico

Un sitio no oficial de Laurie.

«No quiero que House sea feliz» Entrevista a David Shore

Una cantidad impresionante de fuentes y recursos

La gran (tele)novela americana

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17 comentarios

  1. patricia patricia

    En House me parece que también aparece esta idea de estar como es posible estar, sin necesidad de cambiar a un estado ideal deseado por otros.
    Conozco mucha gente que muere por House en Argentina.
    la foto que ilustra este artículo está dentro de un protector de pantalla con fotos de la serie que fui haciendo de a poco (lo uso en mi compu y en el telefono).
    Me pasa muy seguido que cuando algunas personas lo ven (de más de 30 años) muchas veces saben perfectamente quien es. Acto seguido comienzan generalmente discusiones centradas en quien lo conoce mejor.
    Creo que es querido por muchos pero asumido por pocos, quizás es dificil aceptar tanta simpatía por alguien tan parecido a nosotros.
    Soy antropóloga y tenía muchas ganas de utilizar un capítulo para trabajar con mis alumnos (la materia es teoría antropológica), me cuesta decidirme por q

  2. JESS JESS

    OLA!!
    I ♥ DR HOUSE!!!
    TODO N L !!!

  3. Dominick Dominick

    Quiero felicitar a quien escribió este comentario sobre la serie Dr. HOUSE. A ciencia cierta no se cuantas personas miraran la serie en Argentina, presumo que somos muchas más que los que el/la comentarista presume, a juzgar por los diferentes foros donde argentinos participan queriendo saber de la serie.
    En lo personal House me hace acordar a los médicos argentinos, muchos forman equipos y al titular no lo ves nunca y si lo ves apenas te habla, el caso mas reciente que recuerdo fue cuando a mi hija la operó un oftalmologo de renombre, solo lo vi el dia de la operación y al dia siguiente de la misma (donde comentaba a unos colegas de EE. UU que vieron la operación de mi hija, «ahora operé a la hija, después operaré a la madre» todo esto lo decia en inglés y yo le dije en perfecto castellano «si es que logra agarrarme» mi hija y yo sufrimos de la misma patología ambas fuimos operadas en èpocas, técnicas y médicos distintos mi niña quedo fantástica yo no tanto) luego de ello no lo vi nunca más, mi hija sigue siendo atendida desde hace 13 años con un oftalmologo de su equipo y dudo mucho que lo vuelva a ver o que a diferencia de House sepa en que situación médica se encuentra la niña de 3 años de edad que opero hace 11 años atrás y que sigue siendo atendida por su equipo.-
    Si tengo que hacer una critica a la serie no es a la serie en si misma sino a la mala traducción, tanto en el subtitulado como en el doblaje es malísima, y lamento muchisimo para los que no saben inglés que se pierdan momentos buenisimos de la serie y sus personajes por la mala traducción. La serie es traducida por mexicanos y la traducen para que solo ellos la entiendan y de acuerdo a sus canones morales donde las malas palabras no tienen cabida, siempre recuerdo el episodio de la tercera temporada donde House esta preso por desacto y Cuddy le dice (luego de haber ella mentido en su declaración para ayudar a House) «ahora te tengo agarrado del culo» en el subtitulado pusieron «te tengo en mis manos» , suavizan tanto la tradución que House se parece más a la Madre Teresa de Calcuta que al sinico e irónico médico que se supone que debe ser y en el doblaje es mucho peor!!!

  4. Morena! Morena!

    Despues de haber leido la critica, me parecio muy buena la opinion de la comentarista.
    Tengo 16 años, y desde hace 2 que veo la serie.El primer capitulo que vi fue «Niñas Maduras» de la primera temporada, y desde ese momento quede atrapada por House. Ya he visto casi toda la serie, me faltan unos pocos capitulos de las temporadas 1, 2 y 3 y toda la cuarta temporada (ya que donde vivo, el canal Universal Channel no tiene la digitaliacion correspondiente para usurios de Multicanal, cosa que me indigna).Aun asi, sigo volviendo a ver los capitulos que ya vi, recortando toda la informacion sobre la serie que sale en diarios, revistas, etc; y buscando la mayor cantidad de informacion sobre este medico y sus locuras.
    Espero poder seguir viendo la serie, me he vuelto una especie de «Adicta» a ella.

  5. Daniel Daniel

    Ojalá Suar entienda un día que los espectadores merecen respeto. Poner a esta serie a la hora que se le canta (ahora, viernes a la 1) es una barbaridad, pero cuando quiera la cambiará otra vez. Lo mismo hizo con Lost en su momento y con Monk. Lamentablemente, estamos en sus manos…

  6. Giannina Giannina

    Quisera felicitarlos por los comentarios que hicieron y tambien por la completa reflexion que han hecho de esta serie de television tan exitosa en varios paises:para asombro quizas de muchos en Chile tambien existen seguidores, lo lamentable es que muchas personas (me incluyo) no sabemos ingles y por lo mismo nos perdemos de valiosas interpretaciones de la serie. Es por eso que se estrechan nuestros conocimientos y se nos hacen mas vagas las conclusiones.
    Aunque suene extraño quisiera perdirles a usted los eguidos de Dr Hose paginas en españosl en las que se comenten los capitulos y no solo se muestren fotos de los actores. (Aunque tambien debo reconocer que el personaje de Dr House es increiblemente atractivo fisicamnete como tambien su cautivadora vision del mundo y de la realidad, creo que es muy parecida a la mia)
    Les agradesco a todos sus palabras de elogio a esta serie y gracias una vez mas a quien llevo a cabo esta minuciosa interpretacion de DR HOUSE

  7. michelle patric laurie michelle patric laurie

    hugh is verry intelligent, but he is verry verry engry.
    i love am with he. he have exit in his life and he do that i am happy.I love you hunny

  8. Barby Barby

    muy buena reflexion
    yo sigo la serie desde hace un año y cada dia me gusta mas
    tengo 14 y varios amigos de mi edad que son fans de la serie y chusmeando sobre la serie nos sentimos un grupo de treinteañeros solitarios!!

  9. Soy argentino, lo sigo desde hace un año por Universal Chanel. Dejo todo lo que tengo que hacer por ver la serie. Me identifico con muchas cosas de su personalidad y su forma de actuar. No es hipócrita. Es de carne y hueso como todos, sufre, piensa, ejecuta,etc. Quizás en muchos casos se extralimita en la forma que trata a pacientes o gente de su equipo. Pero es alguien que irradia personalidad, sabiduría, razonamiento, temores internos y sufrimientos. Pero creo que tanto el personaje como Hugh Laurie son unos genios. Viva Gregory Houso. Idolo!!!

  10. blanca flor ramón peralta blanca flor ramón peralta

    Excelente, me encantó. Una buena descripción de porqué yo, como muchos millones más, no tan solo amamos, sino adoramos a House. Efectivamente, es una serie que te hace meditar, pensar, ser introspectivo. Yo compré las las series de House para verlas en casa, y espero con ansias para ver la nueva temporada en la tele (en méxico, a penas empieza la cuarta hoy), y para mis hijos (de 14 y 9 años) y para mi, es momento de llegar temprano, dejar todo lo que estamos haciendo, hacer palomitas, y ponernos a verla.
    Hugh Laurie es excelente en el personaje, no me imagino a nadie más.

  11. trasarc trasarc

    felicito al autor de la nota. indudablemente la serie merece un análisis filosófico por la complejidad de la trama (que yo no podría hacer) pero me gustaría dejar mi punto de vista a ver si a algún lector le parece coherente…creo que el protagonísta es un adicto al cual su inmensa capacidad técnica le impide tomar conciencia de la naturaleza de su mal. el argumento gira en ello, al reveer el 1º capítulo de la 5ª temp. me parece que va a perder televidentes…el personaje es cada ves más arrogante, egocéntrico, manipulador, egoísta, insensible, cuyo único objetivo es que se cumpla su voluntad a pesar de las necesidades de los demás. es más, como todo lo racionaliza, cree saber qué deben saber los otros, a quienes considera ignorantes, idiotas e incapaces por pensar o sentir distinto. todas éstos son síntomas típicos de la enfermedad de la adicción, y que cualquier adicto en recuperación notaría (pero que no admite porque el principal síntoma es la NEGACIÓN) espero que a algún lector opine sobre el tema para poder intercambiar ideas. un abrazo.

  12. maria maria

    La verdad que Dr house no es para cualquiera una siempre va analizando junto a el las pistas y la trama te ve atrapando de a poco y muchas veces House me ha hecho pensar que poco los humanos a veces valoramos la vida Lo cierto es y estoy de acuerdo con Dr House en Nadie es 100 / sincero en todo TODO EL MUNDO MIENTE PARA SALVAR SU PELLEJO …TAMBIAN CUANDO DICE NO EXISTE NADIE FIEL A SU PAREJA en la vida real y estos tiempos dificiles es mas facil tener una relacion basada en la hipocresia y las apariencias que sentarse a hacer terapia de pareja y decirse la realidad frente a frente aunque duelaCreo que house es como los politicos de hoy dia pero Sincero problablemente si le preguntas a House¿ me vas a robar dinero de los impuestos ?¿Te importan las personas que votar por ti? House respondera sin pelos en la lengua y mirandote fijamente me importan un bledo y si obvio que te voy a robar porque me importa solo una cosa YO y solo Yo.Creo que la serie no es para cualquiera esa es la verdad y recuerdo la primera vez que lo vi mientras me artaba de hacer zapping y desde ese momento lo veo todos los dias y cuando puedo me bajo los capitulos y si ya los vi no importa los veo una y otra vez.Recuerdo llorar por la muetre de la perra manipuladora , la agustia que vivi entre la pelea de Wilson y house. El dolor por cuddy por no poder ser madre. Y me toco de cerca la muerte de el padre de house cuyo padre no valoro y critico a su hijo duramente . Yo tambien digo por experincia propia despues que todo tu vida te ignoro despues de muerto porque perdonarlo y ser hipocrita.Besos para todo los fanas de House….

  13. maria eugenia maria eugenia

    hola a todos como me alegro de encontrar un lugar donde se comparta estos tipos de gustos ya q la serie dr. house es barbara y es cierto q no es para cualquiera ya q tiene un drama bastante complicado hay q seguirlo e interesarse desde cada pista cada caso y cada seguimiento q hace hasta llegar a la mas asombrosa solucion, es lo mas impresionante q he visto hasta aveces pienso…… porq no habra en arg un medico como el mas alla de sus respuestas un poco sacadas de contexto pero tiene ese q se yo q me motiva me tiene atenta ante todo comentario hasta por momentos me hace reir con sus salidas pero es especial lo sigo hace mas de 2 años en universal chanel y me fascina es un genio el tipo y haber si los canales de arg piensan y ponen programas como este no esos q al fin al cabo son siempre repetidos o no caben en ningun lugar por lo menos esto enseña y para el q le gusta este tipo de series prueben mirenlon no se van a poder despegar nunca mas GENIO HOUSE!!!! todo lo q haces todos tus papeles de todas las maneras q te he visto siempre lo has hecho bien y me encantaria conocerte hasta las revistas en donde salis compro. si algun dia tuviera un aenfermedad q me este matando quisiera q mi ultimo deseo q me atienda el sea o no med no me importa geniooooooooooooooooooooo y vamoa por mas house

  14. Yesica Yesica

    Yo pienso que lo que hace único a House es su sinceridad desnuda, todos mentimos para poder relacionarnos con otras personas, ya sea grandes como pequeñas mentiras, todos las usamos, porque la consecuencia de no mentir es estar solo, como lo está House. Sin embargo nos atrae, y nos atrae porque es honesto, en un mundo donde la mentira prolifera, él es sincero, poco importa si esa sinceridad te molesta, duele o hiere, no puedes culparlo, porque lo que dice es cierto y si lo niegas te conviertes tu mismo en hipócrita y a la vez lo admiras por tener la fortaleza de decir lo que piensas.
    Miro esta fantástica serie y me siento identificada en muchos aspectos con este personaje, sólo que yo no di voz a esos pensamientos porque, bueno, porque en la vida real nadie quiere terminar solo.
    En fin, me encanta esta serie, espero que continúe muchas temporadas más para deleitarnos con sus diálogos irónicos, sus reflexiones, historias y fantásticos, queridos y admirados personajes. VIVA HOUSE!!!!!!!!

  15. nairi nairi

    asi que house nunca sera feliz , que malo guionista ,creo que el final de toda la serie de dr.house sera que el protagonista muera ya que nuca respirara en paz . como le estara afectandole al actor T^T

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