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Día: 4 septiembre, 2010

Sorpresas te/nos dan las editoriales. De las cloacas, pasando por Chaplin hasta llegar a la Factografia

Husmeando ideas

Las librerías te/nos dan sorpresas, especialmente como ocurrió este fin de semana en Madrid, cuando rasgados por un calor infernal típico de los últimos veranos europeos, y habiéndonos alojados a pasos de la Casa del Libro en la Gran Via, aprovechando espacios con aire acondicionado y bastante tiempo para languidecer en esos monumentos del conocimiento que son algunas librerías españolas, nos empachamos de textos y datos.

Sea como fuere, cuando ese espacio que convierte a una librería en una biblioteca de anaqueles abiertos tiene lugar, cada tanto me dedico a examinar con bastante detalle algún área del conocimiento que me llame la atención. Por eso y sabiendo que la Casa del Libro tenia una colección educativa fabulosa dediqué un par de horas a revisarla exhaustivamente.

Y la tarea pagó con creces porque encontré 4 o 5 textos claves que orientarán mucho mas finamente nuestra análisis y práctica de la postpedagogía en los meses por venir. A la vez que aclararon nuestras filiaciones siempre entrevistas con la Escuela Nueva de principios del siglo XX, pero también determinarán nuestro alejamiento definitivo de los intentos de reiteración broadcastera que estamos viendo con la introducción masiva de máquinas 1 a 1 en la escuela, en la versión canónica, que esperamos se abra a otras variantes.

Pero ya nos estamos aburriendo y estamos aburriendo a nuestros lectores/seguidores con tanto discurso antipedagógico en dirección de la reinvencion de las 4 P, algo sobre lo que trabajaremos colectivamente en el curso #Reinventate2010 que se inició el lunes de esta semana y que al día de hoy cuenta con 150 inscriptos.

Y como siempre que nos metemos en algo, ya queremos saber mucho mas de lo que viene después, que lo que hay que elaborar entre. ¿Quién sabe que bendición/maldición nos ungió con esta fuga hacia adelante, que en rigor muchas veces, dado el carácter retroprogersivo de nuestra experiencia no es sino «reculer por mieux sauter»?