Fueron 24 horas rapidisimas, supongo que al mejor estilo Hector Larrea, aun cuando haga décadas que no escucho sus programas Y fueron bien vividas y disfrutadas, aunque en términos de viajes termine siendo un trompo, y aun cuando en este enésimo vuelo que va de Rosario a Buenos Aires ya esta mas que amortizado.
Como el día venia acelerado no tuve tiempo de aburrirme para nada y me encontré en medio de la Casa de la cultura, atiborrada de docentes rurales con Juan Vergara, un elegante webmaster, hacedor del inesperado sitio de las escuelas rurales santafesinas, cuya simpática y animada mujer Claudia había preparado mi visita.