Día 11 LUNES 30 de MARZO
Nada que contar o nada contado. No quedó registro del día. Bastante inusual
Día 12 MARTES 31 de MARZO
Ya todos estamos saturados de las mismas noticias, de las mismas amenazas, de las peleitas, de la grieta que se asoma con los estatales y los despidos [y recién íbamos por el día 12]. Muchas cosas no encajan, cierta alegría barata del Ministro Ginés García [eclipsado posteriormente] y del gobierno que creen inverisímilmente que ya aplanamos la curva. Ningún dato cierra. Estamos entre los países que menos testeos hacen en el mundo. Ojalá todo no sea un nueva gran mentira al estilo Malvinas. Vamos ganando. El ánimo ya ni siquiera fluctúa, es solo saber que cada día que nos levantamos será un calco del anterior. Por eso las únicas novedades alentadoras están del lado de alguna lectura inesperada, de un meme simpático, del tractor de enfrente de casa que corta el pasto de los espacios comunes porque liberaron a «mantenimiento» y ya vuelven los jardineros y los pileteros. La lluvia de esta tardecita. Cualquier milimétrica diferencia hace una gran diferencia. Después de dos horas de reunión de cátedra ayer hubo reunión del Círculo de Lectores [estábamos en gateras]. No salió tan bien como esperábamos. Mejoraremos
Día 13 MIERCOLES 1 de ABRIL
Aunque siempre supusimos que la cuarentena inicial no duraría solo 10 días y ahora creemos que no se levantará el 12 de abril tampoco [la ilusión nunca se pierde], igual estos casi 14 días pasaron -inexplicablemente- como un santiamén. Leyendo diarios viejos me enteré de las vicisitudes de David Bowie con la cocaina al filmar su primer película El hombre que cayó a la Tierra (1976). Lo maravilloso que es tener 90 años y seguir bailando con el cuerpo y la mente como hace Margo Glantz mas allá del choto título de la entrevista. Los 10 millones de litros diarios que hace falta para enfriar un data center de Google, cuando se las dan de ecológicos, o qué significaba la palabra Rosebud pronunciada por Orson Wells al morir en Citizen Kane que enfureció a Hearst. Ven que hay cosas fascinantes en el mundo aparte de este puto virus. 🙂 [Algo que meses mas tatde seriamos experimentando en carne viva cada vez con mas dolor y resentimiento]
Día 14 JUEVES 2 de ABRIL
(AGP) Jueves es día de clase en San Andrés y en nuestro largo intercambio semanal con los centennials de la materia Diseños del Futuro vivimos todos los estados de ánimo que nosotros mismos experimentamos cada día. Dar clase es un eufemismo. Solo se trata de mantener abierto el canal comunicacional, la recordada función pática de Jacobson [imaginando que volveríamos mas temprano que tarde a la fase presencial, nos creímos por un momento lo de lo pático, menos mal que con el top brain nos tomamos la cursada lo mas seriamente posible con resultados maravillosos]. Mientras seguimos leyendo desesperadamente, pispeando lo que pasa, haciendo algo de gimnasia, suponiendo que estaremos encerrados entre 4 y 6 semanas más. Muchas dudas acerca de cómo sigue la película (nuestra) película, pero no se parecerá en nada a lo que ya vivimos. O tal vez si. Oscilamos entre ser apocalípticos y ser integrados. E incluso a veces somos las dos cosas a la vez. O ninguna. 2 semanas bien encerrados, sin asomar la nariz fuera de casa pueden trastrocar muchas presunciones y jaquear demasiadas certezas.
Día 15 VIERNES 3 de ABRIL
Empezamos el día con el pie torcido. Por primera vez en semanas o meses no me quería levantar. Lo hice finalmente a las 10 de la mañana. Después la consabida gimnasia, el desayuno, un dia lindísimo pero muy frío. Vino el proveedor del cloro y hubo que buscar las pastillas a la entrada. Todo es desolación y bajón. También pasó el piletero que consiguió su bendito certificado de ingreso. Lo mejor del día fue una larguísima charla que tuvimos con Marina Umaschi encuarentenada en Boston que ya firmó contrato con la ediotorial de lujo MIT Press para su nuevo libro sobre Escritura y Coding, mas alla de la sanata STEM.
Si el gobierno y sus amigos habían hecho algo bien, en tres pasos se fueron no a la B, sino a la Z. Tildar de «miserables» a los empresarios y de «dirigente ejemplar»; a Moyano, no condenar al imbécil pseudoperiodista de C5N Tomas Mendez por sus dichos antisemitas y sus hipótesis delirantes, y todavía tratar de dilucidar responsabilidades en la barrabasada del millón de jubilados deambulando por las calles, no eresagia nada bueno [cuanta grandilocuencia, con eso de los límites todavía no empezábamos a poner el piecito en la orilla del mar]. El titular de la ANSES Vanoli balbuceando tonterías [que le costarían el puestp] muestra el grado de improvisación sin fin (si pasa, pasa) del gobierno y el absurdo de la cuarentena salvaje sin plan de salvataje, comunicación e idea o perspectiva del día después [algo que entrevíamos en esa fecha temprana y que los interminables discursos de prologanción en 9 oportunudades de la cuarentena no harían sino confirmar una y otra vez]]. Si la semana próxima se contagian (y se mueren) centenares de jubilados el responsable último habrá sido el gobierno [por suerte no ocurrió como no ocurrieron muchos presagios apocalípticos provenientes de los actores mas diversos]. Las tapas de todos los diarios del mundo hablan pestes de este error no forzado, [como muchísimo otros que jalonaron la cuarentena eterna. [aunque para alivio de las autoridades -pero sobretodo de los jubilados finalmente fue otra vez un discurso apocalíptico no confirmado]
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