Como bien decía Ambrose Bierce en su inmejorable Diccionario del Diablo la erudición es el polvo que cae de un libro viejo a un cerebro vacío. O en todo caso esa es la imagen desdeñosa y populista de una erudición mal entendida.
Sin embargo sin memoria y sin archivo no solo no contamos con buena o mala erudición sino que no contamos con nada. Y para quienes amamos la memoria y la historia nada mejor que el papel escrito cuidadosamente almacenado y catalogado para tender una linea inexpugnable entre el pasado, por mas arcaico o exótico que parezca y este presente que solo puede ser concebido a su luz y a la de los múltiples futuros que anidan hoy.
Quienes hemos viajado y visitado catedrales de la memoria como son las Bibliotecas Nacionales de Madrid., Paris o Londres, o hemerotecas inimaginables como la de Bloomigton en Indiana, tenemos alguna sensibilidad a flor de piel de como la mente se abre a bocanadas de oxígeno en esos corredores interminables y que siempre presentan manjares inesperado-.
También hace falta catalogadores y referencistas humanos que en un par de golpes de dados nos guían haciendo cortocicuito con el ensayo y el error acercándonos a materiales exquisitos o a puntas de investigaciones que jamás se nos habría ocurrido sin su colaboración.
Juegan en estas configuraciones papeles estelares los libreros y las catalogadores, los especialistas en museística y archivística, y sobretodo aquellos que apreciando el valor de lo local y autóctono, se desviven para no perder esas pistas en repertorios ajenos y dejar preparado para el futuro material rico y excitante que ayudará a entendernos mejor y sobretodo a proyectarnos mas libre y serenamente.
En la Argentina aunque contados siempre han existido hombres y mujeres con estas características. Pero son contados y por ello su presencia y tarea debe ser saludada con atención y ahínco. Es el caso por ejemplo de Horacio Tarcus.
Hace pocos días la foto de Horacio Tarcus visitando la biblioteca nacional como flamante asesor nos sorprendió gratamente. Junto al equipo liderado por Elvio Aprile y Horacio Gonzalez alguien que sabe y quiere a los papeles se encargara de rediseñar la Biblioteca Nacional para que sirva a buenos fines.
Entre las múltiples caras de Horacio autor de El marxismo olvidado en la Argentina: Silvio Frondizi y Milcíades Peña, codirector de El rodaballo, librero y archivista impenitente está la de ser responsable del Cedinci, un centro de investigación que socializa los textos producidos por varias generaciones de militantes, es lo que antaño se llamaba sin explicaciones y sin ironías un intelectual. Desde hace años viene archivando, ordenando y reinterpretando el pensamiento crítico de la izquierda de nuestro país.
El CeDInCI
es una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo es la preservación de la memoria de las clases subalternas. Su sede —inaugurada en abril de 1998 en el barrio del Abasto, y hoy abierta al público en Fray Luis Beltrán 125, Ciudad de Buenos Aires en Flores— preserva y ofrece a la consulta miles de libros, folletos, revistas, periódicos, fotos, afiches y cuanto hace a la historia de las izquierdas en la Argentina y en el mundo.
Si hoy nos acordamos de Horacio es porque hace menos de un mes el Cedinci publicó un catálogo de papeles socialistas. Se trata de 10.000 documentos privados de Nicolás Repetto, Juan Antonio Solari y Enrique Dickmann pensadores y militantes de izquierda reunidos entre 1894 y 1980 que fueron ordenados, clasificados, catalogados y actualmente s ehan abierto a los investigadores.
Entre los datos destacables de la experiencia es que a caballo del peso barato, de la expoliación y olvido permanente de nuestra memoria, de la facilidad con que los herederos se desprenden de las herencias paternas y cuando muchas universidades y museos del Norte se quedan con lo nuestro (incluyendo huevos de dinosaurio que casi salen a la venta en Sotheby´s) un emprendimiento local con escasisimos recursos, pero con una claridad intelectual meridiana logra revertir una tendencia que nos viene golpeando abajo desde hace mucho.
El Centro ya logró reunir mil colecciones de revistas culturales, 800 de revistas políticas, 900 de diarios políticos, otro tanto de publicaciones extranjeras, 350 rollos de microfilm de publicaciones obreras, de izquierda y antifascistas, miles de volantes y afiches, más de 20.000 cartas y documentos, 40.000 libros de política, ideas y cultura, y una creciente discoteca de voces y canciones de protesta.
Tal vez lo más importante que logró el Centro es, como bien dice su director Horacio Tarcus, recrear la cultura de la donación. Estas cosas además del entusiasmo, la infraestructura y la claridad de miras necesitan de un trabajo de hormiga realizado por archivistas y documentalistas. Armar el perfil de los socialistas argentinos a través de su correspondencia, le costó dos años de trabajo a Adriana Petra, licenciada en Comunicaciones y futura master en Historia.
Con todo lo valioso que hay en las colecciones lo mas interesante son siempre las cartas que revelan la cara cotidiana imprevista, lazos inesperados de los unos con los otro-. Porque cartas las hay de todo tipo de políticos argentinos –de Carlos Perette a Alvaro Alsogaray, pasando por Leopoldo Melo, Arturo Mor Roig, Tomás Le Breton, entre muchos otros.
Ahora le tocara el turno a los papeles de José Ingenieros y así seguiran otras tareas no menos valiosas que permitirán por fin que podamos tener en casa lo que hasta hace poco solo estaba en el El Instituto de Historia Social de Amsterdam el mayor archivo político del mundo y guarda una vasta colección de publicaciones rusas, africanas, asiáticas, europeas y americanas, además de los archivos personales de Marx, Engels y Kautsky, nada menos. En su inmenso edificio está la mayor colección de periódicos obreros y de izquierda argentinos del siglo 19 y principios del 20, con toda la gama socialista, anarquista y comunista.
Fabuloso el trabajo de Horacio. Ayudado por la Ciudad de Buenos Aires, por un conjunto de voluntarios ejemplares y por cerca de 500 socios que muestran que aquí también se puede.
Qué pena que haya que elegir a un librero -finalmente un comerciante, porque no creo que el destino de Marcos Sastre se haya reencarnado en el siglo XXI- en vez de al lúcido, inteligente y bien formado intelectual Horacio Tarcus. Una vez más los funcionarios de turno se equivocan, y creen que en la palabra «biblioteca» caben todos los profesionales del libro, menos los que corresponden a esta profesión.
Podria conocer el numero de telefono y la direccion de e-mail de cedinci?
Excelente la información de vds.
Me sumo al pedido de j.c. nicolau: quisiera saber el teléfono del cedinci
En esta pagina del sitio del CEDINCI, encontraran la informacion que buscan:
http://www.cedinci.org/contactenos.html
De paso, pueden visitar el resto del sitio.
Y si van, diganle a Tarcus que La Franchuta le manda un gran abrazo 🙂
Que bella leccion de vida la de Horacio Tarcus.
Escribo desde Colombia en donde el legado de la izquierda a nuestra cultura politica es immenso y desconocido, incluso por la misma izquierda.
Dirijo un centro de documentación al que estan llegando donaciones parecidas a las que les ha dedicado la vida Horacio pero carezco de método para organizarla. Recibo sugerencias.
Crisanto Gomez – Bogotá – Colombia
Horacio Tarcus acaba de realizar hoy (viernes 13 de febrero 2005) una estupenda conferencia respecto a la revista babel como parte del doctorado de la USACh.
El público académico quedó muy interesado en sus tesis respecto a la historia de las ideas, archivistica documental y -obvio- fasciando respecto a este pedazo de cultura e identidad chilena que no conocemos como es el capitulo de la revista babel y su promotor Samuel Glusberg.
Felicitaciones
Hola! Estoy realizando la tesis de grado para concretar el último paso para la licenciatura en Periodismos y Comunicación Social. Necesito hacerle una entrevista a Horacio Tarcus, por lo que les solicito si me pueden facilitar su mail o telefono para poder concertar una entrevista.
Muchas gracias
Hola! mi nombre es Marina Malagamba, necesito contactarme con el Sr. Alejandro Gustavo Piscitelli y de ésta manera concertar una entrevista, ya que es menester para realizar mi trabajo de Tesis. Desde ya muchas gracias.
Lamento informar que el señor Horacio Paglione (Tarcus), es actualmente vice director de la Biblioteca Nacional, y sus prácticas en la misma corresponden más a la imagen de un gerente que a la de un intelectual de izquierda. La situación en la Biblioteca presenta a 66 pasantes realizando tareas que no concuerdan con lo estipulado por la Ley de Pasantías Educativas. No obstante, el señor Tarcus defiende fervorosamente esta modalidad de empleo, en detrimento de los estudiantes de la UBA que reclaman una contratación para ponerle fin a la precarización/fraude laboral en que incurre la Biblioteca Nacional.
Necesito contactar al Sr Tarcus,de parte del Sr.Sigales.Por favor comunicarse a mi mail.Gracias
esta de la chingada su pagina
¿Y el famoso intelectual qué hizo?. Tarcus es considerado una autoridad en materia de archivos y otras menudencias, así como su prestigio dentro de la izquierda argentina. No hace mucho decía que existen ciclos cerrados en ése país, entre ellos los de la izquierda de los 70. O sea sus causas y sus ideas. Esto es ampliamente discutible. De todas maneras no le creo, y mucho menos cuando fué designado vice director de la Biblioteca Nacional, para luego dar la espalda a los derechos de los trabajadores. Esa es la clase de intelectuales que no le hacen falta a los revolucionarios de aquel hermoso país.
Hola, necesitamos cntactarnos con H Tarcus para convocarlo a una actividad en la carrera de Cs de laEducación, FFyL, UBA. Gracias!!
hola gracias por atenderme quisiera saver como puedo organizar un archivo de una empresa
creo que tarcus es sin duda un gran pensador que ha recuperado buena parte de una tradición olvidada y mostrado las limitaciones prácticas y teoricas de ciertos sectores de izquierda, a su vez que mostrando sus avances y contradicciones. sin duda llama a una militancia inorganica y creo que los partidos son estructuras caducas.
Que tal? soy aprte de un proyectod e cultoura ene lmarco del bicentenario, y quisieramos invitar a participar a Horacio Tarcus, por favor si pudieran enviarme una forma de contactodse los agrecederia muchisimo-.
Saludos.
Paula
El cedinci es impresionante, pero corresponde al trabajo de decenas de personas durante más de 12 años. Horacio Tarcus es una mala persona, que tiene a sus trabajadores en negro (sí! intelectual de izquierdas) que sí recibe subsidios y los usa muchas veces para cosas personales. Es una lástima que de los muchos intelectuales que formaron parte, sólo haya quedado este. No es casual, todas las personas que se fueron del cedinci lo hicieron por estar en desacuerdo con las políticas de Tarcus con sus «trabajadores»
Estimados: Quiero hacer una investigación sobre la revolucion rusa de 1917.Empezaré desde 1850 a 2020, pero no tengo quien me recomiende la bibliografia que debo utilizar.Me apasiona este tema y estuve 2 veces en la antigua urss.Quizas uds puedan ayudarme en decirme con que puedo empezar este tramo.Desde ya les agradezco y les doy las Gracias.Alicia Kapnik
Conocí a Horacio Tarcus cuando éramos estudiantes de Filosofía y Letras en la UBA y me enorgullece su Carrera. Le envío un saludo muy afectuoso.
Sr Horacio Tarcus: tengo cerca de 1000 folios de un congreso hecho, entre
aproximadamente 6/1976 y 1977, x el PartSoc de la IzqNacional y en el cual
se dejo al margen de esa estructura a Jorge Enea Spilimbergo y cerca de 300
compañeros en todo el país. Hace algunos años supe de charla/s q´ tuvo con
Spilimbergo; le ofresco este material, si es q´ le interesa el tema , el momento en q´
se llevo a cabo y la organización PSIN, como investigador de la izquierda de
nuestro país. A través de mi correo espero respuesta; si la hubiere. Atte. Raúl