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China se despierta y el bostezo arrasa con todos

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China va por mas, mucho mas

La recurrencia del tema China -como lo de que los aeropuertos son no lugares- es algo que vemos repetirse como pan comido. Todo el mundo sabe que 1300 millones de Chinos van a cambiar el mundo dentro de segundos nomás. Que una economía que esta creciendo a cerca del 10% anual desde hace dos décadas parece no tener limites.

Que una sociedad que consiguió sacar a 400 millones de personas del ingreso de un dólar diario anual ha demostrado sobradas fuerzas de que va por mas y que lo conseguira.


Pero una cosa son las insinuaciones y otras las comprobaciones. Cuando hace un tiempo Martin Varsavsky nos hablo de sus viajes crónicos a China le estaba pegando de cerca al clavo, pero no nos llamo tanto la atención.

Cuando Thomas Friedman abrió su The World is Flat con la consabida oda a Bangalore, pero con no menos elegías dedicadas a los call centersen Dalian a menos de una hora de Pekin, con no menor presencia que en India, otra vez el fantasma de una China real contante y sonante hacia su aparición.

Por supuesto que los indicios están por todos lados y quizás ningún fue mas convincente que la delegación de la producción del hardware de desktop de IBM que paso en un solo bocado a ser engullido por Lenovo la firma china (una de las 10 que están transformando el paisaje económico chino y el mundial a pasos agigantados).

Si faltaba una cereza para coronar este postre la misma tuvo lugar en la conferencia Fortune Global Forum que la revista del mismo nombre organizo en Mayo del 2005 en Beijing y alguna de cuyas conclusiones aparecen en el numero del 27 de Junio de la citada revista.

Para Rik Kirklandeditor de la revista Fortune autor de la nota China Rising quien asistió a la citada conferencia, China es lo mas parecido a un Estados Unidos regido y gobernado por McKinsey, Goldman Sachs y la CIA que cualquier otra cosa (lo que el no dice ni sabe es que probablemente esas siglas y formas son las que realmente manejan a USA hoy).

Un análogo de Estados Unidos regido y gobernado por McKinsey, Goldman Sachs y la CIA

Lo cierto es que los empresarios, los teóricos de la innovación, los gurues en reingenieria y los desesperados por detectar tendencias (cool hunters) están fascinados por China y por aquellos autores que están mas o menosentendiendo como el futuro del mundo pasa por el futuro de China (y del USA, es claro) y viceversa.

Por eso no hay mención a China que no nos recuerde las tesis de Friedman en The World is Flat o las de Richard Hass en The Opportunity: America’s Moment to alter history course o las de Clyde Prestowitz en Three billion new capitalists The great shift of wealth and power to the east.

Aunque todo esto es posible y probable como siempre (proviniendo de analistas interesados de USA) hay siempre la misma dosis de wishful thinking e inevitabilidad que generalmente corroe las mejores profecías. Mas interesante que esta combinación de análisis de políticas, guías de campo y sermones inspiracionales (ahora en todos los aeropuertos hay una calesita de libros que se dedican a eso) es focalizarnos en un par de áreas de sumo conflicto en donde los analistas a veces miran de costado, y para lo cual difícilmente tengan respuestas, porque los chinos han cambiado las preguntas de una forma que da escalofrío.

Esas dos áreas son la política de patentamiento y la construcción de marcas. Terrenos ambos en donde las propuestas norteamericanas seguramente naufragaran y donde el contragolpe chino se viene con una fuerza y una violencia que atajémonos Catalina.

Efectivamente en el curso del citado Forum una de las mesas mas interesantes fue la que convoco a Dan Glickman ex-diputado nacional y hoy cabeza visible de la Motion Picture Association of America junto a Wang Jing Chuan, el numero uno en temas de propiedad intelectual en el gobierno chino.

Mientras que el yanqui salió con tapones de punta insistiendo que en China el 95% de los DVD, los discos y cuanto haya grabado sobre el planeta, tiene la tasa mas alta de piratería del mundo, el hombre (cuya sola presencia en una reunión de este tipo fue ya todo un síntoma y hubiese sido impensable apenas un par de años atrás) contesto sobriamente que el gobierno se estaba ocupando del asunto, eso si desde los estudios centrales del propio gobierno.

No era esto lo que esperaba oír Glickman, no es esto lo que los adoradores del dios propiedad intelectual en todo el mundo (con Hollywood a la cabeza y a la búsqueda de establecer una Darknet como nos enseño J.D.Lasica) están dispuestos a tolerar.

Ofuscandose menos y pensando mejor

Sin embargo analistas independientes como Paul Gewirtz del China Law Center en Yale se ofuscan menos y piensan mas. Para ellos la salida del dilema es evidente, aunque no va en dirección de lo que los occidentales esperaban. Los chinos se preocuparan de la propiedad intelectual cuando lo que deban proteger es su propia propiedad intelectual. No casualmente el gobierno chino esta empezando a prestar atención a la necesidad de proteger las industrias del software, la de los semiconductores y el equipamiento telefónico, ya que se trata de áreas en donde los chinos están pasando rápidamente de aprendices a maestros.

Las patentes están a la vuelta de la esquina y un buen test serán las Olimpiadas del 2008 en Beijing que seguramente generaran una de las carreras hacia el franchising y el merchandising mas suculentas de la historia.

Nada casualmente hay varias empresas occidentales que están metiéndole pata a mas no poder a la construcción de marcas y productos propios. Es el caso de la holandesa Philips que esta entrenando a expertos en tres universidades para develar los arcanos de la propiedad intelectual. Como era de esperar la benemérita Microsoft (curiosa e imprevistamete acusada hace poco de colaborar en la censura de Internet orquestada por el gobierno chino) esta haciendo lo propio ayudando a los chinos a tener sus compañías de software locales.

Así armo, cofinancia y cogestiona la empresa Wisecroft en Shanghai que brinda soporte a los clientes en múltiples idiomas para el soft de compañías de software que operan internacionalmente.

Craig Mundie el vicepresidente senior de política de MS que hace 5 años que viaja regularmemente a China sabe que es lo que esta haciendo porque desde hace un tiempo son las propias autoridades chinas las que recurren a el para defender la propiedad privada.. china.

Aprendiendo de la triste y dolorosa experiencia propia

Los occidentales tiene razón en no esperar mucho de lo que esta pasando. Porque los chinos han aprendido mucho mejor que nadie las técnicas y las estrategias de dominio de un mercado siguiendo los ejemplos históricos de la guerra del opio que le infligieron a ellos mismos los ingleses hace siglo y medio.

Ahora esta siendo el propio gobierno chino el que matándose de risa de las patentes internacionales, y no pagando un céntimo por esos desarrollos, ha invadido el mercado interno con productos a precio vil inventando un capitalismo acelerado y avanzando en el gran salto adelante que Mao supuso ideológico, pero que los actuales líderes chinos enactuaron en productos y consumo masivo inventando en un santiamén una clase media que en occidente tardo siglos en emerger.

Y si para ello hay que piratear marcas, los chinos están mandados a hacer. ¿Cual no fue la sorpresa del famoso Paulo Zegna uno de lo reyes de la moda del imperio Ermenegildo Zegna Group al enterarse de que los chinos ya no solo copiaban todo (desde Gucci a Versace, desde laptops a TV, desde bebidas hasta comestibles) sino que también clonaban telas con la marca…Zegna en el orillo? Y encima de excelente calidad.

No se trata de magia ni de misterio, sino de que los chinos usan las mismas maquinas que las grandes empresas occidentales. Tienen los mismos consultores pagados a precio de rey y hasta compiten con Occidente con ofertas mas agresivas y a veces mejores precios en los mercados de materias primas, como es el caso de la lana en Australia.

Es cierto que por año se reciben centenares de miles de graduados en China pero lo que se viene no tiene tanto que ver con productos sino con intangibles. El próximo gran negocio chino será la fabricación de marcas y lo que veremos empalidecira todo lo que sabemos y experimentamos del tema en occidente.

El invalorable valor de las marcas y un gobierno a su servicio

Sabemos que un par de zapatillas de Nike que se venden en USA o en Argentina a U$S 100 cuestan en origen U$S 5. Y aunque Nike no se queda con toda la cadena de valor seguramente atesora infinitamente mas ingresos que el fabricante (chino) en origen.

Hasta hace poco los chinos inundaban el mundo entero de containers de todo por un peso apoyados en el valor casi infrahumano de la mano de obra, pero ahora con el ejemplo ya citado de Lenovo, pero también de Haier (artefactos domésticos) y TCL (electrónica de consumo) van por mucho mas.

Es cierto que los chinos hasta ahora solo copiaron. Mas o menos bien. Que no tienen ninguna historia en esto de fabricar marcas. Pero siempre hay una primera vez, y ademas los chinos tienen una ventaja insuperable sobre nosotros, a saber son chinos y conocen su mundo y su mercado mejor que nadie.

Y como ya son el 22% de la población mundial, una compañía local que construya una marca poderosa a nivel local podrá desarrollar economías de escala y curvas de aprendizaje que tendrán un enorme poder catalizador a nivel mundial.

Los analistas occidentales insisten en que las marcas chinas siempre llevaran como estigma de origen el valor vil de la mano de obra. Incluso se solazan y relajan imaginando un gobierno hipercontrolador y poco afecto al liberalismo que podría enredar este proyecto y aliviarnos a los occidentales de sus amenazas. Pobre consuelo.

Si lo hicieron bien cuando se trataba de tuercas y tornillos, porque suponer que bloquearan su imaginación y que serán incapaces de ser tan efectivos (y mortales) en sus propuestas en el campo de lo simbólico y lo inmaterial.

Después de todo en el imaginario occidental China tiene todo para ofrecer. Solo que esta vez parece estar en condiciones de cumplir. Como decía Steve Jobs. Good artists always ship. Marco Polo nunca pudo imaginarse cuando desgarro el velo oriental que el boomerang de sus descubrimientos volvería en forma de marcas a Occidente. Ese tiempo (para bien o para mal) es el nuestro. ¿Y ahora que?

Publicado enGlobalifobia

Un comentario

  1. Vic Gomez Rodriguez Vic Gomez Rodriguez

    Aunque un poco «aspavientoso» el artículo es de una notable agudeza. Sólo que algo superficial al referirse a la baratura de la mano de obra china como ventaja de los asiáticos por su sobreexplotación. Sería curioso que reparase en el panorama latinoamericano y caribeño de las maquilas mexicanas, hondureñas o panameñas; lo triste del asunto, en este aspecto es que no sólo no se saca ventaja alguna de crecimiento de mercado, sino que además, la socioeconomía yanqui externaliza su producción de bienes manetriales hacia América Latina, para poner a su propia economía al borde del despachurre total, colgando de las compras de bonos del tesoro que el propio gobierno chino hace. Bill Gates, es un cabronazo, sabe a dónde apuntar, y se viró para China, con fichas, y está gananado no solamente la data, sino el juego de dominó completo, mientras cabalgue en armonía sobre el dragón, que, a no olvidar, ya no es de papel , y SÍ echa fuegos por la boca…

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