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Categoría: Anti-Filosofia

Oda a Conrado Eggers Lan

cara de Platon El domingo 25 de Febrero de 1996 murió Eggers Lans. Demasiado joven para un filósofo, demasiado viejo para alguien que tuvo que convivir con las barrabasadas que este país comete a diario. Todavía me acuerdo de los primeros garabatos que Eggers hizo en el pizarrón en 1968 cuando Filosofía y Letras había emigrado de su cuna en la mítica manzana creativa de Viamonte y San Martín (adonde todavía ahora está el rectorado), a un repelente ex-convento en Independencia y Urquiza, en una afeada zona de Buenos Aires.

Las tribus filosóficas

No solo los filósofos no argumentan ni discuten como si lo hacen los ingenieros o los médicos. Su idea misma de discusión y especialmente de quienes -por hacerlo- son miembros de su tribu y de quienes no, cambian en cada caso.

Pero con un poco de candor y ganas, es bastante fácil aproximar el estudio de la evolución del pensamiento filosófico al de las creencias de distintas tribus, tales como los Azande y los Nuer, los Hopis y los navajos, los Trobriandeses o los somoanos, tal como lo han hecho en monografías brillantes, especialmente los antropólogos pertenecientes a la escuela etnográfica inglesa.

Filosofía de la historia a la Baudrillard

baudrillard1.jpg ¿A quien pagarían ustedes por ver…..? ¿Por ver actuar, bailar, jugar, hablar, escuchar, mirar? Lo que fuera. Cada destinatario de nuestro deseo tendrá su ranking, y aunque sea oblando con porteños (porque los patacones y los lecop ya son una moneda vieja vieja) mas de uno juntaría sus monedas para ver desfilar delante de los ojos y los otros sentidos a alguna figura emblemática de un panteón no tan personal (después de todo nuestros gustos son demasiados sociales, y cuando se habla de nichos resulta que miles o decenas de otros miles usurpan nuestro supuesto único lugar).

Lo cierto es que hace mucho tiempo que deje de interesarme por la presentaciones magistrales de tales o cuales gurúes. Locales o extranjeros. Sobre temas de negocios o sobre la mas alta filosofía.

Palabra y alma se dicen igual en guaraní

galeano.jpg Aristóteles decía que el ser predicaba de distintos modos. «To on legetai pollajos» era la versión griega de esta augusta sentencia. De la filosofía puede decirse otro tanto. Hay muchas filosofías y no sólo en términos de doctrinas o escuelas, ni tampoco de variantes nacionales o internacionales, sino también en términos de uso. La filosofía puede ser un juego de lenguaje casi secreto, o puede ser también una ocupación de niños.

Puede ser un monopolio de la razón occidental, o puede ser un discurso e escritura que tiene muchas modalidades irreductibles a la policía filosófica de Occidente. En esa dirección avanza una parte del pensamiento crítico latinoamericano encarnado en una voz tan profunda y transparente como es la de Eduardo Galeano. Quien arriesga sin empachos «Decídase, señor escritor, y una vez, al menos, sea usted la flor que huele en vez de ser el cronista del aroma. Poca gracia tiene escribir lo que se vive. El desafío está en vivir lo que se escribe«.

Aunque muchas veces nos suene lírico, cuando no decididamente utópico, el hombre le ha dado otro valor a las crónicas, a los aforismos, a las denuncias, a las ironías. Tiñéndolas de un auténtico valor filosófico. Aunque la filosofia académica y sus guardianes de cuepro no se enteren y descalifiquen voces como las de Galeano como proto- o infrafilosóficas. Peor para ellos.

La filosofía que vino del Este

No hay muchos que en estos días se dediquen a repensar a los fundadores o actores principales del marxismo. Pero cuando de hacerlo se trata tiene bastante prestigio volver a endiosar a Marx, como viene haciéndolo Jacques Derrida desde hace un largo tiempo.

Mucho mas exquisito es que alguien se anime a hacer lo mismo con Vladimir Ilich Lenin, personaje execrado si los hay en la historia. Y mucho mas temido que el propio Marx, ya que este pensaba pero Lenin hacía y como.