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El futuro como desafío Clase 1

“En medio año, el mundo se dividirá en dos mitades según lo bien que cada país esté controlando la pandemia” (Adam Kucharski)

Cuando iniciamos la cursada fundacional de Escenarios del futuro en marzo de 2020, nos enfrentábamos a varios desafíos. Después de todo la prospectiva, la futurología o los escenarios existían en diversos formato desde 1970 (con raíces en los trabajos de Bertrand de Jouvenel, Gaston Berger, Herman Kahn o AlvinToffler de dos décadas antes), y sus resultados no habían sido demasiado brillantes a nivel global

Porque una cosa es hacer escenarios sectoriales (industriales o empresariales) y otra muy distinta es hacer modelos mundiales. Porque una cosa es imaginar tendencias, disrupciones, emergencias, y sorpresas en campos particulares o a nivel nacional y otra muy distinta es diseñar el futuro del mundo en su totalidad.

Como sucede a menudo en las ciencias sociales, cuanto mas complejo es el territorio mas difícil es hacer la predicciones, cuantos mas actores entran en colisión o asociación menos predecible es el resultado de las interacciones, porque siempre estamos remitiendo a comportamientos no-lineales (donde la resultante nunca obedece a una causalidad simple sino circular), muy difíciles de modelizar.

El panorama del mundo en marzo era el de otro mundo. Las preocupaciones que nos obsesionaban en ese momento acerca de la algoritmización de la realidad, la siliconización de la sociedad, la manipulación de los datos y el secuestro de al privacidad, de la mano de un capitalismo financiero y especulativo (y como tratar de revertirlos) se llevaban toda nuestra energía y capacidad de asombro.

Aun así llegamos a otear la relevancia del Corona Virus. La cursada comenzó el 5 de marzo y la primer muerte argentino por COVID-19 ocurrió el 7 de marzo . El virus nos pisaba los pasos de la cursada.

Lo que ocurrió hace casi 5 meses está debidamente documentado y en varias ocasiones remitimos a la sorpresa y necesidad de reinvención de una cursada que se sabía diseñada en el siglo pasado (el siglo XXI empezó a principios de 2020) y que habría que reorientar muchas veces, a medida que la vieja normalidad desaparecía y la nueva anormalidad se adueñaba de nuestro tiempo y espacio.

Alcanzamos a montar dos reuniones presenciales, y el mismo día de la tercera, la noche del 19 de marzo entraríamos (cuarentena mediante) en una incertidumbre (y en una cursada virtual) de la que nunca mas salimos. Es en este contexto que cursaremos esta segunda versión bajo una pregunta estremecedora

¿Entendemos las reglas del contagio de la COVID-19?

Esta es la pregunta mas importante que nos hemos hecho a lo largo del primer semestre. Obviamente nuestro curso no versa sobre epidemiología (aunque nos fascina el tema del contagio de ideas), ni sobre sus causas dinámicas, y su eventual control (aunque la OMS cree que ello no ocurrirá por un largo rato). Pero no podemos dar un paso en el diseño de futuros sin hacer algunas observaciones preliminares -muy ayudados por la reciente aparición de una obra hecha a medida del virus como es Las reglas del contagio. Como surgen, se propagan y desaparecen las epidemias, de Adam Kucharski 2020.

La regla del contagio más importante ahora mismo es lo rápido que podemos perder el control sobre los brotes. Es crucial que encontremos formas de detener lo que está pasando y para ello vamos a necesitar innovar con mejores datos y respuestas. El gran cambio a partir de ahora será movernos desde reglas y tasas de crecimiento a escala poblacional a medidas de control mucho más locales.

Si algo que tiene muy especial el COVID-19 es que su transmisión no se puede ver. Por eso para saber cual es la efectividad de las medidas de control hay que mirar lugares que han aplicado medidas en secuencias diferentes (uso mascarillas/apertura de colegios). Es muy difícil saber exactamente qué está teniendo qué efecto.

Estamos inmersos en un experimento global queramos o no. Como bien dice Kucharskien los análisis de los brotes, los momentos más importantes no suelen ser aquellos en los que tenemos razón. Son esas ocasiones en las que nos damos cuenta de que estábamos equivocados”. Y en este caso eso ocurrió con las primeras exportaciones masivas Tailandia y Japón y la explosion en Italia y España.

Parte de ese momento en el que descubrimos que estábamos equivocados tuvo que ver con la falta de datos. Aun así todavía no sabemos cuál es la estrategia apropiada.

Necesitamos innovación para no repetir confinamientos de manera cíclica durante el próximo año” y quizás habría que acudir ocasionalmente a modelizadores aficionados porque siempre es bueno acercarse con ojos nuevos a un problema difícil. El problema es cuando se tiene mucha seguridad sin haber leído lo básico.

Estamos mucho mejor que hace unos años en cuanto a combatir enfermedades infecciosas, pero quedan retos porque la ciencia está diseñada para escribir un paper, publicarlo y progresar en tu carrera, no para responder y juntar evidencias con rapidez.

El balance entre privacidad y salud pública es muy importante. Si queremos controlar la infección tenemos que saber dónde está sucediendo y eso significa recoger buenos datos, más personales, porque el virus da poco tiempo para responder. Debemos conseguir la confianza de la población para asegurar que estas medidas son posibles.

Incluso cuando llegue la vacuna, ¿cuánto tiempo conviviremos con la pandemia? Lo que pase el próximo año en cuanto a brotes y respuestas nacionales tendrá un efecto durante décadas.

He aqui en filigrana preocupaciones teóricas implícitas en el programa (el anterior y éste) que ahora se han convertido no ya en una preocupación academica, sino en el diseño de una habilidad masiva clave como es la alfabetización prospectiva (núcleo de este programa).

Porque las exigencias del COVID: innovar con mejores datos y respuestas; mirar lugares que han aplicado medidas en secuencias diferentes; aceptar que estamos inmersos en un experimento global; la necesidad de acercarnos con ojos nuevos a un problema difícil; y reconocer que la ciencia está diseñada para escribir un paper, no para responder a «wicked problems» son parte integrante del arsenal del buen diseñador de futuros -y a su respuesta nos abocaremos.

La Fundamentación del Programa

Existen diferentes definiciones de «escenarios», pero en un punto hay consenso: los escenarios no son predicciones. Las características inherentes a las diversas definiciones insisten en que se trata de formulaciones hipotéticas, causalmente coherentes, internamente consistentes y/o descriptivas.

En este sentido, una definición que cubre muchas de las características propuestas por diversos autores es: “Los escenarios son descripciones consistentes y coherentes de futuros hipotéticos alternativos que reflejan diferentes perspectivas sobre desarrollos pasados, presentes y futuros, que pueden servir como base para la acción”. (Van Notten, 2005)

El desarrollo de los escenarios se produjo después de la Segunda Guerra Mundial en la planificación estratégica militar de los EE.UU. con la Corporación RAND y en la planificación espacial francesa en la DATAR.

En la década de 1960, General Electric y Royal Dutch Shell introdujeron técnicas de escenarios en sus procedimientos de planificación corporativa, y en los años 70 alcanzaron prominencia en las especulaciones sobre el futuro de la sociedad, la economía y el medio ambiente.

El informe del Club de Roma de 1972 The Limits to Growth es uno de los ejemplos más famosos y controvertidos de dicho enfoque. Hoy en día, los escenarios se utilizan en una amplia gama de contextos: por parte de pequeñas y medianas empresas (PyME), en estudios de prospectiva regionales y nacionales, en evaluaciones ambientales para políticas públicas como el Programa Ambiental de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Mundial.

En esta materia trabajaremos sobre algunas dimensiones específicas en la construcción de escenarios dentro de disciplina: diseños del futuro.

Marco de referencia

Este curso nos introducirá en la práctica del pensamiento de futuros. Investigaremos qué es el pensamiento de futuro y qué se puede (y qué no se puede) hacer con él. Analizaremos las técnicas esenciales de la previsión. Conoceremos a algunos futuristas profesionales. Elegiremos uno o más temas futuros que investigaremos con nuevas habilidades y técnicas adquiridas durante la cursada.

Consiguientemente buscaremos convertir a grupos de «señales» (pistas sobre el futuro) e «impulsores» (fuerzas globales que influyen en la dirección del cambio) en hipótesis futuras convincentes.

Aprenderemos a escribir y a describir escenarios futuros. Los escenarios llevan a las previsiones un paso más allá del mero deseo. Despiertan la imaginación y cuentan una historia sobre lo que podría suceder si un pronóstico se hace realidad. Los escenarios nos ayudan a evaluar: ¿estamos listos para un futuro? ¿Es este el futuro que queremos? ¿Cómo podemos acercarnos a futuros deseables?

Durante la última década, se han descubierto una serie de «obstáculos» neurológicos para el pensamiento efectivo de futuros. Estas fallas en el cerebro dificultan predecir con precisión cómo nos sentiremos y qué es probable que hagamos cuando llegue un futuro en particular (miren sino la enorme confusión en las que nos sumió el futuro/presente del Coronavirus). Practicaremos técnicas de simulación para «despegar» la mente cuando se trata de ver lo que es posible en el futuro, y también para abrirla a aceptar cómo las cosas podrían ser diferentes.

Nunca tendremos una imagen completa de lo que es posible en el futuro si lo miramos desde un solo punto de vista. ¿Cuál es la mejor manera de expandir nuestra visión? Involucrar a tantas personas/miradas como podamos y «jugar” junto a las posibilidades, para lo cual ejercitaremos “la previsión masiva de jugadores múltiples» -uno de los tantos ejemplos de contra-intuitividad e irreduccionismo que trabajaremos en la materia.

Aprenderemos a crear y compartir “futuros preferidos” para identificar obstáculos, reclutar aliados, recolectar recursos y planificar acciones para volver real nuestra visión.

Por último, construiremos «artefactos» del futuro (en esta nueva cursada los Objetos encantados, que son representaciones creativas de cómo la vida cotidiana podría ser diferente en el futuro). A partir de la experiencia del primer cuatrimestre orientaremos esos objetos para la solución de problemas (y para la solución de problemas creados por el intento de solucionar los problemas previos).

Aquí la presentación de la clase 1

#01 futuros from Alejandro Piscitelli

Síntesis del programa

  1. Año 1000 – Año 2000 (lo retroprogresivo)
  2. Wishful blindness e historia virtual (no vemos que no vemos)
  3. Factfulnes, escenarios del futuro basados en evidencias y objetos evocativos (verum factum)
  4. Social forecasting en la era de la inteligencia artificial (inteligencias no-humanas)
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Un comentario

  1. Carlos Carlos

    Me resulto un análisis interesante que abre el pensamiento a cuestionamientos sobre los posibles futuros, dado el presente de la pandemia mundial, permitiendo pensar que lo que pudo ser ciencia ficción en tiempos pasados hoy escribe la rutina diaria del mundo real.
    Carlos Avila

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