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Mediamorfosis.com

puntocom1.jpg El encuentro entre una cabeza que piensa y que produce, y otra que está puesta a su disposición para que la primera piense y produzca es del orden del milagro. Casi como el enamoramiento. Después de todo aprender, descubrir, entender no son cosas que sucedan a diario.


Cuando hace un par de meses decidimos apostar en esta cátedra a los weblogs, lo hicimos con una idea mas que cara. Tratándose de la única herramienta transparente de publicación (mucho mas efectiva, de menor coste y de mas fácil acceso que el papel, la imprenta, la industria editorial o cualquier sistema analógico convencional), teníamos la sospecha de que a través de este medio podríamos lograr que unas cabezas chocaran con otras, que unas ideas se sacaran chispas entre si, y que probablemente descubriríamos -alentando la mostración pública de lo escrito- entre la pléyade de alumnos a algunos brillantes o ya maduros para escribir, distinguir, articular y asombrarnos, que es el premio máximo al que un docente aspira.

Porque aunque suene raro, lo que buscamos es que el alumno nos muestra algo que no sabíamos, haga conexiones que a nosotros nos cuestan lograr, avance por senderos que se bifurcan, y en donde nosotros nos perdemos, pero ustedes, a veces, no.

Aunque la producción colectiva en este mundo digital está recién empezando, aunque todavía estamos en la fase de la ejercitación mas que en el de la creación, aunque muchos trabajos sean todavía mas tanteos que producciones en sentido pleno, de pronto un aporte cambia nuestro escepticismo y nos indica que algo muy bueno está pasando aquí.

Mas allá de algunos errores menores en las fechas (el negocio de la capitalización de las puntocom empezó en 1995 y se hizo masivo en USA entre 1997/8, el Nasdaq alcanzó su pico en abril de 2000 y no 6 meses antes), el trabajo Las mediamorfosis.com de Martín Nicolás Jorge Biscussi de la comisión de Flopi del primer cuatrimestre del 2002 es sumamente valioso.

No solo hace un diagnóstico acertado y acerado de los límites de la economía digital sino que además repiensa las vicisitudes de la odisea de las punto.com, a la luz de los conceptos de Paul Saffo, Everett Rogers y Brian Winston, con una precisión, un detalle y una pertinencia realmente llamativas y envidiables.

Gracias a los exámenes orales titulares y adjuntos podemos ver funcionando a mentes brillantes que rara vez se despiertan en los teóricos. Gracias a los weblogs el trabajo de un alumno llega a los ojos del titular sin mediaciones, lo que no es poco mérito, y también está disponible para el resto de los integrantes de la cátedra como modelo y/o aspiración. Tanto en un caso como el otro -y por caminos nada trillados – se borran distancias jerárquicas y se puede justipreciar en forma directa el resultado de nuestro trabajo y el de ustedes. Si el producto son exposiciones como los de Biscussi (que también presentó un segundo ensayo sobre CD Rom no menos valioso), aun podemos sonreír en este país desquiciado. Que suerte. Felicitaciones.

Publicado enInfo-Tecnologías

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