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Mes: diciembre 2006

Las multitemporalidades que nos habitan

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Organizaciones que quieren innovar

Vivir en una organización tiene su cuota de frenesí. Claro no estamos pensando en algún almacén de barrio, ni en una dependencia estatal, ni tampoco en una PYME que hacen lo imposible por sobrevivir y a veces lo logran y muchas otras no.

No, estamos hablando de organizaciones, no importa si chicas o grandes, si numerosas o conformadas por un puñado de gente, si estatales o privadas, si norteamericanas o argentinas, que están en el proceso de crear algo nuevo, que quieren innovar, que quieren autorediseñarse y al mismo tiempo generar productos o servicios que tengan valor agregado social, que hagan diferencias y sobretodo que impliquen algún aporte a los modos de convivencia en un mundo cada vez mas desangrado y desangelado.

No se si habrá alguna correlación positiva entre el grado de búsqueda de la innovación y el grado de conflicto que la subtiende, no se si tiene que haber una tensión esencial entre cierta convivialidad y al mismo tiempo cierta conflictividad, si lo que queremos es que alguna chispa creativa electrice a la organización.

Impresiones generales que las particulares vendrán algún día

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La latinomericanización de USA, para peor

Un viaje de 4 dias a USA es un desperdicio, con todo lo que hay que ver y hacer. Y si encima se escande entre tres de mis ciudades favoritas como son Washington, Boston y Nueva York la sensación de todo lo que no vimos, hicimos o visitamos se incrementa momento a momento. Pero es lo que había y nadie nos quita lo bailado.

El viaje empezó con una constatación que cada día se confirma mas. La latinomericanización de USA es una verdad que se canta a gritos. Nada es como en los lejanos 60 o 70 en términos de servicios, infraestructura, pero sobretodo el paraíso del consumidor que alguna vez USA supo ser.

La cosa perfecta. La cultura shuflle, «coolness» y muchas cosas mas

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Pareto sigue vivo en el mundo de los átomos

Puede ser que en el mundo de la cultura la larga cola (The Long Tail) haga de las suyas y cada vez mas gente piense, publique, se exponga, disemine apareciendo así una distribución mas equitativa del talento (y nada paretiana) que la que vemos en el mundo real.

Pero en este mundo de los átomos donde los costos marginales nunca son intrascendentes, las leyes de Pareto 80/20 siguen vigentes y es muy difícil imaginar una distribución mas o menos equilibrada y equitativa de los autores y los textos.

Al revés lo que vemos es una concentración de la publicación en pocos autores y a su vez una concentración de muchos títulos en manos de algunos de esos autores. Lo que en ciertas ocasiones es un gran alivio -al revés de lo que pasa con los best sellers- porque mentes de reconocido oficio se aplican a materias similares o no, y con las tecnologías de elaboración de información ganada en trabajos anteriores, generan periódicamente nuevos y valiosos aportes.

Yo presidente, el justo medio entre la ridiculez y la solemnidad. Es decir casi nada, o casi todo.

Festival de narcisistas

Efectivamente no se trata de un documental político. Ni la voz engolada de un locutor, ni la picardía imbécil de una cámara oculta, ni la pregunta supuestamente inteligente buscando destrozar al interlocutor, ni la bajeza de la edición o montaje final que puede hacer quedar como un genio a un idiota y viceversa están presentes -afortunadamente- en esta película.

Ninguno de esos vicios o cortesías atraviesa esta película menor que con cierta pretensión disfrazada de falta de pretensión insinúa haber recorrido el peso de los últimos 8 presidentes que supimos conseguir.

El periodismo complaciente y la bienvenida zancadilla de Adolfito

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Periodismo exhibicionista que se las da de crítico

Hay pocas cosas que me irriten mas -y eso que hay tantas que me irritan- que el periodismo complaciente. Ese que juega a hacerse el objetivo y el profundo y no rasca ni la superficie de las cosas, pretende hacer pasar gato por liebre y autocomplacientemente cree que dejar exhibirse a las entrevistados en todo su esplendor es la mejor forma de congraciarse con el lector.

Craso error. Estos son cada vez mas agudos, Internet hace cortocicuito con cualquier intento interpretativo sesgado, y finalmente el periodista al vulnerar la credibilidad, ennoblecer exageradamente al entrevistado y sobretodo ignorar la otra cara de las cosas, termina violando su propio compromiso, no con la verdad o con la objetividad sino con el carácter desentumecedor de la entrevista misma.

La conferencia en la que no pudimos estar. Web 2.0 Summit version 2006

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De las TED’s a las Summit 2.0

Hay conferencias y conferencias. Encuentros valiosos y otros que solo son excusas. Ciudades que mas que una misa valen muchas mesas redondas. Y si no fuera porque estuve en San Francisco hace un par de meses, y que esta vez me gusto mucho menos que otras, realmente perderme un evento como este cual fue la combinación de la mejor conferencia del mundo sobre Web 2.0 y en San Francisco realmente pudo deprimirme un montón.
Pero bueno uno racionaliza como puede. Y se inventa las excusas mas verosímiles. Por ejemplo que en el mismo momento en que tuvo lugar esa reunión yo estaba en Boston trabajando en el proyecto OLPC.

O que para asistir a la Web 2.0 en su tercera versión, liderada por Tim O Reilly había que ser mucho mas conocido, famosos y tener mucho mas que aportar que lo mío propio. Al punto tal de que Francis Pisani que hace rato que está en la pomada no logró tampoco él una invitación, pero se las ingenio para saber que había pasado.

El cinismo como una forma de vida (política)

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Políticos amateurs ni fu ni fa

Ustedes saben que nunca me cayó bien Anibal Ibarra. Mi rechazo en contra suyo siempre fue visceral. Lo conocí hace mas de 10 años en un programa de Televisión al que nos había invitado Leonor Benedetto. Su aparición fue pobre, insulsa, deslenguada.

En esa época el hombre corría con dos caballos a favor. Por un lado haber tenido un buen desempeño como Fiscal para los Juzgados Nacionales de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital en 1986, cargo que ocupó hasta 1990.

Después de la mano de Chacho Alvarez haber desempeñado una carrera política que lo llevó de concejal a Intendente de la Ciudad de Buenos Aires, mas porque el Chacho no quiso competir (y en se momento ganar el cargo) que porque Anibal hubiese demostrado alguna habilidad especial en la materia aparte de una especial tendencia a la flotación.

Cocoliche de ideas buenas en la revista In, que lo es lo es

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Frivolidades de a bordo y en todo tiempo y lugar

Bueno a lo mejor habría que llamarlo mas bien cambalache de ideas renovadas, atractivas, fascinantes. Decididamente el gran coleccionista que va atrapando en sus mallas estos peces tan refinados se merece nuestro reconocimiento eterno y le devuelve su valor supremo al magno arte de editar.

Es una revista que ya nos movió a aplaudirla hace unos meses como la mejor de a bordo entre las aerolíneas que supimos trasegar. Se trata de la ya conocida IN y aunque en este numero de noviembre no descolle con casi ningún artículo espectacular, sino que mas bien oscila entre la frivolidad como su recorrido del Freedom of the Seas, el barco de Disney mas grande del mundo, o una nota divertida acerca de los paquetes que no empaquetan por ser mucho mas forma que contenido, el sabor del número está en las notas cortas, en los personajes, en las referencias, en ese bricolage infinito, siempre tapizado de páginas web que nos abren nuevos mundos.

El gurüismo de los antigurús. De los economistas a los filósofos y vuelta

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Los gurús de nunca empezar

A este News le interesaron siempre y mucho los gurues. Aunque mas no fuera para criticarlos. De la enorme lista de gurues criticados por aquí han desfilado Nicholas Negroponte (en El guru come y hace otras cosas como nosotros. Pero es tan distinto…de abril de 1996), una denuncia del sloganismo de Tom Peters (No vemos que no vemos. Los baches del guru San Tom Peters y como zafar… de febrero de 1998), Iba a desfilar Peter Drucker pero al final no lo hizo (en ¿Cuántos gurues verdaderos puede haber en un momento dado? de abril del 2000 hasta culminar en IDEA (en El 38° coloquio de IDEA y la falsa idea de que Kirchner fomenta el pensamiento único… de noviembre del 2003) en donde enfocamos los cañones en los delirantes locales e hicimos el panegírico del Ministro de Trabajo denunciando a los alegres chantapufis de siempre.

Los guríes nacionales se siguen equivocando día a día y Sebastián Galiani, profesor de la Universidad de San Andrés, insiste en que es muy común que se tienda a darle importancia sólo a los datos que apoyan la hipótesis que uno defiende a priori, y a minimizar los que la contradicen. Este fenómeno cognitivo se conoce como «sesgo de confirmación«. Igual saber porque uno lo hace no mejora nuestra perfomance y menos justifica nuestro sesgo ideológico.

¿Los maestros son el problema o la solución, o parte de los dos? Porque nos hace falta la magia de la «emprendedoridad»

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Demasiada enseñanza y muy poco aprendizaje.

Si bien no vivimos en México por lo cual difícilmente alguien nos diga maestros y aunque nuestras clases están a años luz de las de Adrian Paenza o las de Bernardo Houssay, por lo cual difícilmente algún alumno nos califique como tales, muchos de los que lidiamos con el triángulo de las bermudas de la tecnología, el diseño y los negocios, enancados en el eje de la epistemología, también somos maestros.

Lo somos cuando nos paramos frente a una clase, lo somos cuando armamos un programa y elegimos la bibliografía, lo somos cuando decidimos qué método de evaluación servirá para someter a prueba nuestras capacidades oratorias u organizativas de la información y sobretodo cuan bien o mal encaminadas están nuestras acciones en dirección de la transmisión de saber, el hacer, las habilidades, las competencias, las estrategias, los formatos de interrogación y auto-interrogacion y toda la parafernalia de la que se jactan esas disciplinas tan precisas (y tan poco expresivas) como son la pedagogía, la didáctica, la psicología del aprendizaje y alguna otra rama del saber por el estilo.