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Mes: febrero 2012

Acerca de la génesis del programa de la cátedra Datos: Narrativas interactivas. Corsi e ricorsi de las historias intelectuales.

1. La consciencia quiere pero el inconsciente decide

Hace un par de meses comenzamos a preparar el temario y la modalidad de la cursada de datos correpondiente al año 2012. Veníamos muy azuzados por la proximidad de la aparición del aun no nacido programa iBook Author que según nos decían, mancomunadamente, Apple y las editoriales, cambiarían para siempre la forma de educarnos a través de la reinvención de los libros de texto (en Apple habló y a mucho no nos gustó lo que dijo. Ojo igual con las primeras impresiones están nuestras observaciones sobre el tema).

Si bien la posibilidad de convertir contenido multimedia en una app linda con la magia (hasta pocos días antes se trataba de una inversión de miles de dólares), en el fondo nada de eso ocurrió ni ocurrirá por esa vía. Algo que testimoniamos en varias editoriales desencantadas durante el verano especialmente en El fetichismo de los libros de texto impide la participación y la inmersión.

Para nuestros fines inmediatos ya sea por ese motivo, o por la inexistencia en forma lo suficientemente numerosa entre nuestros alumnos (pero también entre nuestros ayudantes) de tablets, iPads o de otras superficies lectoras, así como el carácter demasiado teórico que algunos le vieron a nuestra propuesta, de testear en la práctica qué otras formas de leer no solo son posibles, sino necesarias, terminó postergandose ese dichoso programa que esperamos trabjar en algún curso de postgrado en México, Colombia o España.

La novela, la ficción y la adivinanza de las mentes ajenas

¿Porqué Peter Walsh tembló al encontrarse con Clarisa en la novela Mrs. Dalloway de Virginia Woolf?

El llamativo libro de Lisa Zunshine Why We Read Fiction: Theory of Mind and the Novel se inicia con una pregunta ¿Porqué Peter Walsh tembló al encontrarse con Clarisa en la novela Mrs. Dalloway de Virginia Woolf? La pregunta es mas detallada aun: ¿qué le hace pensar a Woolf que automáticamente leeremos el lenguaje corporal de sus personajes como indicativos de sus pensamientos y sentimientos?

La respuesta está en el corazón de la propuesta de Zunshine una profesora de la Universidad de Kentucky, que hizo su doctorado en Stanford, y que viene trabajando hace ya mas de una decada en temas de narratologia y acaba de publicar un excelente prólogo a Introduction to Cognitive Cultural Studies (previamente publicó interesantes obras como Strange Concepts and the Stories They Make Possible: Cognition, Culture, Narrative. y Nabokov at the Limits: Redrawing Critical Boundaries. entre varias otras).

Para Sunshine hacer inferencias acerca de los estados mentales de los demás es algo tan natural que nos ocurre estando en piloto automático, ya sea que los personajes sean reales o ficticios, estén presentes o sean meramente mencionados. Si el «mind-reading» es lo que está por detrás de la invención de la propia existencia de la novela tal como la conocemos, la razón por la que leemos ficciones sería porque permitiría ejercitar nuestra competencia para la lectura de las otras (y de las nuestras) mentes.

La novela (aunque lo mismo podría decirse de cualquier serie de televisión de las de ahora, en rigor novelas audiovisuales) al ser una representación sostenida de numerosas mentes en interacción, alimentaría la necesidad de esa máquina sedienta de representaciones que son las adaptaciones cognitivas que los mamíferos superiores ostentamos orondos. (llámense mente, conciencia, sed de saber/entender o como les guste mas)

El taller El anti-mensaje en el ITAM en Campus Santa Teresa, DF, Mexico

«Me queda claro que mi suerte se basa en que la vida no me da lo que quiero sino lo que ocupo» (Carlos Vargas)

Quinto Seminario Internacional de Estrategias Electorales y Políticas

Cada vez mas la serendipia y el azar nos juegan mejores pasadas. Invitados por la maestra Gisela Rubach del Instituto Tecnológico Autónomo de México,( ITAM), a dar una charla primero, y un taller después en el marco del Quinto Seminario Internacional de Estrategias Electorales y Políticas, inesperadamente nos topamos con una de las profesiones P que menos hemos frecuentado últimamente, a saber la P de la Postpolitica. Es cierto que algo avanzamos en el tema hace ya casi un año atrás, cuando presentamos una corta exposición acerca del Wikigobierno y la Wikidemocracia. Curiosamente haber retomado esa problemática en el evento hubiese sido mas que apropiado. pero afortunadamente la memoria selectiva nos hizo olvidar su existencia.

Una vez mas el olvido y la ignorancia, mas que como limitantes brotaron como interesantes posibilidades para barajar y dar de nuevo, y avanzar en una línea de trabajo que profundizaremos durante este año. Se trató en ese caso (la charla) de recuperar muchas propuestas anteriores pero bordándolas de una manera cada vez mas compleja y llamativa. Y aunque al final nos comímos el hermoso fondo que queríamos utilizar en el Prezi (ver mas arriba) titulado Las Redes sociales entre la filosofía y la política, y aunque hubo un poco de desprolijidad y ciertas conexiones que chirriaron un poquitín, el balance fue mas que positivo.

Pero una charla es una charla, y aunque duró mas de una hora y hubo varias preguntas, no podíamos avanzar tanto en una critica de la política como si lo haríamos en la segunda parte del Taller. Lo mas gracioso es que ello ocurrió sin quererla ni beberla. Porque nunca fue nuestra intención (desembozada) insistir en las limitaciones de la política instituida, en la falta de interés de los votantes, en el desconocimiento por parte de los candidatos de los deseos y necesidades de la gente, salvo como mero eco retórico, pero ello finalmente ocurrió, y quizás lo mas interesante de nuestra participación en el evento fue justamente ese desvío.