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Día: 8 febrero, 2008

Cuando la semántica es política, pero también un inasible algo mas

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Palabras, poder, suspicacia

Hace añares Lewis Carroll nos lo enseñó con una claridad meridiana. Fue cuando inventó este diálogo imborrable en Alicia en el País de las Maravillas

—“Cuando yo empleo una palabra —insistió Humpty Dumpty en tono desdeñoso—- significa lo que yo quiero que signifique. Ni más, ni menos.

—La cuestión está en saber —repuso Alicia— si usted puede conseguir que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

La cuestión está en saber —replicó Humpty Dumpty— quién manda aquí. Eso es todo”.

Si esta cita desde que la redescubrió Paul Watzlawick se ha empleado en innumerables oportunidades, mostrando una lozanía y un valor heurístico casi superior al esgrimido por el propio Carroll, frente a ciertos usos pragmáticos del lenguaje redespertarla mas que una oportunidad es un mandato.

Vida cotidiana (¿y alienación?) en Playa Unión, Chubut

Una imprevista estancia en Playa Unión

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Aunque nos fascinan los mapas de Google y muchos otros mas, los insólitos, los inesperados, los fantásticos, los añorados (me sigue pareciendo maravillosa esa obra que veo a diario en una de las esquinas de mi biblioteca cual es Mapping the invisible y me encantaria agenciarme de otros titulos afines como You Are Here: Personal Geographies and Other Maps of the Imagination de Katharyne Harmon, o de mapas de accidentes posibles como Warning de Nicole Recchia y porque no de experiencias únicas como The Art of Looking Sideways de Alan Fletcher. Para no hablar del impresionante Cartographia: Mapping Civilizations de Vincent Virga). Pues bien mas alla de tantas exquisiteces con solo agarrar uno de esos que descansan en las góndolas de las estaciones de servicio tendríamos para mas que sorprendernos y maravillarnos.

Burning Man. La apoptosis urbana y la capacidad organizadora del desorden

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Destruir/construir, una dialética tan asimétrica

Destruir es tan fácil. Ya sea para la naturaleza o para el hombre o mejor aun para los dos juntos. Construir es lento y difícil. Preparar una cocina exquisita como la del Bulli lleva medio dia, un cocinero por comensal, una tecnología sofisticada y casi 20 años de conocimiento previo. Y la degustación en este caso si bien dura algunas horas en otros casos la proporción es aun mas asimétrica. Horas o días para prepararlo, minutos para degustarlo.

Pero donde los contrastes son mas abusivos, donde las dificultades se pueden entrever en una escala mayor, donde la dialéctica creación/destrucción alcanza niveles realmente llamativos es en la planificación urbana. Crear ciudades que inevitablemente serán arrasadas por el tiempo, pero que en el transcurso serán la demostración mas ambiciosa y especulativa de lo que pretende el ser humano y de lo que difícilmente logre sostener por mas de algunos décadas, siglos o milenios, es una tarea mayúscula.