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Diálogos de mentes lúcidas. Menos mal.

sontag1.jpg Hubo un tiempo que fue hermoso cuando se podía entrar a diarios como El País Digital y La Vanguardia Digital y leer sus maravillosos artículos. Desde hace unos meses tal escenario entro en el reino de la utopía. A excepción de alguna notita lastimera, nada se puede bajar sin pagar previamente -en euros- y por ello comprar el País de los domingos se ha convertido ahora en opción obligada, si queremos saber algo de lo que pasa mas alla de Puerto Madero.

Asi en una edición de fines de diciembre del 2002 el suplemento de Política Internacional encapsulo un dialogo entre dos escritores de mucho peso.


Se trata de Susan Sontag y de Juan Goytisolo quienes se conocen desde 1967, cuando se encontraron por primera vez en el Festival de Venecia. Ambos escritores todavía recuerdan haber coincidido en votar La Chinoise de Jean Luc Godard como la mejor película de ese año, y siguen defendiendo la contemporaneidad de la película a pesar de que han pasado nada menos que 35 años, encima hiperacelerados.

En un momento en donde la pavada esta de moda, y cuando lo único que escuchamos en los medios son autoelogios infantiles o comentarios de perogrullo, revisar algunos momentos de ese dialogo resulta mas que feliz.

Los dos escritores se comunican en la lengua común que para ellos es el francés y ambos comparten una militancia de muchas décadas a favor de la causa de las obras nuevas, que es lo mismo que decir de aquello que todavía nos conmueve o moviliza -cada vez menos con tanto refrito y condescendencia.

La distincion es crucial. Lo actual tiene poco y nada que ver con lo contemporáneo. Actual es lo que marca el calendario, contemporáneo es lo que convive con nuestra capacidad de atizar la curiosidad, de sostener la sorpresa y sobretodo de desestabilizar certezas e ingenuidades.

Aunque el dialogo no tiene la duración y los recovecos del que alguna vez sostuvieron Neil Postman y Camille Paglia -que nos marco mucho en relación al futuro de la literatura y el discurso- hay muchos puntos de anclaje compartidos en ambas conversaciones.

Porque del mismo modo que Paglia lo hacia en el otro, aquí Sontag hace un llamado necesario y urgente a la renovación del rigor. Sontag reitera lo que hace poco dijo algun escritor conocido para molestia de muchos.

Quienquiera que recorra el mundo y pregunte a cualquier colectivo acerca de sus fuentes de inspiración o de shock se encontrará con la molesta -sino anacrónica sorpresa- de que los autores que importan (en el cine como en la novela, en el ensayo como en la pintura, en el espectáculo como en lo digital) son los clásicos de al menos 50 años atrás.

No es que no haya profusión de movidas y de acontecimientos, pero aun aquellos valiosos son como palidos o descascarados remedos de las eras verdadera mente creativas, los años 20 y 60 del siglo XX.

Aunque a veces ambos autores paerecen bandearse demasiado para el lado de la nostalgia y el endiosamiento del todo tiempo pasado fue mejor, hay algo de razón en esa confusión que antepone -muy al uso de los 80 y los 90- la opinión (algo que todos tenemos y en demasía) al pensamiento.

Como cualquier paneo por los medios, los libros o las carteleras revela, mientras que de esto ultimo hay cada vez menos y en cuentagotas, las opiniones proliferan cual un cáncer mortífero en contra de toda argumentación y fundamentacion.

En el dialogo entre estos grandes surge obviamente la curiosa mediamorfosis de la censura. Hoy el rol del censor de Tato -ese que mutilo cerca de 400 peliculas durante la dictadura de Videla- aparece como estrambótico e inactual. Lo mismo con la reescritura permanente de la historia hecha carne en las enciclopedias soviéticas.

Porque ahora la censura ya no es mas ideológica -salvo tal vez en algunos países islámicos, como alguna fathwa anti-Rushdie todavía testimonia- sino comercial y en países de dólar devaluado como el nuestro mas aun todavía.

En Rusia misma, mientras que antes se hacían colas de una noche entera para comprar un libro de poemas de Ajmatova, con la proliferación de comics pornográficos ya no es negocio para ningún editor ocupar sus demandados escaparates con la alta cultura.

Tanto Sontag como Goytisolo durante larga décadas se veian a si mismos como combatientes de nuevo cuño en una batalla muy antigua. Sin embargo hoy se los califica -como a cualquiera que tenga mas de 30 o 40 años e insista en jugar a algún tipo de lucha ling½ística- como combatientes de viejo cuño, queriendo intervenir en batallas nuevas y desentonando como anacrónicos o llorones -una especie de Ernesto Sabatos.

Tal caricaturizacion es antojadiza y aunque ena alguna ocasión Sontag -que sobrevivió a un duro cáncer- mas que Goytisolo parecen enfrascarse en la nostalgia, en rigor sobrellevan sus 70 y 72 años respectivamente (como aquí Andrés Rivera) con un rigor y una combatividad que no le conocemos a los intelectualoides del marketing (como Rodrigo Fresan).

Goytisolo -que vivió años de infancia durisimos cuando su familia fue destruida en la guerra civil- insiste en que su recalcitrancia y animosidad en contra de la estupidez y la molicie tiene que ver con una sorpresa existencial. Después de haber vivido la miseria y haber visto reconstruir su mundo vital e intelectual en la Francia de post-guerra y en la España postfranquista, volver -inverosimilmente- al medioevo como ocurrió durante el sitio de Sarajevo, le demostró la necesidad permanente de estar en alerta y no transar con el presente

Ambos escritores parieron sendas crónicas desde la sitiada ciudad. Frente a quienes la tildaban de loca Sontag contesto que ella solo concibe la vida como un conjunto de decisiones en virtud de principios. Decisiones que implican riesgos y que quienes las toman están dispuestos a correr.

Han pasado muchas cosas en los últimos 40 años, entre ellos la caída de la utopía en la manos de la derecha (al creer el FMI, el BM y el neoliberalismo que ellos conseguiran por las malas lo que la izquierda quería conseguir por las peores), pero sobretodo la paulatina desmejora en las condiciones materiales y simbólicas de vida que se habían alcanzado entre 1960-1975 (y en el caso argentino esa caída desde ese momento ha sido literal y catastrófica).

También tenemos otra utopía junto a la del consumimo del mercado, que es la fundamentalista. Ni una ni otra presagian grandes bienes para la humanidad -o para nosotros en particular.

Y sin embargo ambos escritores insisten en la necesidad de la utopía no en términos de la exigencia de sacrificios (tanto en el cristianismo como en el socialismo real) sino de modelos inteligentes que tengan un sentido moral. Esto nada tiene que ver con vestir santos ni con imaginar transformar la naturaleza humana que mas que una utopía es una estupidez.

El problema es que la utopía en el sentido light, a saber como mejora de la condiciones de vida reales, es practicamente impensable en su articulación con el Estado o la vida política -a pesar de que mi amigo el mosquito rosarino apueste hoy por Kirchner.

Aun así la sociedad civil ha tenido un desarrollo muy desparejo y hoy esta deshauciada tanto en Inglaterra como en España, en USA como en América Latina. Las únicas excepciones -y hasta ahi nomas- parecen ser en algún sentido Alemania y sobretodo Francia.

En el caso español la raíz de muchos males (multiplicadas al infinito en la Argentina) fue el pasaje de la pobreza a la riqueza sin la educación cívica necesaria para asimilar el cambio.

Estos escritores tienen opiniones fuertes sobre muchos temas especialmente en lo que hace a la política internacional, ridiculizando así la estúpida posición de Brian Ferry según la cual los artistas sienten y no piensan. Están siguiendo muy de cerca el intento de taponar el ingreso de Turquía o de Bosnia a la Unión Europea por tratarse de estados en los cuales la mayoría de la población es de origen musulmán.

Y también están previsiblemente en contra de la guerra contra Irak poniendo especial cuidado en tratar de anticipar algunos de los riesgos que esa guerra puede conllevar. Para desconocimiento de Bush y de sus halcones, Bagdad es para los árabes una combinación de Roma y de Atenas. Ademas no hay ningún punto de contacto entre Saddam Husseim y Bin Laden -aunque Bush mezcle todo como en coctelera.

Y hasta el petróleo (por mas de que haya 110.000 millones de barriles de reserva confirmados y casi el doble potenciales en Iraq) es una muy buena excusa -sobretodo para Iraq que quiere vendérselo masivamente a los europeos y a los rusos- lo que en realidad es un intento de cambiar el mapa de oriente medio poniéndolo directamente bajo el protectorado norteamericano.

De lo que los yanquis no hablan (aunque lo padecieron) es de que la mayor amenaza contra la humanidad no proviene del islamismo en cuanto tal, sino de la escuela jurídica hanbali, y dentro de esta de los whabistas. Son ellos los que atizaron la guerra civil en Argelia y son ellos también los que gracias a los fondos saudies despliegan el terror por el mundo. Pero a los yanquis no se les ocurre invadir Arabia Saudita øTodavía? Nosotros terminamos el dialogo aquí pero dar para mucho para mucho mas.

Con autores como Sontag que nos inspiran desde su pionero Contra la Interpretación, Sobre la Fotografía y La enfermedad como metáfora y con autores como Goytisolo que pergeño entre tros 20 libros Las Memorias (suma de Coto vedado y En los reinos de taifa,), España y los españoles, Pasajes de Guerra (que incluye Cuaderno de Sarajevo), la posibilidad de pensamiento esta garantizada por un tiempo largo.

Lastima que haya que volver siempre a los de 50 o mas para hacer un trabajo que debería caer en las espalda y cabezas de los de 30 y 40. Generaciones perdida, ødonde están?
Referencias

Excelente listado de la mayoría de los libros Sontag asi como de decenas de columnas -muchas sesudas y pertinentes que escribió en el The New York Review of Books

Sitio oficial hecho por su editorial Farrar, Straus and Giroux con links a numerosas entrevistas

Sitio oficial de Goytisolo mantenido por el Ministerio de Educación de España

Interesante dialogo entre Goytisolo y Gunter Grass en el Centro Cultural del Círculo de Lectores (Madrid) el día jueves 6 de noviembre de 1997.

Linda entrevista por Armando G. Tejeda en Babab

Coloquio sobre Goytisolo de 1998 en la Universidad de Lund en Noruega, aunque no hay copias de las ponencias

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