Pasa permanentemente, tal vez ahora un poco menos que antes. Tiene sus ciclos de bonanza y cada tanto cae en el olvido. Por razones previsibles o insondables, materiales o metafísicas, cada tanto la red es radiografiada, auscultada, investigada, descripta. Para saber que y como es, para saber de donde viene hacia donde va. Para ser alabada por sus promesas sin fin o denostada por sus amenazas o peligrosas trampas.
Hace mucho que nos fascina el diseño, y hubo una época, que no se si fue hermosa, cuando nos interesaban los juguetes. Bah ahora también los high-tech y sino miren el iPod shuffle o la increíble Mac mini . Por eso cuando se combinan ambas csoas, como en el caso de la muestra El juguete como objeto de diseño en la Tienda del Malba abierta hasta este 14 de enero, la cosa bien merece una visita.
Despues de todo el juego es la actividad más propia de la niñez. y a través suyo los chicos adquieren el primer contacto con el mundo exterior e interiorizan la realidad que los rodea.
Se nos escaparon varias tapas de weblogs últimamente. Nada dijimos de la censura/contracensura acerca de la muestra de Ferrari; tampoco llegamos a editorializar sobre el tsunami en Asia, una de cuyas derivaciones es la venta de chicos huerfanos, pero d e lo q ue quisimos ni pudimos escapar es a la muerte de mas 190 chicos en el ex-boliche República Cromagnon.
Hubo infinitas reacciones frente al tema. 10 dias mas tarde queda cada vez mas claro que los corresponsales principales son el empresario delirante Omar Chaban y el escabullisimo Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto original de la wikipedia no para nunca. Ya llegaron al dia de hoy a los 426.000 artículos en ingles, y a los 37.000 en castellano, amen de haber pasado al millón en los setenta y pico de idiomas en los que trabajan.
Buen momento pues para imaginarse nuevos rumbos y abrir nuevos senderos como es la fase beta de su nuevo invento: el Wikinews o noticias al alcance de todos redactadas por todos. Nada mas contundente que haberse tomado a Jefferson al pie de la letra y, reincidiendo en el terreno abierto por los weblogs, que ya ha merecido una obra detallada y casuistica cual es We the media., Grassroots journalism, by the people for the people de Dan Gillmor (O´Reilly 2004) llegada a mi casa hace poco gentileza de Amazon.com
Y si, después de mucho bregar cumplimos finalmente mas de 15 meses de gestión en educ.ar. Y recientemente una periodista que nos hizo una larguisima nota en Debate , nos intimo a contar lo que estábamos haciendo, si estábamos tan convencidos y enamorados de nuestra tarea.
Nos pareció razonable y empezamos a hacerlo en foros internos o específicos. Así lo comentamos obviamente en el circuito del Ministerio de Educación pero también en conferencias y charlas que damos periódicamente en la capital y en el interior. Lo dijimos en el Chaco, también en el CEPA en la Ciudad de Buenos AIres. De eso hablamos en España varias veces este año y lo haremos proximamente en Brasilia, en Santa Fé y en Bogotá.
Noti-opiniones y Opi-noticias
Hay miradas tan claras y lecturas tan soberanas que la cháchara de años de bibliotecas o de hojarasca periodística queda instantáneamente desacreditada.
Ayer en una de las tareas mas entretenidas que le puede acontecer a un editor irresponsable como nosotros, que fue empezar a corregir los originales de mi próximo libro Internet, la imprenta del siglo XXIjunto a Berta la editora de verdad de Gedisa, el tema salto inmediatamente.
Será que el calor me molestó tanto o mas que de costumbre. Será que no vi nada que me impactara y que al revés me dolió un montón que Le Cirque du Soleil estaría ahí a partir del próximo 18 de Octubre, que la Fura del Baus ya no llama mas la atención, como antes a pesar de que prometen un espectáculo XXX, o que Silvio Rodríguez recién estará el próximo fin de semana o lo que sea, pero este viaje a Madrid me resultó mucho menos llamativo y querible que los varios anteriores que he hecho en años recientes.
Es la persona que mas jugo le saca a un observación o un dato proveniente de la red. Donde todos ven lo mismo, ella lo ve con ojos distintos -definicion por excelencia de la mutacion paradigmática. Beatriz Sarlo aterrizo sin quererlo en una curiosa pagina de Google laZeitgeist, espíritu de la época, en la que se encuentran los sitios más visitados en la web, ordenados en tablas por país.
En estos largos listados tapizados por un par de excelentes gráficos acerca de la distribución relativa de accesos por navegadores, o la cantidad de gente que accede por idiomas al buscador insignia de la red, hay muchas tablas que muestran lo trivial. La web se ha convertido en un gran mercado global y contrariamente a las fantasías de muchos -empezando por el propio Tim Berners Lee– que suponía que la web le ganaría a la televisión– por ahora es rigurosamente al vesre.
Hay tantos medios y lenguajes que nunca conoceremos, que es difícil opinar, es fácil condenar y es muy difícil empatizar. Tomemos el caso de los juegos de rol. Quien tenga algo de memoria periodistica recordara que abril del ’94 en Madrid dos adolescentes de cerca de 20 años salieron a jugar una versión psicótica de lo que los españoles llaman el «rol en vivo«. Los chicos expertos jugadores de rol –pero en lo que interesa al caso, psicóticos, pese a que legalmente los psiquiatras descartaron que lo fueran–, salieron con dos cuchillos y degollaron a un obrero. Cinco años mas tarde fueron condenados a varias décadas de cárcel
Nos cuesta encontrar grandes pensadoras femeninas de siglo XX. Hannah Arendt seguro lo fue -mas alla de del pretencioso bautismo con su nombre del flamante instituto de Lilita Carrio, una desmesura como tantas otras de esta señora. Y también Agnes Heller, y probablemente Simone de Beauvoir. ¿Y porqué no Julia Kristeva? ¿O -aunque me resulta revulsiva- Ayn Rand, y en otra escala ni menor ni mayor, -pero seguramente distinta- Susan Sontag.
En el caso de los hombres, empero, el listado es infinitamente mas largo. Y aunque los grandes nombres (Althusser, Levi-Strauss, Lacan, Deleuze) proliferaron en los 60 y los 70 (aunque hoy seguramente mediríamos de manera muy diversa de como lo hacíamos a mediados del siglo pasado qué es ser un intelectual, haciéndonos eco de la observación de José Joaquin Brunner de que hoy quien piensa es la red) de lo que no queda duda es que el siglo nos legó algunos nombres inmortales: Heidegger, Sartre, Wittgenstein y seguramente Foucault.