Saltar al contenido

Siendo como los otros. Hacia una tecno-ecología

“We shape our buildings, and thereafter our buildings shape”
(Winston Churchill, 1943)

Enseñar para aprender

Como me comentó hace mucho el perdido amigo Luis Alberto Quevedo dar una clase (programa, formación, diseño curricular) no es sino una pretexto para el aprendizaje pero tanto o igual del docente como de los alumnos. Y si bien la organización de los estudios universitarios por cátedra (son pocas las facultades de humanidades organizadas por departamentos y menos las materias ofertadas mediante el sistema de créditos) conspira en contra de esta expansión, apertura y diversificación de los programas universitarios, nuestra propia experiencia a lo largo de muchas décadas demuestra que no solo es posible, sino inexcusablemente indispensable este aggiornamiento conceptual permanente.

Nos faltan estudios longitudinales para ver cómo evolucionan los programas en relación a los temas de estudio, sobretodo cuando éstos (es del caso de comunicación, tecnología y sociedad, innovación, nuevas prácticas, evolución social y tecnológica) están en un estado de ebullición permanente -como por suerte fue nuestro caso.

De lo que no nos cabe duda es de que la frontera que separa la vida y la sociedad de su canonización curricular sigue siendo mucho menos porosa de lo que debería, algo a lo que no ayuda la distancia generacional entre docentes formados hace décadas y cada vez mas apoltronados en disciplinas rígidas y autores consagrados.

Hasta ayer nomás (¿hoy 2022?) seguíamos creyendo que ser inteligente (cómo definamos acá esa capacidad o habilidad poco importa) es ser inteligente como los seres humanos. A medida que la inteligencia artificial empieza a colonizar nuestra singularidad, siempre encontramos nuevas excusas y contra-argumentos para corroborar que solo los humanos pensamos, sentimos y tenemos auto-conciencia.

Consecuentemente hemos diseñado al mundo a lo largo de siglos y milenios de un modo tan poco imaginativo y omnipotente como causalmente limitado y generador de numerosos problemas concatenados como el cambio climático; la inestabilidad política internacional; las economías desigualitarias y sobretodo una ruptura total con nuestros ancestros animales y vegetales -condenándolos a la extinción- a los que explotamos volviendo imposible economías regenerativas, y sobretodo poniendo en peligro los equilibrios ecológico-planetarios.

Flexiprogramas y diversidad cognitiva

Nuestra predisposición por el cambio de programas viene desde siempre, pero la practicamos con esmero durante nuestras casi tres décadas a cargo de la cátedra de Procesamiento de Datos en la UBA. Sin embargo un análisis mas fino de la evolución de los programas nos muestra que si bien cambiamos autores y temas, a veces entre semestres, a veces de un año a otro, las placas tecno-meméticas variaban por lustro y no por año.

Con la aceleración de casi todo, ese tiempo también se ha achicado como estamos comprobando con el cambio que estamos haciendo actualmente entre los programas 2020/2022 de Escenarios del Futuro en UDESA y su nueva versión para este segundo cuatrimestre de 2022.El programa de esta materia -después de haber cursado cinco diferentes desde marzo de 2020- ha cambiado en forma profunda su orientación, presupuestos y enfoque.

Quienes trabajamos en estudios del futuro solemos abordar su análisis desde las perspectiva sectoriales (como hicimos en cuatrimestres anteriores).Todos estamos preocupados, sino obsesionados, por cómo será el mundo de aquí a 20, 50 o 100 años y con grandes dudas acerca de si nuestros descendientes llegarán a verlo y vivirlo.Por eso los Think Tanks e Institutos del Futuro se especializan en “visualizar” el futuro de la movilidad, la producción, la energía y la alimentación, lo que está muy bien porque los sistemas productivos y logísticos con los que contamos hoy están demostrando su ineficiencia, sus limitaciones y sobretodo los erróneos presupuestos epistemológicos que los sustentan.

Pero más allá de esos ejercicios en modos alternativos de hacer lo mismo que hoy, quizá con otras herramientas, tecnologías e ideologías, hay otro camino posible cuando de imaginar futuros se trata.

Porque lo que la mayoría de esas propuestas comparten es una concepción antropomórfica de la historia que pone en el pedestal de la creación a los seres humanos, tal como hemos venido existiendo en los últimos 200.000 años.

Se trata de una concepción teleológica y cortoplacista (¿qué son 200 mil años cuando el universo tiene 13.800 millones de años; la vida al menos 4.000 millones, nuestra separación de los cefalópodos fue hace 600M; de los mamíferos 300M, de los primates 85 millonesM?) que supone que los procesos de construcción del mundo fueron hechos por la evolución para beneficio humano. No importa demasiado si alguna vez convivimos con 3 o 4 especies en paralelo, ni tampoco si la humanidad se reinició, al menos 21 veces, y hasta casi desaparece al principio de la última glaciación, sin pena ni gloria. Como bien lo muestra Julia Roberts en el video Mother Nature:

“La naturaleza no necesita a la gente,
¡La gente NECESITA A 
LA NATURALEZA!”

Interfases, actantes, nuevas expansiones cognitivas

Consecuentemente y sin caer en ningún ecologismo retórico, ni en una apología ingenua del naturalismo, lo que propondremos en esta cursada es examinar cuatro interfases [para la gran escritora de ciencia-ficción Ursula Le GuinLa tecnología es la interfaz humana activa con el mundo material] donde en vez de dar por sentada la unicidad y superioridad humana sobre otras forma de ser y hacer, invertimos la premisa y nos hacemos la pregunta: ¿hay otras especies o entidades diferentes de las humanas que piensan / sienten / actúan de un modo muy diferente al nuestro? Y de existir ¿qué nos pasa(rá) cuando nos encontremos con otros sintientes / actante (además de pensantes) desde una perspectiva no antropomórfica?

OTROS DE VERDAD. FUNDAMENTOS

Como bien dice James Bradley, uno de nuestros guías de la cursada, se trata es de mirar más allá del horizonte de nosotros mismos y nuestras propias creaciones para vislumbrar muchos tipos diferentes de inteligencia que han estado aquí justo frente a nosotros todo el tiempo, y en muchos casos nos han precedido. Al hacerlo, podríamos cambiar la forma en que pensamos sobre el mundo y, por lo tanto, trazar un camino hacia un futuro que sea menos extractivo, destructivo y desigual y más justo, amable y regenerador.

Este ejercicio requiere de las antidisciplinas, de una combinación inédita que va desde las ciencias biológicas a las del comportamiento, y contempla una creciente apreciación e integración de los sistemas de conocimiento indígenas y no occidentales. Se trata de un enfoque holístico antirreduccionista que ejemplifica las características centrales de la ecología: complejidad, interrelación, interdependencia, distribución de control y agencia, incluso una cercanía a la tierra y el cielo; sobre, debajo y a partir de los cuales fabricamos nuestras herramientas.

Al mismo tiempo es un programa que trabajará sobre cuatro entidades/procesos que generalmente viajan por debajo del radar de los proyectos prospectivos cuales son imaginar el futuro no ya desde la solitaria perspectiva humana sino desde miradas que se plantean otros presentes (y futuros posibles) a partir de la instanciación de la inteligencia en entidades no-humanas como:

● los extraterrestres,
● las plantas/hongos;
● los animales y
● las inteligencias artificiales no corporativa

👽 1. SIENDO COMO LOS EXTRA-TERRESTRES (Aliens)

Lidiar con los extraterrestres roza fronteras peligrosas. Aunque no lo sepamos hace varios milenios que los humanos nos preguntamos por la existencia de vida inteligente en otros planetas. Desde hace medio siglo hay programas sistemáticos de búsqueda como SETI@home. La ciencia-ficción ha epitomizado los alcances y posibles respuestas a esa búsqueda como lo muestran películas en varias obras emblemáticas como Contact (1997); Prometheus (2012); Star Trek First Contact (1996); District 9 (2009); Arrival (2016); Close Encounters of the third kind (1977) en orden ascendente de complejidad, antidisciplinariedad y apertura a formas de comunicación e interacción lo menos antropomórficas posibles.

Técnicamente contamos actualmente con la astrobiología, así como métodos para la búsqueda de vida e inteligencia extraterrestre que nos llevan a interrogarnos por los caminos por los cuales la vida se origina y evoluciona; los factores planetarios y estelares que afectan la habitabilidad de los mundos, con la mirada puesta en los biomarcadores que puedan revelar la presencia de vida microbiana; y finalmente, la detección de señales tecnológicas que pudieran ser indicativas de inteligencia.

Sin embargo para nosotros el desafío no es repetir esas direcciones e investigaciones sino plantearnos cómo sería un encuentro cooperativo, cómo comunicarnos con seres totalmente distintos a nosotros, e investigar la posibilidad de sociedades organizadas no tanto en términos de individuos sino de colectivos, y cómo podrían modificar la forma actual que tenemos de diseñar instituciones y vivir en organizaciones jerárquicas, atomistas y orientadas maximizadoras de beneficios sectoriales en detrimento de formatos más heterárquicos y colaborativos.

👽 Preguntas y planteos para esta unidad

● Contacto: las múltiples dimensiones.
● La exploración social como huida o como búsqueda.
● Los planteos humanistas de Carl Sagan.
● La fórmula de Drake. ¿Qué encontraremos, o qué estamos buscando?
● La comunicación con otros es muy diferente.
● ¿Inteligencia basada en carbono o en qué?
● La ciencia ficción y sus metáforas: de Arthur Clarke a Adrian Tchaikovsky.
● Mundos alternativos y seres alternativos.
● Los postulados de The Arrival.
● Hacia una antropología y cultura extraterrestre.

🍄🪴 2. SIENDO COMO LOS VEGETALES Y LOS HONGOS

Pensar contra el excepcionalismo humano requiere ir más allá de él, y que reconozcamos en la visión de Blake la profunda verdad de sus palabras: la naturaleza es la imaginación misma. En esta verdad se resume la filosofía detrás de la frase madre de esta cursada: el mundo es más que humano.

Esta amplia comunidad incluye a todos los habitantes de la biosfera: a los animales, las plantas, los hongos, las bacterias y los virus. Incluye los ríos, mares, vientos, piedras y nubes que nos sostienen, sacuden y dan sombra. Estas fuerzas animadas, estos compañeros en la gran aventura del tiempo y del devenir, tienen mucho que enseñarnos y ya nos han enseñado mucho. Somos lo que somos gracias a ellos, y no podemos vivir sin ellos.

Curiosamente seguimos teniendo una visión del mundo vegetal reduccionista y depredatoria. Ni siquiera prestamos atención a la dimensión viviente del mundo vegetal., menos aún podemos siquiera imaginar que las plantas y los hongos piensen o se comuniquen en tres si. Algo plenamente demostrado desde hace décadas por los trabajos de Mancuso, Haskell, Simard, micólogos y otros verdólatras consumados.

Las plantas piensan pero no tienen cerebro y sienten pero no tienen corazón. Su organización estructural es tan sofisticada y multideterminada que ni siquiera podemos imaginarlas. Los bosques son mercados en comunicación permanente pero nosotros somos sordos a su lenguaje e ignorantes a sus ofertas y pedidos.

🍄🪴 Preguntas y planteos para esta unidad

● Las plantas y las religiones monoteístas.
● La planta como eolia.
● Los sentidos de las plantas.
● Comunicación en las plantas.
● La inteligencia vegetal.
● Cada planeta como una Internet viviente.
● Descubrimientos científicos y encuentros personales con las plantas.
● Verdolatría. Filosofía oculta de las plantas.
● Botánica para alienígenas.
● Fotófagos y post-omnívoros.
● Mentes de micelio. La lógica de los hongos.
● Wood Wide Webs.
● Democracias verdes, Arquiplantas y Cosmoplantas.

🐙 3. SIENDO COMO LOS ANIMALES

Siempre supimos que los animales eran inteligentes, en la más sorprendente diversidad de formas, pero el discurso oficial siempre se abstuvo de atribuirles inteligencia. Desde los bonobos que dan forma a herramientas complejas, grajillas que nos entrenan para buscarlas, abejas que debaten la dirección de sus enjambres, o árboles que hablan y se alimentan entre sí: lo no humano del mundo parece repentinamente lleno de inteligencia y agencia.

Hay muchas cualidades diferentes que categorizamos como inteligentes. Incluyen, pero no se limitan a la capacidad de lógica, comprensión, autoconciencia, aprendizaje, comprensión emocional, creatividad, razonamiento, resolución de problemas y planificación. Hay muchas versiones reductivas de esta lista: intentos de mostrar cómo una capacidad es realmente el producto de otra, o explicaciones que afirman que una es más importante que las demás.

Pero, históricamente, la definición más significativa de inteligencia es lo que hacemos los humanos. Por el contrario aquí abogamos por una concepción de la inteligencia como múltiple y relacional; que puede tomar muchas formas diferentes, y que puede existir entre, en lugar de dentro de, seres de todo tipo y diversidad.

Desde la etología a la primatología, desde la psicología animal hasta la experimentación con animales, hace ya más de seis décadas que estamos explorando en detalle cuán inteligentes son los animales (en especial los primates); hasta qué punto se puede decir que hablan y se comunican, qué habilidades sociales despliegan y sobretodo como pueden conversar entre sí y con nosotros.

Pero sólo recientemente empezamos a entender cuán reduccionistas son los tests a los que los sometemos; cuan antropocéntrica es nuestra manera de investigarlos; cuan simplista es nuestra proyección de nuestra epistemología sobre la suya, y cuánto sufrimiento les hemos infligido con nuestras experimentos al desconocer su libertad, autonomía e inteligencia diferencial.

🐙 Preguntas y planteos para esta unidad

● Conocimiento universal.
● ¿Piensan los animales? ¿Son conscientes? ¿Experimentan emociones?
● ¿Se comunican entre sí? ¿Tienen normas a las que atenerse?
● Constancia de objeto, causalidad y diseño en los animales.
● Mapas mentales y errores inteligentes, Teoría de la mente.
● ¿Qué se siente siendo un mono araña?
● El “umwelt” de otras especies. Psicología interespecífica.
● Por una neurología no invasiva de la cognición y la emoción en los animales.
● Habilidades sociales.
● Conciencia triádica.
● Evolución cognitiva

🤖 4. SIENDO COMO (OTRAS) MAQUINAS INTELIGENTES

Contrariamente a los programas de inteligencia artificial que se viene desarrollando desde 1950 -culminando con el machine learning- la inteligencia no reside completamente dentro de la cabeza o de la máquina, sino en algún punto intermedio, en la relación entre ellos.

En la versión convencional -hoy dominante- una máquina es inteligente si puede hacerse pasar por humana en una conversación. Es testimonio de nuestra forma solipsista de pensar que esta versión cognitivo-reduccionista sigue siendo lo que consideramos un punto de referencia para la inteligencia artificial general en la actualidad deben aplicarse a la situación. Las decisiones inteligentes requieren herramientas inteligentes -mientrasnnis convenga: “para minimizar el error y tomar las decisiones correctas en Repsol, hemos decidido dejar que la tecnología nos ayude a tomar esas decisiones”

¿Qué futuro estamos imaginando cuando utilizamos los procesos computacionales más sofisticados para profundizar en las economías extractivas, anti-sustentables, diseñando un futuro que no es ningún futuro en absoluto. ¿Qué forma de inteligencia busca no sólo apoyar sino escalar y optimizar tal locura?

Las tecnologías, los procesos y los negocios más avanzados del planeta se aplican a la extracción, producción y distribución de combustibles fósiles: el impulsor número uno de cambio climático, de emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero, y de extinción global.

Paradójicamente las más importantes corporaciones usan humanos como sus sensores y efectores; también emplean redes de logística y comunicaciones, arbitran los mercados laborales y financieros, y recalculan el valor de las ubicaciones, las recompensas y los incentivos en función de los cambios de información y el contexto. Crucialmente, carecen de empatía o lealtad, y son difíciles, aunque no imposibles, de matar.

Volviendo a la primera parte del programa nuestra era de control corporativo semeja las secuelas de una invasión alienígena. Las corporaciones no comparten nuestras prioridades. Son organismos colmena construidos a partir de una multitud de trabajadores que se unen o dejan el colectivo: aquellos que participan en él subordinan sus metas a las del colectivo, que persigue los tres objetivos corporativos de crecimiento, rentabilidad y prevención del dolor. Estamos viviendo en un estado global que ha sido estructurado para el beneficio de entidades no humanas con objetivos no humanos.

Por el contrario, profundizar en lo que hemos visto en las partes 1, 2 y 3 del programa para construir inteligencias más que humanas debemos hacernos otras preguntas. ¿Qué significaría construir inteligencias artificiales y otras máquinas que fueran más como pulpos, más como hongos o más como bosques? ¿Qué significa para nosotros vivir entre ellos? ¿Y cómo hacerlo nos acercará más al mundo natural, a la tierra que nuestra tecnología ha separado y de la que nos separó?

Si vamos a abordar el despojo total del planeta y nuestra creciente impotencia frente al vasto poder computacional, entonces debemos encontrar formas de reconciliar nuestra destreza tecnológica y sentido de singularidad humana con una sensibilidad terrenal y una atención a la interconexión de todas las cosas. Debemos aprender a vivir con el mundo, en lugar de tratar de dominarlo. En resumen, debemos descubrir una ecología de la tecnología.

🤖 Preguntas y planteos para esta unidad

● Máquinas de Turing. El caballo de Troya de la indecibilidad.
● Porque el mundo no es como una computadora.
● Cibernética de primer y segundo orden, La U-Machine de Stafford Beer.
● La tierra como homeostato: la teoría Gaia.
● El moho de fango y la solución al dilema del vendedor ambulante.
● Soft robotics. Mundos no-binarios.
● La Internet de los animales.
● El progreso político como juego de suma no-cero.
● Hiperacumuladores, agro minería y la ruptura de todas las fronteras.
● Menos hybris y más cooperación biosistémica.

Como siempre lo que importa es como todas estas conexiones se convierten en estímulos para el desarrollo de trabajos, intervenciones, performances y diseños, que nos mostrarán no tanto cuanto sabemos del tema, su pertinencioa e importancia, sino cuan poco sabemos y por ello la necesidad de recurrir a los trabajos y propuestas (a futuro) de los alumnos para empezar a entender.

Dentro de un cuatrimenstre les contamos como nos fue.

Ah si en el equipo ya somo un quinteto: HUBERMAN, Tomás, BILLOCH, Inés; MORAS, María Mía; MUSUMECI, Juana. ALONSO, Julio

si gustan sumarse…..

🤖

Publicado enAnti-FilosofiaCiberculturasCiencia y TecnologíaCoronacenoDiseñoEscenarios UDESAHipertxt/LectoescritInnovacion y BarbarieInteligencia ArtificialInterfacesIrreduccionismoMemeticaMetodologíaPolialfabetismosPulso del MundoReveladoresTendenciasVida CotidianaVivenciasVOR 3.0

Sé el primero en comentar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *