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Fabricadores personales. Llevando a los atomos la capacidad transformadora de los bits

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De las computadoras personales a los fabricadores personales

Neil Gerchenfeld director del Center for Bits and Atoms es un tipo de ideas ambiciosas, labia disparatada y propuestas descabelladas. Ya lo hizo hace una década atrás cuando nos vino con el proyecto Things that Think que armo un consorcio en The Media Lab del MIT e invento muchas de las cosas que pensábamos e imaginábamos para el futuro. Bah cambió el futuro al mejor (peor) estilo Bill Gates).

Sus propuestas son tan delirantes (¿pero quien se animaría a decir que la realidad no es delirante en estos días?) que el borde entre ficción y concreción se ha perdido para siempre y que las ilusiones de la mañana terminan convirtiéndose en pesadillas u trivialidades a la noche.


Esta vez en su reciente obra Fab The coming revolution on your desktop- From personal computers to personal fabrication (profusamente comentada en los meses anteriores, por ejemplo en el propio The Economist del 23 de Marzo Fabulous fabrications) vuelve a la carga (aquí esta presentado el proyecto en detalle).

La historia de la computación es la historia del pasaje de las de las computadoras caras e inaccesibles tamaño baño a las miniaturas baratas y sociales. Sin embargo este pasaje no se vio acompañado por una reducción semejante en el plano de la producción de las maquinitas. Porque estas siguen siendo maquinas carisimas con mercados limitados utilizados por operadores ultraespecializados que trabajan en salas especialmente acondicionadas para desempeñar operaciones industriales repetitivas y aburridas.

La idea descabellada de Gerschenfeld es que en un futuro cercano del mismo modo que asistimos hace un cuarto de siglo a una transición de las mainframes a la PC, las capacidades de las maquinas herramientas serán accesibles a la gente como uno bajo la forma de fabricadores personales.

Y si en la anterior revolución digital todo (o casi) cambio, lo que se viene es una redefinicion mucho mas violenta del mundo cotidiano, por cuanto lo que se personalizaría en este caso ya no será tanto nuestra forma de usar las máquinas para transformar los bits, sino nuestro modo físico de operar sobre los átomos en una cultura lego de transformación absoluta de todo a manos de todo.

La sombra de John Von Neumann

Un FP es una maquina que hace otras maquinas (las ideas de John Von Neumann (1903-1957) y de sus autómata autoreplicadores aparece al instante cuando leemos a Gerschenfeld), es como una impresora que en vez de imprimir imágenes imprime cosas. Pero la idea no se restringe a esos escaneres tridimensionales que alguna vez vimos en el Centro de Artes Multimediales en México DF, sino que supone la integración de lógica, sentidos, actuación y e-play, todo lo que hace falta para que un sistema este pleno y en operaciones.

Si hoy tuviéramos FP en vez de comprar productos lo que haríamos seria descargar o desarrollar su descripción, y proveer al fabricante los diseños y las materias primas y cada uno de nosotros seria una industria autoobtenida y autosostenida. ¿Delirante no?

Bueno seria una fantasía si se tratara meramente de deseos, pero como el libro maldito de Gerschenfeld demuestra. de lo que estamos hablando no es del futuro sino del presente, y no de la psyche sino de la techne y de la poiesis.

Gerschenfeld se dio cuenta de que esto era bastante mas que un cuento cuando se notifico de las reacciones de sus estudiantes ante la fabuloso curso que dicta en el MIT desde 1998 llamado ¿Como hacer casi cualquier cosa? en el ámbito del Center for Bits & Atoms del MIT.

Para Neil Gerschenfeld el mundo es tanto metafórica cuanto literalmente una computadora. Los átomos, las moléculas, las bacterias y las bolas de billar pueden almacenar y transmitir información. Si se usa el lenguaje discreto de la computación en vez de las ecuaciones continuas del calculo para describir el comportamiento de los sistemas físicos no solo se puede llegar a tecnologías nuevas como las computadoras cuánticas sino a nuevas visiones del universo. Mayestaticamente Neil Gerschenfeld afirma -en una linea semejante a la que comentamos hace unas semanas de Stephen Wolfran en A New Kind of Science– que si el mundo es una computadora, entonces la ciencia de la computación es la ciencia de la ciencia (viejo sueño de la cibernética como ciencia de la forma)

En la intersección de la física y de la computación los programas pueden procesar tanto átomos como bits, digitalizando la fabricación del mismo modo que antes fueron utilizados para digitalizar la comunicación y la computación. Si esto es así un FP podrá fabricar cualquier cosa, incluyendose a si mismo, juntando átomos. Será una maquina autorreproductora.

La ciencia ficción desde Star Trek The Next Generation a Hithchiker´s Guide to the Galaxy está llena de ejemplos de replicadores, y lo que plantea Gershenfeld, aunque no viola las leyes de la física, difícilmente llegue a ningún lado cuando se lo confronta con la realidad de tener que fabricar mas de 2 o 3 átomos a la vez. Pero todo llega y según Gershenfeld no es cuestión de desesperar cuando lo que se viene es la de la magnitud de lo aquí anunciado

Un modelo educacional just in time

Aunque no lo trataremos en detalle aquí, lo que Gerschenfeld descubrió en sus clases, cuando fue inundado por 100 estudiantes x hacer un curso que solo podía albergar a 10, y cuando los postulantes eran mas artesanos, diseñadores y artistas que científicos, fue que en un contexto motivado por el hacer (en vez de por el hacer leer) y donde las habilidades se transmiten horizontalmente, lo que había surgido era un modelo educacional just in time, enseñado por demanda, totalmente distinto al modelo tradicional just in case que encubre un curriculum prefijado de antemano suponiendo que algo de lo incluido podrá servi en el futuro.

Esto se tradujo asimismo en que en estos cursos los estudiantes no estaban cursando una materia sino inventando una nueva noción de alfabetización física. Por tal últimamente solo entendemos las aplicaciones de la escritura y lectura para la transmisión de conocimientos, pero cuando la palabra se invento en el Renacimiento apuntaba a algo mucho mas amplio como dominio de los medios existentes de expresión.

En ese caso la fabricación personal fue desterrada como arte no liberal. Lo que los estudiantes de Gerschenfeld hicieron fue corregir ese desvío histórico usando equipamiento que cuesta millones de dólares para expresarse tecnológicamente con tanta o mayor fuerza que un soneto o una pintura.

Un futuro retroprogresivo en donde la manufactura vuelva a las masas

Hoy en día esas herramientas no están disponibles para el juego sino solo para el trabajo, pero en la visión de Gerschenfeld lo que esta por pasar es exactamente lo inverso. Un futuro retroprogresivo en donde la habilidad preindustrial del diseño y la manufactura vuelva a las masas y a cada uno de nosotros en vez de estancarse en las bolsillos de los fabricantes.

Cuando la infraestructura de soluciones técnicas actual no preexistía, la innovación era materia de supervivencia no la potestad de un genio inusual o del encapsulamiento profesional. El diseño, la producción y el uso de los artefactos ingenieriles (desde la azada a la armadura, desde el arado a las armas) eran materia de resolución local, no de megacorporaciones.

Si a Gerschenfeld se le ocurren estas ideas locas no es porque sueñe como Ivan Illich o como los místicos de El Bolsón en volver al primitivismo preindustrial, sino al revés para recapturar la potencia de la maquina para cada una de las personas del planeta.

La invención que hizo posible las PC fueron los circuitos integrados, los microprocesadores y el chip. El equivalente actual es poner en una computadora de escritorio la posibilidad de imprimir materiales funcionales. De ahora en mas una tesis no estará terminada hasta que no sea capaz de caminar al salir de la impresora, literalmente.

Yendo mas lejos podemos imaginarnos no tanto cartuchos de materiales como los que componen tricolormente los de una impresora color, sino una lógica de autoensamblaje que está ya en el mismo objeto, que después de todo es lo que hace el propio cuerpo humano. La máquina molecular llamada ribosoma traduce instrucciones provenientes de los genes en una serie de pasos necesarios para ensamblar todas las proteínas del cuerpo humano a partir de los 20 aminoácidos originales.

Así como las maquinas actuales necesitan de aire, agua y electricidad, los fabricadores personales digitales usaran como materia primas conductores, semiconductores e insuladores. También podrán desarmar lo armado a través del proceso de reciclado digital

¿Pero para que sirve todo esto y en particular -pregunta obligada de los ubamarxistas, como le sirve al Tercer Mundo? Eso lo pensaremos y escribiremos algún día próximo.

Otras referencias (especialmente de Juan Freire dueño del excelente weblog Reflexiones personales e información sobre la sociedad y el conocimiento abiertos)

Los fab labs y los objetos físicos open source

Relación entre escultura y ciencia: Bathsheba Grossman

De la ciencia-ficción al diseño industrial

Charla en audio con Gerschenfeld sobre los Fab Labs

Publicado enVirtual/Artificial

Un comentario

  1. ya existen fabricadores personales o cuando apareceran

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