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La fascinación de estar en el aire

Pensando aun mejor que en la bañadera

Según el saber popular no hay mejor lugar para cantar -si se es un amateur empedernido- que la bañadera. No es ese el lugar que eligió el puma Hasan para promocionar sus dobles virtudes. Porque además de notorio pilar de la selección nacional -que la semana pasada vapuleó a Namibia 63 a 3- es un barítono con una hermosa voz que promociona sus virtudes líricas en una publicidad de no se que marca.

Nuevamente estuve on the road. Nuevamente estuve arriba de un avión, en este caso uno de los finos (e incomodísimos) 737-800 de Copa Airlines- y ahí, ya fuera porque era domingo a la tarde, porque la comida que degustamos estuvo pasable, porque la cerveza y un vaso de whisky son buenos compañeros, lo cierto es que pude escribir y pensar algo.

Se los dije hace una semana atrás. Mi cabeza/cuerpo fue cazada por una institución y pensar en tierra es ya casi una utopía. No solo por el infinito tiempo que me lleva administrar lo cotidiano, no solo por los innumerables microconflictos que forman parte de ese paisaje, no solo por la incertidumbre que hay que navegar cuando faltan ya menos de 70 días para dejarle el cetro a quien el próximo Ministro considere digno del mismo.

En el aire -lashianamente- se puede saltar de un tema a otro -como ese palimpsesto que forman los periódicos- pero aun con mas libertad y variedad. Durante un largo rato me dediqué a sumergirme en esa exquisita obra que es Las Ideas del rock. Genealogía de la música rebelde de Sergio Pujol, que fue antes de devenir texto un cuatrimestre entero de clases dictadas en la ex-Facultad Libre de Venado Tuerto, ahora devenida Facultad Libre de Rosario.

Un Pujol pujante

Pujol es un escritor valioso. Su racconto de los orígenes del rock, de un Elvis contradictorio y paradojal, de Los Beatles como inventores de una tradición que no le debe nada a nadie, de unos años 60 que fueron todo lo revolucionario que se dicen -y mas aun- y que aun no encontraron relevo, es grandemente apasionante.

Después de merodearlo el Pagina/12 del domingo en el aire me regaló una fabulosa acogida de la reforma al código procesal penal que de concretarse sería una de las pocas cosas que deja como legado el Ministro Iribarne y que podría significar un cambio profundo en la falta de administración del país. Varias columnas del gran Mario Wainfeld. Una inesperada entrevista a Julieta Díaz que interpretó a Claudia Maradona en la película La Mano de Dios de Mario Risi que jamás se estrenó por aquí y de la cual ni siquiera ella tiene el DVD.

El anoticiamiento de que los Rolling Stones ganaron 88 millones de dólares en el 2006 sobrepasando a Madonna, a Elton John y a Prince. Y la montaña rusa de las noticias, los datos, las críticas, los señalamientos siguieron y siguieron sin parar jamás mientras el aéreo flotaba en el espacio inmaculado. Nos hicimos la pregunta tantas veces que nos parece insólito tener que volver a repetírnosla y repetírselas. ¿De que nos sirve enterarnos de ese bricolage de datos y cuestiones? ¿A quién le importa enterarse de tantas trivialidades y datos inconexos?

¿Saber para qué? ¿Hacer pensando en qué?

Claro que no es lo mismo enterarse de las 5 o 6 medidas que entrevé Cristina K de convertirse en nuestra mandamás en materia de combate a la inflación, que enterarnos de que 10.000 monjes budistas se manifiestan desde hace una semana atrás por las calles de Rangún en Myanmar ex-Birmania queriendo revertir la decisión de la Junta Militar que hace 17 años desconoció la paliza que la oposición le dió a sus continuadores civiles y está mas que contenta con el resultado.

Para ese viaje a Guatemala/Panamá llevamos mas de una decena de notas que serian mas que buenas excusas para escribir las nuestras propias. Editoriales que antes proliferaban en el día a día, hasta que hace una semana nos consternamos al enterarnos de que hacía 8 días que no enviábamos ninguna al news, y que ni siquiera las habíamos sustituido por las de nuestros conocidos colaboradores. Y esta semana no nos fue mucho mejor con apenas una a mitad de la semana en nuestro haber.

Las deudas intelectuales se acumulan a pesar de que en las dos últimas semanas cumplimos parcialmente con el prólogo a la obra de Romani y Pardo, y hace una semana enviamos finalmente el informe que le debíamos a la UOC -adonde quizás en un tiempo no muy distante podríamos cursar el doctorado que nos hace falta para cerrar otra etapa aún pendiente.

Mientras mucha tranquilidad y reposo. Toddy estuvo mal pero muy mal aunque de un día a otro resucitó. Risto también salió de una cistitis. El único que resiste incólume es Patán quien la semana pasada corrió incansable su minipelota de rugby roja mientras nosotros lo mimábamos como corresponde a un ser superior.

Mientras el capitán del avión dudaba de si aterrizaríamos para cargar combustible en Cali debido a los fuertes vientos que bamboleaban al avión, y sin saber si podría hacer ese domingo la conexión a Guatemala. Como seguramente habría dicho Doris Day lo que será será, les digo bye hasta mañana con la cabeza mas llena que nunca y al mismo tiempo bastante vacía. ¿Será que estaremos encarnando algún koan que algún amigo o enemigo nos habrá obsequiado?. AP

Publicado enCrónicasVida Cotidiana

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