Saltar al contenido

Los balances son destino, circunstancia, pompa o mero divertimento? La pata viajes

viajes.jpg

No claro, no hablo de los balances empresariales, aunque la aparición hace pocos años de la contabilidad creativa los podría alojar sin descrédito en el inventario que acabo de enunciar. Pero para no irme por las ramas mas que de costumbre me quiero referir exclusivamente a los balances personales findeañeros.

Alguna caricatura que he visto en estos dias insinuaba que si el año había sido malo, ¿para que hacer un balance? Y al revés si el año fue tan bueno ¿para que encapsularlo en listados si lo bueno que tuvo fue finalmente lo vivido?


Con ese criterio los únicos balances que cabria defender serian los de medio pelo, los de esos años que no han sido ni muy muy ni tan tan. Donde no se ha alcanzado lo esperado, pero quizás de rebote mas de una vez la fortuna nos sonrío con su compasión.

Pues bien a mi los balances siempre me hincharon un poco los quinotos, lo mismo que las fiestas, que los finales y que los recomienzos. Pero todavía sé distinguir la cuadrado de lo redondo, y lo malo de lo mas o menos, y lo bueno de lo excepcional. Y en este sentido el 2005 ha sido un año excepcional, para mi, para la gente que me rodea, para los que hemos trabajado juntos y para los que nos queremos, mucho, poco o nada.

Bueno si, mejor… tambien

En lo personal, en lo colectivo, en lo laboral, en lo emocional, en lo histórico y en lo prospectivo. Decir que ha sido el mejor año de mi vida podría pecar de pleonasmo o de hipersimplismo o de eufemismo o quizás y mas que ningún otro calificativo de blandenguismo. Pero anduvo cerca. Como 1998, como 1988, como 1984, como 1980 y la lista se pierde en el cielo del olvido.

Para el listado de lo acontecido y logrado el weblog filosofitis da un panorama en lo personal y el propio portal educ.ar en lo profesional. No es que no hayan quedado pendientes, ni deudas (como la mudanza y un nuevo Scenic). Lamentablemente el par de libros que tengo en carpeta (Tecnologías del conocimiento, Nativos digitales) ha avanzado poco y nada en un año demasiado lleno de acciones como para dejarle espacio a la palabra que necesita de meditación, silencio y cierta oscuridad para florecer pletórica.

Pero ustedes saben que a mi me gustan tres o cuatro cosas, entre las que descollan viajar, y este año ha habido un surtido de viajes, leer y este año nuevamente me apropie de decenas de títulos notables , jugar con mi gato y por suerte el minino ha mostrado una salud de roble y una simpatía inusuales, escribir a rajatabla, y los weblogs han mostrado decenas de notas y artículos, iniciar nuevos proyectos, y este año con nuevos conocidos, nuevas iniciativas y especialmente el canal de televisión hubo que hamacarse y así sucesivamente.

De lecturas y viajes sin fin

Para las lecturas remito a lexias http://www.ilhn.com/filosofitis/lexias/index.php, para los momentos intensos (cuando no íntimos) a los remates de las editoriales de este propio news, así que solo usare este espacio hoy para inventariar los viajes y a lo mejor en la arremetida de fin de año tocamos algún otro tema igualmente feliz.

El año empezó con un viaje a Bogotá para presentar el libro Internet, imprenta del siglo XXI</I> (que seria también representado en la Feria del Libro de Buenos AIres, en Rosario, y en México aqui junto a un elenco de lujo con Nora Rabotnikiff, Gabriela Warketin y Antulio Sanchez) y participar de un seminario en donde presenté mis primeras ideas sobre videojuegos que sirvió para retomar contacto y cariño con Armando Silva y los amigos colombianos.

En seguida subimos la apuesta e hicimos nuestro primer viaje Nueva York, alojándonos aun en el hermoso Village de la mano de George, y haciendonos una escapada a Washington -acunados en el increíble Mandarin Oriental– adonde vimos (de lejos) a Bill Gates y nos sorprendimos por una perfomance magistral de Colin Powell .

Recién llegado a la madre patria parti en inesperado viaje a París a una reunión de la Unesco -con reiteradas visitas al Quartier Latin y la FNAC, pero con la inexcusable barbaridad de haberme perdido la función del Cirque du Soleil) en mayo. Con parada obligada y reconfortante en Madrid visitando al siempre querido Willy Raffo y donde conoci la increíble casa de Martín Varsavsky en La Moraleja

No podía estar ausente Río de un buen año y aunque estuve apenas día y medio en la bella ciudad y esta vez no recale en Copacabana -confinado como estaba en el decadente Hotel Gloria en la Cumbre Regional de la WCIS– otra vez me inundaron los olores y colores de esa ciudad maravillosa.

De Mexico a Túnez y vuelta

Mi primer viaje del año a México fue en Julio para la creación de la Academia de Tecnología y Conocimiento donde hice buenos amigos como German Escorcia y Carlos Ornella, Julieta Palma y Alberto Raygoza con los que trabajaremos a full en el 2006

Otra vez la rueda de la fortuna fue generosa con nosotros y nos llevo a hacer un segundo viaje a Nueva York, esta vez con estancia en el increíble Brooklyn con George Yudice recien mudado y visita portentosa al Media Lab en Septiembre, donde pasamos mucho tiempo con Marina Umaschi y paseamos por un bellisimo Boston que nos dejo con muchas ganas de volver. Sin contar la maravillosa cena con Saskia Sassen y Richard Sennett

Al poco tiempo hice un segundo viaje a Mexico DF para dictar sendos seminarios en la Universidad Iberoamericana y la UAM Xochimilco y de allí hacer un salto a una primera visita a Monterrey, en donde participe de un bizarro y surrealista Congreso de semiótica de los Medios que sirvió para ver viejos conocidos como Teresa Quiroz, Carlos Scolari, Eliseo Colón, Jesús Galindo Cáceres, Florence Toussaint, Rosa María y Javier Esteinou y algunos nuevos como Sonia Oster, Dalia
Flores y Lidia García.

Cuando el año ya estaba cerrándose tuvo lugar mi increíble viaje a Túnez en noviembre a la Cumbre Mundial de la Sociedad de la información . Que como evento cultural o intelectual no merece mayores comentarios, pero que como impresión de viaje y como encuentro con lo diferente fue el punto culminante del año.

En diciembre otra vez hice mi tercer y ultimo viaje a México con escala desaprovechada en Miami. Fue en el marco de una reunión de RELPE, volvi nuevamente al Museo Nacional de Antropología, me deslumbraron como siempre el Zocalo, Coyoacan, Polanco, el transito infernal, los olores intensos. Pude charlar muchisimo con Nora Rabotnikoff. Volvi a ver a los ministros de Colombia y México y a Celia Alvariño. Y después meti la pata en Miami y fuimos por el rumbo equivocado hacia Bayside cuando debi haber recalado en South Miami. Pero volvere pronto.

Tanto viaje hubo que no pude aprovechar un par de otras invitaciones a México, una a Peru, e incluso otra a la propia España. Y no debo olvidarnos de los muchos viajes al interior, por lo menos dos veces a Tucumán, dos a Rosario, una a Córdoba, dos a Mendoza y sigue la lista. Aqui el gran ausente fue el sur.

¿Los balances son destino, circunstancia, pompa o mero divertimento? Ah conociéndome sabrán que mi respuesta (si es que me forzaran a darla) es que son todo eso y muchisimo mas. Por suerte. Si efectivamente el 2005 fue un año maravilloso de viajes. Pero no solo de eso. Ya seguiremos con el inventario.

Publicado enReveladores

Un comentario

  1. Mi queridísimoooo Ale Piscitelli, me encanta ver como siempre todos los proyectos en puerta que tienes, todos los foros en donde participas y la manera tan especial en que abordas todos los temas y haces que todo engrane, será un placer este año poder trabajar a Full Time, como dices, y por supuesto que espero seguir aprendiendo mucho de todo lo que haces y sabes. Te deseo tambien un excelente año lleno de armonía, salud, amor y mucho trabajo….Con cariño
    Julieta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *