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Explicando lo inexplicable. Buscando la ley y el orden en situaciones de crisis

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En la editorial nº 2243 del ILHN «IBM y el Holocausto. El reduccionismo de la explicación de las tarjetas perforadas» hicimos una referencia preliminar a la impresionante obra de Ron Rosembaum Explicar a Hitler. Los orígenes de su maldad (Siglo XXI, 1999), que bajo el inventario fantástico de dos docenas de explicaciones acerca del comportamiento «contra-natura» de Hitler nos provee una obra maravillosa acerca de la naturaleza de la explicación científica.

Hay que recorrer una y otra vez esas paginas mas que densas para encontrarnos con un muestrario increíble de la inventiva humana, de nuestra capacidad de racionalizar, de los intereses del conocimiento, y de la habilidad que tenemos los humanos para inventar todo y de todo y encima insistir en que la nuestra es la unica verdad.


No hay explicación antropológica, sociologica o psicologica que no se haya ensayado, para tratar de entender lo ininteligible, para tratar de explicar lo inexplicable. Todo tipo de secretos y de anomalías se utilizaron para desandar la maldad de Hitler, desde los secretos sexuales, hasta el odio primitivo y los extraños vínculos con supuestos parientes judíos.

Entre tantas tesis contrastaremos un par de ellas que han resultado ser muy llamativas en los ultimos años, no tanto por su especificidad, cuanto por su posible extrapolación al caso de lo acontecido con la dictadura militar en nuestro país y la potencial fuerza del autoritarismo para pasar de la condena social al exterminio liso y llano de quienes practican otras cosmovisiones, dadas ciertas condiciones de inestabilidad, temor y pesadillas colectivas.

En abril de 1996 se publico la obra de Daniel Jonah Goldhagen Los verdugos dispuestos de Hitler (Hitler´s willing executioners. Ordinary Germans and the Holocaust) de un joven en ese entonces de 35 años que presento su tesis de doctorado en Harvard.

La reacción de los académicos y en especial de los alemanes y los judíos frente a las tesis contenidas en la obra fue terriblemente hostil. En una reunión en el repleto auditorio Meyerhoff lo menos que se escuchó de panelistas y publico fue que había que estrangular en la cuna las pretensiones del estudiante impertinente si no es que al estudiante mismo.

Lo que resultaba intolerable era que Goldhagen hubiese presumido haber explicadoo el Holocausto, a Hitler y a toda la tragedia en una forma como nadie lo había hecho nunca, corrigiendo errores y demoliendo mitos irreflexivamente aceptados por generaciones.

¿Porque Golhagen provocó tamaños odios, que tenia de tan especial (en relación a las mas de veintena e hipótesis distintas que desde 1946 pretenden haber explicado a Hitler) como para despertar tamaña reacciones?

Su tesis es bien reduccionista (pero terriblemente molesta para muchos bandos) a saber que para cuando Hitler llego al poder en 1933 el antisemitismo racial de Alemania ya estaba grávido de asesinato. La concepción del asesinato masivo, la simiente del genocidio había sido sembrada en la psique alemana por siglos de literatura de odio de una variedad peculiar alemana (antisemitismo eliminacionista).

No se trataba del antisemitismo cristiano hacia el pueblo que rechazo y mato a Jesus, sino de un odio que, cristalizado en el siglo XIX, caracterizado primero por poner el foco en los judíos como un mal racial y biológico, y segundo por su insistencia en que el problema judío en Alemania no se podia resolver o cobrar con ninguna clase de restricciones internas y requería la eliminación total, es decir la expulsión o muerte de todos los judíos.

Se trata de bastante mas que la obediencia debida o la inutilidad del mal de la que hablaba Hannah Arendt. Los alemanes fueron torturadores y asesinos dispuestos con maldad, alegría y crueldad y celo, sin necesitar mas que como un estimulo de la propaganda nazi o de la retorica de Hitler para cumplir con su destino. Lo esencial no fue la disposición de Hitler sino la de los alemanes.

Uhmm, como la tesis de que IBM fue la principal responsable del Holocausto, si los alemanes eran todos Hitler en potencia, la presencia del Fuhrer habría sido apenas un catalizador y cualquier otro podria haberlo cumplido (para quienes quieran ver lo ambicioso del propósito y lo historiograficamente inconducente del mismo consultar el capitulo 19 de Rosenbaum titulado Daniel Goldhagen. La culpa de los alemanes. En el que presenciamos una pendencia académica y exploramos la explicación como venganza). Para sendas criticas a las difundidas especulaciones de Goldhagen ver Robert R. Shandley (Editor) Unwilling Germans?: The Goldhagen Debate Univ of Minnesota Press (1998)

Pero el libro de Rosenbaum no termina allí sino que tiene un capitulo adicional el 20 en donde se presentan las tesis de Lucy Dawidowicz (de su The war against the jews 1933-1945, Holt Reinhart (1975) según la cual la culpa fue de Adolf Hitler. Su principal aporte (tan valioso en estos tiempos de revancha mediatica) es que Hitler no fue un indeciso, sino un Hitler actor que se escribio su propia obra para presentarse como un Hamlet de la indecisión, cuando al mismo tiempo estaba dirigiendo la marcha hacia el exterminio en forma decidida e implacable. Y por ello Rosembaum puso su testimonio al final del libro porque se trataba de una de las mas excepcionales e indigeribles explicaciones.

Si Rosenbaum reescribiera su libro hoy (epa el original es de apenas 1998, como cambian las cosas che) debería incluir seguramente como capitulo 21 uno dedicado al historiador canadiense Robert Gellately publico recientemente Backing Hitler. Consent and coercion in nazi germany . Oxord University Press, 2001).

Gellately profesor de historia del holocausto en la Universidad de Massachussets y autor anterior de La gestapo y la Sociedad Alemana apoya muchisimo las criticas a las explicaciones reduccionistas de Rosenbaum (y en particular a aquella fomentadas por Goldhagen) y brinda una de las mejores teorías comprensivistas de porque el Holocausto tuvo lugar, cual fue el rol de Hitler en su momento, y lo mas polémico e interesante, de porque los Holocaustos sucedieron antes de Hitler y lo que es mas peligroso aun, pueden llegar a suceder todavía hoy. Meternos en su lectura es una tarea que bien vale la pena.

Entre otras obras recientes sobr el tema tambien se puede consultar de Fritz Redlich Hitler: Diagnosis of a Destructive Prophet Oxford University Press, 2000). Consultar asimismo The Holocaust History Project en asi como The Nizkor Project

Para una discusion en clave 2005 de la especificidad o no del Holocausto y del derecho del actual presidente argentino de parangonar la Guerra sucia con el mismo ver la insolente y disparatada crítica de Beatriz Sarlo Comparaciones incomparables, solo porque a ella se le ocurrió.

Publicado enGenealogías

2 comentarios

  1. Rosa Rosa

    He leido a Rosembaum y si bien su libro sobre Hitler esta muy ameno, se ve demasiado marcada una tendencia a burlarse o ironizar hasta el hartazgo sobre las opiniones de sus entrevistados, sobre todo las de Irving y las de Trevor-Roper. En sus juicios algo pedantes parece que se creyera poseedor de una verdad incuestionable y superior. Eso es lo que creo. Pero es en general un buen libro.

  2. No he leído todavía el libro. Me parece interesante este articulo como para tomar la iniciativa de conseguirlo. Saludos.

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