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Comprando/Leyendo libros en Buenos Aires. Parte Tres

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II Paradigmas inconmensurables/Anomalías

8. Elisabeth Badinter Hombres/Mujeres. Como salir del camino equivocado. Buenos Aires, FCE, 2003.

En una de las conferencias a las que alegremente supe asistir a fines de los años 70, una encapuchada tomo el podio y solicitó la eliminación de los hombres mediando una reserva genética de un 10% de los de nuestra especie. La razón era «por las dudas» de que se equivocaran al proclamar nuestra prescindibilidad. Badinter en esta obra chiquita y punzante que molesto a muchas (y que a mi me encanto) recorre el florecimiento y marchitamiento de ese tipo de feminismo.

Cuando éste surgió y hasta fines de los años 60 pretendía lograr la igualdad de los sexos en todos los terrenos: los derechos civiles, el mundo del trabajo, las obligaciones familiares.


Luego una segunda ola (esa con la que yo me encontré ese día en USA a fines de los 70) nos culpo a nosotros los hombres como al peor enemigo, y llego a afirmar que las relaciones sexuales eran siempre una violación y que cualquier forma de seducción era una sublimación del acoso sexual.

Copiando los mecanismos de exclusión masculinos, las femenistas radicales la dieron la razón a Heidegger cuando éste decía que la inversa de una frase metafísica era siempre otra frase metafísica de sentido inverso.

En esta obra Badinter pone en claro cual ha sido el camino equivocado del feminismo que se regocija al colocar a la mujer en el lugar de la eterna víctima. Solo si se sale de ese callejón sin salida se podrá avanzar hacia la igualdad entre los sexos sin que la relación entre hombres y mujeres resulte amenazada.

9. Ignacio Lewkowicz Pensar sin estado. La subjetividad en la era de la fluidez. Buenos Aires, Paidos, 2004.

Según Ignacio -tragicamente fallecido hace unos meses- Diciembre del 2001 liquidó nuestra postmodernidad periférica. El fin de esa querella es solidaria de la licuacion de la función estatal. Y así en vez de ser diciembre del 2001 nuestro Mayo del 68, lo que ahora vemos es que nuestro diciembre cierra el ciclo antiestatal de nuestro Marzo.

En Diciembre del 2001 en plena Plaza de Mayo, y con nosotros como coprotagonistas, empezó a surgir el pensamiento post-estatal. Sin saberlo al meternos en esa plaza que a la una de la mañana seria gaseada como en los buenos viejos tiempos de Videla o de Ongania, pisamos los umbrales de la fluidez que liquidaría de un solo plumazo tanto a nuestra postmodernidad como a la modernidad.

Mucho mejor que los analistas estandar, Nacho insiste en que el que se vayan todos abrió a la posibilidad y a la necesidad de pensar sin estado. Que no tiene nada que ver (como lo chicaneaban tontamente a Foucault en el 68 hablando de la muerte del hombre) con la desaparición del Estado objetivo sino mas bien con el agotamiento de la subjetividad y el pensamiento estatales.

Me gusta mucho la idea de Nacho de que las mesas redondas son un dispositivo a mitad de camino entre la conferencia y la asamblea. Como lugar de germinación de un pensamiento otro emanado de la contingencia del momento.

Pero lo que mas me sorprendió entremezclado en las reflexiones de Nacho fue la existencia de un colectivo donde mucha voces desconocidas para mi hacen eco y los ayudaron a gestar lecturas polifaceticas y multimodales.

A la luz de la cotidianeidad quizás Nacho fue iluso, pero la ilusión es el motor del pensamiento y en los huecos de su reflexión inconclusa deberemos seguir nosotros y los que vendrán.

10. John D. Barrow Imposibilidad. Los limites de la ciencia y la ciencia de los limites. Barcelona, Gedisa, 1999.

Barrow, es profesor de Astronomía en la Universidad de Sussex y un divulgador científico de los menores. A fines del 2003 dicto las Gresham Lectures.

Hace unos años John Horton nos amenazó con el fin de la ciencia. Todo lo importante se sabía y todo estaba por terminar. A diferencia de Francis Fukuyama que a lo mejor se lo creia, Horton probablemente resulto ser un buen provocador.

Hace 20 años Ronald Duncan, Miranda W. Smith en se reían anticipadamente de la proclamación apocalíptica de los fines en su celebre compilación Encyclopedia of Ignorance. Es que a diferencia del razonamiento ramplón ni final significa final ni ignorancia significa ignorancia.

Porque Barrow lo que pone de manifiesto es el papel decisivo jugado por la imposibilidad en nuestro pensamiento. El surrealismo, las figuras imposibles, los viajes en el tiempo, las paradojas de la lógica y de la perspectiva, las especulaciones teológicas sobre entes para los que nada es imposible, nos estimulan a contemplar y valorar mas lo existente.

En esta obra Barrow examina como el proceso de la evolución biológica que nos equipo con la capacidad de comprender las estructuras básicas del universo, al mismo tiempo nos impide encontrar las respuestas mas fundamentales acerca de su conocimiento, su estructura y su futuro.

La imposibilidad es una noción fuerte y cualquier universo lo suficientemente complejo para contener seres conscientes tendrá limites en cuanto a lo que estos pueden saber acerca el universo y de si mismos. La imposibilidad es una espada de doble filo, preve la incompletitud de la empresa científica y al mismo tiempo prueba que sin ella no habría ni leyes naturales, ni ciencia, ni científicos.

Libro denso y complejo esta obra exige lecturas detenida y muchas ganas. Pero vale la pena.

11. David Halperin San Foucault. Para una hagiografia gay. Buenos Aires, El Cuenco, 2004.

Foucault tiene muchas y valiosas biografías en su haber. La primera The Will to Truth nada curiosamente -por la amplitud de su adopción y por la sensibilidad hacia sus preferencias de genero- provino de su traductor al ingles Alan Sheridan en los inicios de los años 80 .

En seguida salió la descollante Michel Foucault. Beyond structuralism and hermeneutics de H. L. Dreyfus and P. Rabinow. Una de las mas llamativas que le conocemos y que fuera publicada en 1989 por Didier Eribon es mi favorita. Pero la mas revulsiva fue la que escribió en 1993 James Miller La pasión de Michel Foucault donde por primera vez en forma arquitectural se ligaba cada linea de lo escrito por Foucault a su propia tortura, sexualidad y muerte.

El libro de Miller terminaba demonizando a Foucault y hasta lo convertía en un gay irresponsable contagiador de su SIDA al peor estilo de El amigo que no me salvó la vida (1990) del amante de Foucault Herve Guibert. Halperin revierte y resignifica esa construcción imaginaria y hace una valorización maravillosa de la hiperpolitica en el capitulo La vida descriptible de Michel Foucault en contra de la reducción psicobiografica y teratologica a la que lo somete Miller.

A Halperin lo irrita por igual quienes ignoran la cara gay de Foucault, como quienes reducen su poder critico a su propia sexualidad. Y su obra menuda pero filosa, aporta mucho a esta guerra de las interpretaciones alentada por la revulsividad irreductible del gran Foucault, nuestro maestro en el Vincennes de 1969.

12. Marcelino Cereijido La muerte y sus ventajas. México, FCE, 1997.

Varias veces paso cerca nuestro Cereijido en sus habituales viajes a Buenos Aires. Entre sus brillantes libros anteriores que leímos, hojeamos, o recomendamos están: La nuca de Houssay. La ciencia argentina entre Billiken y el exilio; La vida, el tiempo y la muerte en conjunción con Fanny Blanck-Cereijido, y recientemente El doctor Marcelino Cereijido y sus patrañas.

Sin contar la primera de las obras que leímos suya de hace un cuarto de siglo cual fue Orden, equilibrio y desequilibrio, uno de los primeros textos aparecidos en la mítica colección de Nueva Imagen en Caracas.

Se dice de los novelistas que la frase inicial marcara el resto de su obra. Bien elegida la salvará, mal elegida la condenará. Cereijido empieza esta obra con una de las frases mas sangrientas que jamas haya leído en el encabezamiento de un libro Tu morirás y en este libro trataremos de explicarte por que y como.

Pero aunque no nos interesara el tema de la muerte (en mi caso es una de mis obsesiones mas fuertes), los Cereijido insisten en que el tema de la muerte es tan imprescindible para comprender el funcionamiento de la vida, la mente y la sociedad, que seria aconsejable que todos lo incorporáramos a nuestra visión del mundo.

Comienzan así con un panoplia de ejemplos tan convincentes, que después de haber surcado la introducción, no nos queda otra que deglutirnos su corta obra. Los Cereijido están asombrados de que siendo tan universal e irremediable la muerte haya sido tan poca estudiada desde la biología que sin embargo ha dedicado ingentes esfuerzos a entender la producción de seda por caso.

Su estudio brinda revelación tras revelación, por ejemplo las células que programan la muerte tienen una historia evolutiva antiquisima, aparecieron en los primeros unicelulares millones de años antes de que apareciera la primer neurona. Por algo habrá sido. Con ejemplos tan terminantes y con un festejo de la muerte como solo se hace en México (donde el matrimonio viven hace décadas) este libro sorteara cualquier resistencia y -travestido o no en humor negro- dejará enseñanzas sin par.

III Impresiones literarias/Musicales

13. Edward W. Said, El mundo, el texto y el critico. Buenos Aires, Sudamericana, 2004.

Personaje de una riqueza inusitada, Edward Said que nació en Jerusalén en 1935 y murió en Nueva York en septiembre del 2003, compiló en 1982 esta maravillosa colección de ensayos que muestran su valía justamente al haber logrado atravesar el muro de las dos décadas que nos separan desde su incepción, y mostrarse tan vivos hoy como cuando aparecieron por primera vez entre 1969 y 1981.

Todos los ensayos consentidos aquí fueron redactados contemporaneamente a sus libros señeros Orientalismo, La Cuestión de Palestina y Cubriendo el Islam, los tres libros de carácter político y cultural muy urgente. Estos ensayos sesudos y difíciles, inteligentemente construidos y que por consiguiente que exigen un esfuerzo de lectura desusado y mas que bienvenido, están dispuestos de tres modos interrrelacionados.

En primer lugar Said se ocupa del universo mundano y secular en el que se originaron los textos y en el que determinados escritores (Swift, Hopkins, Conrad y Fanon) releen y reinterpretan la realidad- Después se ocupó de los problemas de la teoría critica contemporánea según esta ayuda o impide la lectura de los textos en relación a la secularización del mundo. Finalmente abordó el tema crucial -cada día mas vivo- de que pasa cuando la cultura trata de dominar o de englobar a otra cultura menos poderosa.

No es la menor de las sorpresas el rol crucial que Jonathan Swift juega en este libro y en la lectura de Said. Para éste Swift, con sus contradicciones e incoherencias, representa la conciencia critica en su forma mas cruda. Ante quienes lo acusaban de debilidad moral por no suscribir a un marxismo supuestamente implícito en su obra, les contestaba que en USA el marxismo no es una actitud política sino académica y que como tal es fácilmente deglutido por el establishment… critico.

Tipo provocador y polémico es sin dudas un faro que sigue encendido para que junto a otros desaparecidos recientes -como Sontag, Derrida o Bourdieu– repensemos mejor el mundo para diseñarlo de otro modo. Con la falta que le/nos hace.

Publicado enComprando libros

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