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Educación centrada en el docente vs educacion centrada en el alumno. ¿Paradigmas inconmensurables vs paradigmas complementarios?

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Hace mas de un año empezamos a trasegar el dipolo nativos vs inmigrantes digitales (excursión iniciada en Inmigrantes digitales vs. Nativos digitales) y profundizada en Epistemología de las marcas en la era de la incertidumbre. La generación arroba, y en La alfabetización digital puede ser una nueva infraestructura del conocimiento.

Por supuesto que la distinción no se nos ocurrió a nosotros, ya Mark Prensky nos había ganado de mano hace un tiempo. Por supuesto que se trata de una caricaturización de un fenómeno muy complejo que no puede ser disuelto en una mera oposición entre contrarios. Por supuesto que al formularlo nos hacían ecos en la mente las caracterizaciones de Max Weber en términos de tipos ideales. Pero aun con todo esos caveats de por medio la noción nos hacía sentido entonces y nos lo hace mucho mas ahora.


Sólo que dados ciertos desarrollos tecnológicos del último año y en vistas de la enorme controversia que se ha desatado en los últimos meses a partir de la entrada en la recta final del proyecto OLPC, discusiones semejantes a las surgidas en tiempos de la oposición entre nativos e inmigrantes digitales vuelven a plantearse de modo ligeramente diferente.

El retorno de lo conflictivo

En el caso de nativos vs inmigrantes se nos cuestionó la ligereza de la oposición generacional, se insistió en que oponer pantalla a página era improcedente, se nos acusó que contraponer imprudentemente la alta cultura de la lectura a la baja cultura de los videojuegos suponía cometer una grave confusión de géneros, y la lista sigue y sigue.

Curiosamente esa polémica ha entrado (con muchos mas decibeles y con protagonistas de mucho mayor peso que nosotros) en una nueva fase a partir de la aparición de un nuevo proyecto tecnoeducativo cual es el de la OLPC centrado en la noción de nativos digitales (o de aprendizaje basado en los alumnos) frente al de los inmigrantes digitales (o de aprendizaje basado en los docentes).

Quizás la mejor encarnación de la polémica tuvo lugar hace un par de semanas en Davos, Suiza cuando dos pesos pesados como son Nicholas Negroponte autor de la iniciativa OLPC y Craig Barrett ex-presidente de Intel actualmente a cargo de United Nations Global Alliance for Information and Communications Technologies and Development

Mas precisamente en un desayuno ocurrido el pasado sábado 28 de enero ambos contendientes confrontaron en distintos planos. Aunque una lectura simplista diría que las principales diferencias se vinculan a disputas por la posesión del mercado, a la base instalada de una marca, al intento de continuar monopolizando un estandar -y seguramente en algun punto todo esto es asi- lo interesante fue ver a dos gigantes de la industria, que han participado de la invención del mundo digital desde distintos lugares oponerse violentamente… supuestamente no por los temas antes hipotetizados sino por….. cuestiones pedagógicas.

Cuando las cuestiones epistemológicas devienen cuestiones pedagógicas

Asi Craig Barrett (además de promocionar su respuesta tecnológica a la iniciativa de Negroponte cual es la Classmate, una interesante maquinita en su categoría) hizo referencia una y otra vez a los esfuerzos desplegados por Intel en los últimos años para entrenar docentes. Se trata del famoso programa Intel® Teach Program, que desde su creación en el año 2000, ha formado mas de 3.5 millones de docentes en 35 paises incluyendo a Intel® Educar para el Futuro en el caso argentino -con cerca de 40.000 docentes entrenados por Intel.

Defendiendo entusiastamente su enfoque, Barrett remarcó en su charla cuanto puede aprender un alumno como resultado de la ayuda brindada por los docentes. Segun Barrett -algo parecido había dicho en la reunión convocada por Intel en Cartagena hace unos meses- un docente puede cambiar las vidas de sus alumnos.

Negroponte en cambio amonestó severamente la estrategia de Intel considerándola tan solo como un aprovechamiento de su posición de lock-in, recordó que Barrett había hecho una enorme campaña en contra de su proyecto tildando a la OLPC de jueguetito, lo que no impidió que el fabricara el suyo propio.

En un tono extrañamente reminiscente de Richard Stallman (inolvidable nuestro contrapunto cuando azuzé al gurú del software libre diciéndole que «the show must go on», a lo que me apostrofó furioso, «It’s not a show it’s a mission») Negroponte, un multimillonario hecho y derecho y un lord y par de los empresasarios durante décadas, trazó una inesperada divisoria de aguas, insistiendo en que mientras los programas de fomento a la educación de Microsoft e Intel son apenas estrategias de marketing, lo suyo seria una misión.

Inconmensurabilidad epistemológica e institucional

Sin entrar en estas aristas (donde la biografía y la historia, los celos y la competencia profesional, las visiones del mundo y las «verdaderas» intenciones son insondables) cuya profundidad desconocemos, queda claro que aquí hay posiciones epistemológicas e institucionales inconmensurables entre si. En su charla de hace dos semanas atrás en la conferencia Digital, Life, Design coordinada por Martin Varsavsky en Munich, Negroponte llegó tan lejos como para autocaracterizarse como el buen Bin Laden insinuando que la aparicion de la OLPC podría transformar para siempre los mercados de laptops, volviéndolos irreconocibles, y en el interin afectando intereses mas que atrincherados, todo para el bien de los chicos del mundo.

El tenor de las propuestas es diametralmente opuesto. Mientras que Barrett imagina el acortamiento de la brecha digital en términos de hardware y comunicaciones baratas, curriculum local y entrenamiento de docentes, Negroponte plantea trabajar fundamentalmente con los chicos y ataca frontalmente todo proceso de formación ligado a la capacitación ofimática y en especial al aprendizaje de paquetes de software propietarios.

Para Negroponte los chicos en vez de hacer un uso impostado y forzado de la planillas de cálculo o de los otras aplicaciones estándar en el mundo de los adultos, deberían dedicarse a hacer música, a jugar y a expresarse y a comunicarse con dispositivos especialmente creados para tal fin

Mas alla de las controversias personales y de las diferencias macroeconómicas subyacentes, resaltan en esta oposición diferencias epistemológicas de base bien representadas en el pronunciamiento del OLPC Human Interface Guidelines. Allí se enfatiza que el corazón de los proyectos de la OLPC no son las aplicaciones sino las actividades.

Tradiciones, restauraciones, reinvenciones. Hacia un usuario crítico local de la tecnología

Hay que volver por lo tanto a los orígenes de la computación personal, a la tradición del spreadsheet way of knowing y al intento de su reinvención en esa máquina síntesis la Dynabook imaginada de Alan Kay, a las propuestas abductivas de las hojas de cálculo y a la pregunta que las vertebra (¿que pasaría si..?) y a la idea genial que significa una máquina por chico en el aula.

Cada uno de estos tres ejes debe ser debidamente sopesado y analizado en mucho mayor detalle, si queremos que esta polémica abandone el terreno de la retórica, y se convierta en un acicate para una acción efectiva y contundente en pos de nuevas alfabetizaciones.

Por otra parte no podemos olvidarnos de las tradiciones de aprendizaje constructivo propiamente latinoamericanas. Estas además de recurrir a Piaget y a Papert -aunque actualmente hay algunos especialistas que insisten en que el aprendizaje memorístico, encomiado por Gregory Bateson al final de su vida- es indispensable en la poesía y en las tablas matemáticas, en la tabla periódica de elementos y los datos históricos y geográficos-, tienen antecedentes importantes en Paulo Freire desde la pedagogía del oprimido a la pedagogía de la autonomía, hasta llegar mas recientemente a Cristina Corea e Ignacio Lewkowicz y su Pedagogía del aburrido.

Por ello no se trata simplemente de transplantar la teoría incorporada en las máquinas (en sus programas, en sus propuestas pedagógicas y en sus recomendaciones de uso) ingenuamente a nuestras pampas, sino de rediseñarlas según nuestras tradiciones, necesidades y voluntades

Pero al transitar este camino nos damos cuenta de que cada una de las máquinas tiene un DNA muy diferente, por lo cual antes de adoptarlas alegremente como panacea, o de resistirlas enconadamente como si de un alienígena se tratar se tratara, lo que debemos enfatizar es de qué lado estamos en el empowerment, y qué usos creemos mas valiosos para no repetir mas de lo mismo en los intentos fallidos de tecnologizar el aula, sino para innovar localmente y alfabetizar polímatamente.

Referencias

Una interesante relectura de la polémica
Luis Ramirez La Batalla de los Laptops: OLPC versus Classmate.

Casi tres decenas de referencias al dipolo nativos vs inmigrantes en el weblog insignia de educ.ar .

Entrevista a Seymour Papert que da fundamento epistemológico a la propuesta OLPC.

El proyecto Dynabook de Alan Kay.

La simulación como base de la ideología de la enseñanza de la computación personalizada.

Squeak, el mas complejo e interesante de los proyectos de autoaprendizaje con máquinas 1 a 1 presente en la OLPC.

Publicado enDiseño

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