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Mes: agosto 2012

La maldición de los formatos y las posturas defensivas frente al despliegue de los nuevos medios de producción simbólicos

Seminarios de verano en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP)

Hace un tiempo, gracias a los buenos oficios de Lola Garcia-Ajofrin, quien durante largo tiempo fue la secretaria de redacción del periódico La Escuela (aqui sus reportajes del año 2009/2011), y que últimamente ha emprendido una serie de largos viajes por el mundo buscando descifrar el futuro de la educación en los sistemas mas innovadores urbi et orbi, fui invitado a un nuevo seminario de verano en los curso de la Universidad Menéndez Pelayo (UMPI) aqui en Santader, Cantabria.

No había estado en esta región de España sino hasta el 2008 cuando aterricé en el Congreso Internacional Internet en el aula. De alli en mas volvi en reiteradas oportunidades. Dos veces en el año 2010 y uno en el año 2011 invitado por Pablo de Castro a sendos seminarios de la Universidad 2.0 (que este año continuaran con su cuarta edicion) y adonde concurriré nuevamente dentro de 1 semana.

La mayoría de las veces que vine me alojé, o en el Sardinero o sino (como en esta segunda oportunidad) en el propio Palacio de la Magdalena, lo que es una oportunidad magnífica de intercambio con expositores y panelistas, pero sobretodo de participar en cierto clima de conversaciones (aqui al lado se están dando dos seminarios uno conducido por Antoni Muntadas sobre Metodologia de proyecto), pero tambien otros como India: pasado, presente y futuro, Utopía: movilidad y comunicación sin barreras, El lenguaje inventado de la utopía: traducir el «Apéndice de Newspeak» de George Orwell, Cultura compartida: nuevas formas de creación, comercialización y divulgación de contenidos culturales en la Red y tantos otros mas.

La 2da Vuelta de #Datos2012 a la luz del 4to Intercátedras

El gran viraje
En el año 2009 después de largos 13 años de existencia, la cátedra Procesamiento de Datos inició un gran viraje que llevaría a enormes turbulencias internas de la que aun no terminamos de salir. La situación no sería ni grave ni novedosa, salvo que en mas de una ocasión esta reinvención pareció cortarse por el eslabón mas débil, cual es tener a los alumnos como rehenes de concepciones muy distintas acerca de lo que es una cursada universitaria. Y en enormes dificultades al momento de evaluar la cursada y de reconocer los aprendizajes.

Mientras la crisis de las universidades es vivida en muchos lugares del mundo como una oportunidad para el cambio en el caso nuestro, combinada la problemática con una crisis de las instituciones en general cada día mas aguda, son pocos los intentos realmente interesantes de rediseñar los procesos de transmisión y de convertirlos en instancias de transacción. Algo en lo que venimos embarcados desde hace muchos años con suerte diversa.

En tanto, lo que vemos permanentemente son discusiones eternas acerca de cambios de planes de estudio centrados mas en la ecología de poder de los feudos en los que se han convertido las cátedras, luchas intestinas intraorganizacionales que clonan en mayor o menor medida las de la política macro convencional, y sobretodo una extraña sensación de deja vu ligada a una defensa directa o indirecta de lo académico como espacio de crítica, antes que una revision integral del lugar de la reflexión o la teoría en un mundo de abstracciones crecientes. Y consiguientemente como respuesta la creación de espacios de producción colaborativa orientada hacia la solución de problemas y necesidades, como los labs de distinto tipo (desde los ciudadanos a los Fablabs, desde los Hacklabs a los Medialabs) están revelando.