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Día: 17 enero, 2008

Desconfianza, apatía, contrademocracia

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Debatir lo imposible

Los argentinos somos capaces de debatir lo indebatible, y al revés de no debatir lo debatible. Fallos como los de la Cámara de Apelaciones de la provincia del Neuquén que consideraron que “es posible un embarazo sin acceso carnal” y que “no puede descartarse que no haya habido introducción ni siquiera parcial del pene en la vagina”, al referirse al abuso por parte de una nena de 12 años del crápula de un policía retirado de 73 años, nos dejan pedaleando en el aire. Mientras, somos bombardeados a diario por infinitos discursos acerca del debe ser, de lo que yo haría si estuviera en tu lugar, de una oposición que se cree santa y divina y siempre sabe lo hay que hacer hasta que llega al gobierno y allí se olvida de todo de repente, etc. etc.

Pero si casos extremos como estos nos indignan y nos sumen en la perplejidad, lo que debería llamarnos mas la atención es la sumatoria permanente de excentricidades, barbaridades, incomprensibilidades, fenómenos extravagantes y teratológicos que por su número, frecuencia y aparición en los mas diversos ámbitos algo nos deberían estar diciendo como síntoma. Porque es tan sistemática y generalizada su aparición y propagación que mucho mas que de una casualidad o eventualidad debe tratarse seguramente

MySpace vs Facebook. Cuando el mundo real irrumpe en el virtual.

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Conceptos vacíos, intuiciones ciegas

El ciberespacio está que arde. La Web 2.0 ya es una denominación que no dice nada, dada la profusión de nuevas aplicaciones y la cantidad de funcionalidades que cada día se suman a las preexistentes. Prometen tanto o más de lo que cumplen, generan comunidades de práctica cada día más numerosas, pero también cada vez más fragmentadas; suben al podio del ganador del día a una empresa o circuito que desaparecerá de la faz de la Tierra un mes más tarde, disparan titulares acerca de compras, valorizaciones y ventas multimillonarias en dólares, que finalmente terminan en una prosa mayestática o en una ignorancia supina.

Ahora bien: hay gran contraste entre la densificación creciente de lo real (virtual) y la pobreza del aparato analítico, sustituido por meras anécdotas y autobombo de la comunidad Web 2.0. Es significativo cuando ocasionalmente un autor o colectivo, un investigador o un analista de fuste pone fin esta blableta tautológica que ha encontrado en los weblogs a su nido indiferenciador. Por ello, acudiendo a una etnógrafa de las redes, trataremos de poner algo de sentido en movimientos y migraciones que en ausencia de un marco interpretativo aparecen como aleatorios e inmotivados. E intentar comprender hábitos y rutinas de adolescentes y jóvenes; procesos posibles de formación de comunidades y de construcción del conocimiento.