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Día: 31 agosto, 2002

La generacion Wilshire. Los ciclos eternos de Wall Street

wilshire.jpgTenía razón mil y una veces Gerald Holton cuando hablaba de los thematas (continuismo/discontinuismo, onda/corpúsculo, finito/infinito, etc) como de las macrometáforas que regulan el accionar del pensamiento desde tiempo inmemorial. Porque ese puñado de organizadores conceptuales antagónicos, que el historiador de la ciencia situaba como acuñadoras de las grandes revoluciones científicas, también vale para el caso del arte o de la politica, y sobretodo tiene plena vigencia en el campo de la vida cotidiana y de la economía política.

Oscilamos permanentemente entre extremos de un arco ideológico. Como si fuéramos pequeños Immanueles Kant redactando neustra Dialéctica Trascendental de las categorías, hay momentos en que creemos que el progreso es ilimitado e indefinido. Pero, al menor tropiezo o dislate nos corremos y cambiamos de columna, y sostenemos no menos entusiastamente (al revés) que el mundo se va al cadalso y al colapso en un santiamén.