La tealosophy de una nariz muy especial

El gusto de las mujeres

Mujeres especiales hay muchas. No se si todas, pero una gran cantidad. A mi hace mucho que me gustan las mujeres. Claro no cualquiera. De cierta (escasa) edad. De cierta sensibilidad. De cierto glamour. De cierta fuerza interior. Me gusta la voz femenina y ya sea brasileño, o jazz, opera o pop al cantar me gustan mucho mas las voces de mujeres que la de los hombres.

Y no se porque extraña debilidad por la discriminación negativa si algo interesante es hecho por un hombre, lo mismo hecho por una mujer me llama mucho mas la atención y me intriga mas. Por eso cuando hace unas semanas gentileza de El País Semanal y del ojo siempre aguzado de la opinologa di con una de las 11 narices mundiales del te (siendo que de ellas ocho son de hombres y una argentina) la cosa se puso interesante y me dio ganas de saber mas y de conocer mejor a esa nariz argentina que tiene un olfato absoluto) equivalente el oído absoluto de Beethoven o de Charly Garcia).

Nuestra compatriota se llama Ines Berton e invento una filosofía del te que tiene su correspondiente sitio web. Hay una parte que a mi me suena grandilocuente en todo esto y es cuando la prensa y tal vez la misma Berton propagandizan que tealosophy es una manera de entender la existencia y que podríamos considerar un perfecto blend entre la espiritualidad y el disfrute de las cosas sencillas pero bellas de la vida a través del microcosmos encerrado en la esencia del té.

El mantra que caracteriza su practica cotidiana es entender al té como filosofía de vida. Recientemente publicó un extraño disco Tealosophy, music for a tea generation, que tiene una excepcional presentación en forma de disco-libro el primero de esta categoría en ser editado en Argentina, con 38 páginas que incluye notas, fotos e ilustraciones realizadas por la misma Inés en sus viajes por el mundo (y que se consigue en el Barrio en la librería El Mármol en Cabrera aquí a la vuelta) a los nada módicos $ 45.

Policromía de sabores/olores

Que el te se puede disfrutar en sabores que exceden largamente los que podemos conseguir en la versión Twinings que ordinariamente compramos en el Freeshop de Ezeiza o en el menos conocido pero aun mas rico Lipton es algo que cualquier que se acerque a los haceres de esta nariz comprobara de inmediato.

Vainilla de Madagascar, cacao de Venezuela, naranjitas tostadas, manzanilla egipcia, pétalos de girasol, flores de papaya y mango. Todo se puede combinar con el té para generar blends, mezclas, novedosos y exclusivos, adaptables a cada paladar y a cada situación en particular.

Inés Berton, fue originalmente una perfumista, que paso gran parte de sus escasos bien vividos 33 años en Nueva York y en USA, con larguisimas estadías en India y China combina los más diversos alimentos con cosechas exclusivas de té negro de Darjeeling o el exquisito té blanco, conocido como «el champagne» entre los tés, que se cosechan con el método imperial, sólo dos días al año, y durante el amanecer.

Hay mucho e interesante en la historia del te, desde su invención mítica, en China su exportación a Japón, la entronización de la ceremonia del Te, su reapropiacion en Occidente, el cierre de las rutas chinas y las plantaciones masivas en la India y Ceilán (hoy Sri Lanka), que se convirtieron así en los grandes productores mundiales de la infusión.

También el te esta asociado a revoluciones y motines como el que dio lugar al Boston Tea Party, el te ahumado inventado en Rusia, la venta en saquitos de la mano de Thomas Sullivan a principios del siglo XX en USA y el te helado

Las variantes del te son infinitas, desde el Té blanco. El «caviar» del té, elaborado con las hojas más selectas, cuando aún conservan las mejores cualidades. El Té verde. Sin fermentar. La hoja tiene un proceso de secado y un tratamiento con calor (cocción al vapor y secado al fuego) que detiene su fermentación y evita su descomposición, manteniendo intactos los aceites y antioxidantes naturales. Se produce principalmente en China, Taiwán y Japón. El Té negro. Fermentado, de gusto fuerte y consistente, es el más consumido en Occidente. En el proceso de fermentación, las hojas son secadas sin la utilización de calor. Y variantes rarisimas como el Oolong. y el Pu-erh.

Una nariz muy especial

Berton tiene mas de 300 variedades de tes registrados a su nombre diseña vajillas, acaba de lanzar una linea de exquisitos chocolates que vende desde la galería Promenada en la cheta calle Alvear.

Ha inventado mezclas para celebridades como John John Kennedy, Lou Reed, Los Reyes de España. Cuando los grandes personajes literarios vinieron para el congreso de la lengua en Rosario en el 2004, pensó (cuando no hizo) tés para cada uno. Por ejemplo para Saramago y Carlos Fuentes imagino un te del silencio, para meditar, un chai, cosecha de te negro, con cardamono, canela, jengibre y pimienta.

Ines, esta casada con el cocinero Rodrigo Toso, chef del restaurante Promenade Alvear a pocos metros de la boutique de Ines, a quien obligo a dejar de fumar y es una chica/mujer hecha y derecha. Moldea su espíritu zen gracias al yoga, ama el mate pero prefiere el Nesquick y su olor favorito (detesta los desodorantes y no puede trabajar con nadie que lleve perfume encima) es el de las tostadas recién hechas.

Nadie elige la nariz que tiene, como nadie elige, geneticamente a su familia. Pero que hace uno con esa nariz y como convierte un cualidad única en una profesión inédita es de por si bastante llamativo. Pero lo que mas me gusto de esta historia, que si no existiera habría que inventarla, es como un mundo para mi opaco y binario (te de tilo o negro, importado o nacional, Twinings o Lipton) puede convertirse en un exquisito arpegio de aromas y sabores si bien en alguno generara la paradoja de la elección (denunciado por Barry Schwartz The paradox of choice. Why more is less) como arquetipico de la multiplicación inútil de objetos) en manos o de la nariz de alguien como Ines se puede convertir en una exquisita herramienta que fomenta la diversidad y la exquisitez que en vez de poluir al entorno lo enriquece con su variedad.